El verano es un peligroso periodo para los estrenos: muchos buenos contenidos se estrellan contra el periodo vacacional. Ahora le toca el turno a la serie de culto ‘Juego de Tronos’, que marcó este martes nuevo mínimo de audiencia.
Creada para la estadounidense HBO y estrenada el 17 de abril de 2011, ‘Juego de Tronos’ era una apuesta segura por muchos motivos. Está basada en una saga de novelas de George R. R. Martin que han obtenido varios premios y han alcanzado el título de bestseller. Su género, el fantástico, aporta un público adicto y en expansión en todo el mundo. La producción no escatimó en recursos, y su primera temporada de 10 capítulos manejó un presupuesto de más de 40 millones de euros. Ha ganado premios Emmy, Globos de Oro y de la Asociación de Críticos de Televisión en Estados Unidos. Sus audiencias en HBO (canal de cable) fueron en aumento en cada emisión: de 2.220.000 espectadores en su premiere pasaron a 3.040.000 en el final de la primera temporada. Y su segunda entrega aún mejoró los datos: comenzó con 3.858.000 espectadores para terminar con 4.200.000. Difundida en más de 70 países, la crítica española, debido a su pase de pago en Canal +, ya la había alabado. Además tiene su continuidad asegurada: dos temporadas emitidas y fecha para la tercera en 2013.
Tantos atributos tenía la serie que Bernd Reichart, director de los canales de TDT del grupo Antena 3, dudaba en qué canal emitirla. En una entrevista concedida a Vanitatis admitía que la serie merecía una ventana más prominente que el canal Nitro, al cual estaba destinada. Incluso se habló de laSexta antes de que la CNC arruinara con sus condiciones leoninas la fusión entre esa cadena y Antena 3. Finalmente fue la mismísima cadena Antena 3 quien hizo ver la luz en abierto a las aventuras, venganzas, intrigas y batallas teñidas de fantasía sobrenatural que destilan los 10 capítulos de ‘Juego de Tronos’.
Por desgracia, desde el 17 de julio, fecha de su debut, la audiencia se ha retirado como el nivel de agua de nuestros embalses durante el verano. Si ese día promedió un magnífico resultado con 2.813.000 espectadores (17’7%) y 2.506.000 (20’7%) en los dos primeros capítulos, cada martes su emisión ha perdido fuelle: 1.995.000 (12’7%), 1.851.000 (12’1%) y el nuevo mínimo de este 7 de agosto de 1.472.000 (10’1%). Aunque este mínimo prácticamente coloca a la serie en empate técnico con sus competidores: La 1 lideró con ‘Comando Actualidad’ (1.519.000 y 1.587.000) y Telecinco quedó segunda con ‘Marivent. Nada es igual’ (1.500.000 espectadores). Unas cifras bajísimas para el prime time y una diferencia de menos de 100.000 personas.
¿Será el descenso estival de consumo televisivo o el perfil de espectador de Antena 3 lo que produce estos resultados? Existe un selecto club de series extranjeras de calidad, premiadas y avaladas por el éxito que no cuajan o terminan obteniendo resultados discretos en Antena 3. Este club lo encabeza ‘Sherlock’, de la BBC, a la cual no le sirvió de nada presentar como acreditación sus premios BAFTA. Comenzó con un prometedor prime time (2.369.000 y 12’7%), pero finalizó sus días a las once de la noche y consolándose con 1.175.000 y un share ridículo de 7’5%. Otra magnífica serie británica, esta vez de la ITV, ‘Downton Abbey’, debutó espectacularmente: 3.254.000 televidentes y un 17’1%. Si bien aguantó mucho mejor que ‘Sherlock’, su segunda temporada flojeó, terminando con un capítulo que alcanzó sólo 1.836.000 y un 11% de cuota de pantalla. Y eso que ninguna de estas dos series fue emitida durante el estío.
Nos quejamos de la paupérrima parrilla que nos espera en esta época, repleta de reposiciones, enlatados y programas de bajo coste. Pero viendo los resultados, no es de extrañar que los programadores arríen velas y esperan mejores vientos para saltar al abordaje en septiembre y octubre con su mejor artillería. ‘Juego de Tronos’ ha sido otra de esas series desperdiciada en el intento de salvar el verano.