Cuando muchos de nosotros
oímos que Jasikevicius volvía al Barça miramos rápido su DNI. 36 años. Son
muchos, la verdad.
El talento, aunque el físico no sea el mismo, se paga. Y
hace ganar títulos, que al fin y al cabo es lo que importa en un club como el
Barça. Salvando las distancias, los Lakers ficharon hace unas semanas a Steve
Nash, de 38 años, por tres temporadas. Casi nada.
Sarunas Jasikevicius no
será el referente anotador del equipo. No lo necesitan ni el Barça Regal ni él.
Conoce su papel inicial, el de tercer base. Pero esa etiqueta se la quitará
rápido.
Poco a poco subirá peldaños en la rotación de Xavi Pascual y tendrá un
rol preferente. ¿Por qué? Por su carácter ganador. ¿Solo? No, por la ascensión que
tendrá en el equipo y por la conexión con el Palau Blaugrana, el público que le
vio levantar la primera Euroliga junto con Juan Carlos Navarro, el otro
superviviente de ese 2003 mágico para el baloncesto azulgrana.
Hace tiempo que el Palau
Blaugrana no se llena. Los números están ahí. La política para abonarse y poder
acceder a tener un asiento en el ya obsoleto pabellón azulgrana ha sido una de
las claves de la falta de asistencia. También que el equipo no conecta con la
grada. Por el juego que practica el equipo, por la falta de grandes partidos en
una Liga cada vez más polarizada…por muchas cosas. Y ahí es donde la figura de
Jasikevicius puede sobresalir.
Pese a llevar 36 años a
cuestas,
Jasikevicius mantiene intacto su liderazgo y carisma, algo que le
cuesta más mostrar a excelentes jugadores como Navarro y Lorbek. No le hará
falta anotar 20 puntos para llevar en volandas al equipo. Ver a Jasikevicius en
cancha en los momentos complicados hará que el público del Palau piense que
puede ganar, que anotará ese tiro que les meterá en el partido o anotará el
triple definitivo. Cuestión de fe. De verle con el 13 a la espalda como hace
nueve años.
Otro aspecto positivo del
fichaje de ‘Saras’ es su experiencia, su veteranía.
Actualmente en el Barcelona
hay jugadores jóvenes con posibilidades (Josep Pérez, Álex Abrines, Xavi
Rabaseda, Mario Hezonja o Marko Todorovic) que necesitan de un gran referente
para crecer en lo deportivo y personal. Jasikevicius, que ha sido un ídolo para
muchos de ellos, podrá tener esa ascendencia y ser un espejo para la mayoría de
ellos.
Líder en el parquet,
fuera de él y el mejor jugador conectando con el público. Casi nada
. El Barça
gana mucho más con Jasikevicius de lo que en un primer momento puede parecer.
Pero no todo es oro. A cambio hay que aceptar su juego, de sobras conocido y
que no cambiará. Pero ese pequeño peaje bien vale una entrada para verle jugar.
Uno de los últimos súper clase de Europa tendrá función en el Palau cada quince
días. Sin duda, el que tuvo, retuvo y guardó para la vejez.