Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Productividad
Etiquetas | Un lugar llamado desarrollo | Coaching
Los límites son muy peligrosos porque tienden a ser como un techo, un lugar que nos frena el crecimiento

¿Dónde está el límite de tus resultados?

|

Generalmente pensamos que nuestros resultados tienen un límite, un lugar al que, con la suma de muchos esfuerzos llegamos. No obstante, hoy me gustaría desafiar esta idea, invitarte a no tener límite con tus resultados.

El límite se establece sólo, sin que tú lo quieras, cuando hablamos de la facturación de una empresa, los ingresos de una persona, el número de clientes, la rentabilidad, el tiempo que se tarda en hacer algo, muchas veces fijamos un límite.

Si tu empresa facturó 600.000€ en año pasado, quizás hayas pensado o establecido que este año habría que llegar a 700K€. Se trata de un límite establecido por ti mismo o por tu equipo.

Si tus ingresos son 22.0000€ anuales, quizás pienses que si algún día consiguieras obtener 30.000€ serías muy feliz, seguramente ahora firmarías de por vida con esos ingresos. Pero ¿Quién dice que no podrían ser cinco veces más?

Los límites que nos ponemos habitualmente no son disruptivos, es decir que nos invitan a hacer más de lo mismo, con algo más de esfuerzo para conseguirlos.

Por ejemplo, si yo corro habitualmente carreras de 10km y ahora quiero ir a por una de 15km, entonces no habré hecho nada nuevo. Simplemente me habré esforzado un poco más. Este tipo de límites, aunque positivos, son peligrosos, me mantienen en la zona de confort.

Sin embargo, para correr un ultratrail de 80km no me servirá con esforzarme un poco más bajo los mismos sistemas de entrenamiento, necesitaré una fortaleza mental diferente, física y emocional. Necesitaré ser disruptivo para poder lograrlo.

Si quieres multiplicar por dos la facturación de tu empresa en dos años, no podrás hacerlo bajo los mismos sistemas que te han llevado a conseguir la facturación actual. En todo caso podrás crecer un 10-15% anual, pero no duplicarás facturación. Para lograrlo tendrías que hacer muchas cosas diferentes, pero sobretodo desafiar tus propios límites mentales.

Pocas empresas y personas se proponen cambios tan importantes, porque el límite de nuestra empresa o nosotros mismos está en los límites de nuestra mente.

Hay que tener mucho cuidado con los límites, porque tienden a hacerse realidad cuando uno lucha mucho por conseguirlos. Hasta aquí todo bien, pero el único problema, es que a lo mejor te quedaste a mitad, o a un tercio del camino, de todo lo que podrías conseguir.

Es obvio que todos necesitamos objetivos, para de alguna forma tener algún lugar al que dirigirnos de forma medible. Sin embargo, no pienses “Si algún dia consigo este objetivo seré muy feliz” o “Ya firmaría por tener…” Porque te habrás puesto un límite mental que no te ayudará a desarrollar todo tu potencial.

No pretendas llegar un 20% más lejos de lo que ya llegas, porque quizás puedas multiplicar varias veces tus resultados actuales.

¿Dónde está el límite de tus resultados?

Los límites son muy peligrosos porque tienden a ser como un techo, un lugar que nos frena el crecimiento
César Piqueras
jueves, 26 de octubre de 2017, 23:43 h (CET)
Generalmente pensamos que nuestros resultados tienen un límite, un lugar al que, con la suma de muchos esfuerzos llegamos. No obstante, hoy me gustaría desafiar esta idea, invitarte a no tener límite con tus resultados.

El límite se establece sólo, sin que tú lo quieras, cuando hablamos de la facturación de una empresa, los ingresos de una persona, el número de clientes, la rentabilidad, el tiempo que se tarda en hacer algo, muchas veces fijamos un límite.

Si tu empresa facturó 600.000€ en año pasado, quizás hayas pensado o establecido que este año habría que llegar a 700K€. Se trata de un límite establecido por ti mismo o por tu equipo.

Si tus ingresos son 22.0000€ anuales, quizás pienses que si algún día consiguieras obtener 30.000€ serías muy feliz, seguramente ahora firmarías de por vida con esos ingresos. Pero ¿Quién dice que no podrían ser cinco veces más?

Los límites que nos ponemos habitualmente no son disruptivos, es decir que nos invitan a hacer más de lo mismo, con algo más de esfuerzo para conseguirlos.

Por ejemplo, si yo corro habitualmente carreras de 10km y ahora quiero ir a por una de 15km, entonces no habré hecho nada nuevo. Simplemente me habré esforzado un poco más. Este tipo de límites, aunque positivos, son peligrosos, me mantienen en la zona de confort.

Sin embargo, para correr un ultratrail de 80km no me servirá con esforzarme un poco más bajo los mismos sistemas de entrenamiento, necesitaré una fortaleza mental diferente, física y emocional. Necesitaré ser disruptivo para poder lograrlo.

Si quieres multiplicar por dos la facturación de tu empresa en dos años, no podrás hacerlo bajo los mismos sistemas que te han llevado a conseguir la facturación actual. En todo caso podrás crecer un 10-15% anual, pero no duplicarás facturación. Para lograrlo tendrías que hacer muchas cosas diferentes, pero sobretodo desafiar tus propios límites mentales.

Pocas empresas y personas se proponen cambios tan importantes, porque el límite de nuestra empresa o nosotros mismos está en los límites de nuestra mente.

Hay que tener mucho cuidado con los límites, porque tienden a hacerse realidad cuando uno lucha mucho por conseguirlos. Hasta aquí todo bien, pero el único problema, es que a lo mejor te quedaste a mitad, o a un tercio del camino, de todo lo que podrías conseguir.

Es obvio que todos necesitamos objetivos, para de alguna forma tener algún lugar al que dirigirnos de forma medible. Sin embargo, no pienses “Si algún dia consigo este objetivo seré muy feliz” o “Ya firmaría por tener…” Porque te habrás puesto un límite mental que no te ayudará a desarrollar todo tu potencial.

No pretendas llegar un 20% más lejos de lo que ya llegas, porque quizás puedas multiplicar varias veces tus resultados actuales.

Noticias relacionadas

La decisión que todo estudiante debe tomar a la hora de matricularse en una carrera u otra representa uno de los momentos más importantes en su vida. Un verdadero punto de inflexión que va a determinar cómo será su futuro laboral. Si bien es cierto que los gustos del alumno han de ir por encima de todo, lo más recomendable en este aspecto es apostar por aquellas formaciones con altas perspectivas de empleabilidad. 

Son numerosos los motivos que pueden dar pie a que quiera venderse una empresa. En algunos casos, cuando el propietario del negocio en cuestión llega a una edad considerable, decide ceder el mando a algún familiar de mucha confianza, como podría ser un hijo. Sin embargo, no siempre existe dicha posibilidad por falta de voluntad o de descendencia.

Si estás considerando emprender una reforma en tu hogar pero te encuentras desconcertado por la multitud de decisiones que implica, estás en el lugar adecuado. Aquí te ofrecemos una guía detallada para asegurar que tu proyecto se desenvuelva sin contratiempos y cumpla con tus expectativas en todo momento.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto