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El sector inmobiliario advierte de que comprar pisos de segunda mano es una tendencia a la alza porque estos pisos son mucho más baratos que la obra nueva, pero se las tienen que ver con una generación de jóvenes a los que no les gusta firmar hipotecas

Comprar pisos de segunda mano es más barato que hace 10 años

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El mercado de compra de pisos de segunda mano está en alza y si bien estos pisos no han alcanzado el precio que tenían antes de la crisis, estos siguen subiendo. Es sobretodo en las grandes ciudades donde se demandan estos pisos, ya que en las zonas rurales y aledaños se sigue apostando por los pisos nuevos. De hecho, fueron los pisos de segunda mano los que empezaron a revitalizar el sector inmobiliario después de la crisis en su remontada en el año 2015.

Sectorinmo

Que el precio del alquiler de viviendas haya subido nada menos que un 24% en el último año ha disparado las ventas de los pisos de segunda mano, adonde van a parar también muchos inversores con la idea de mejorar su estado y venderlos mucho más caros. Hoy en día, un piso de segunda mano cuesta 100.000 euros menos que una década antes, lo cual es un aliciente para comprar pisos de segunda mano, aunque a veces los vendedores de estos pisos se encuentren con las reticencias de los compradores, que prefieren una obra nueva.

Los pisos de segunda mano cuentan con una mejor ubicación
Los pisos de obra nueva no precisan reformas y se puede entrar a vivir en ellos desde el minuto uno. Esto, e incluso algo más íntimo, como sentir que uno es el primero en vivir ahí, hacen que los pisos de obra nueva sean los más demandados, algo que no ocurre en las grandes urbes, donde adquirir un piso de obra nueva queda descartado de antemano. Los pisos de obra nueva suelen estar en la periferia, mientras que los pisos de segunda mano cuentan con una mejor ubicación, muchas veces en el corazón mismo de la ciudad o del pueblo.

Sabemos que la ubicación de una vivienda va a determinar el estilo de vida del comprador y también su precio, de modo que un piso de segunda mano en el corazón de un pueblo o ciudad puede llegar a costar poco más que un piso nuevo, algo a tener muy en cuenta. Y si no podemos estrenar los pisos de segunda mano, si que podemos hacer reformas y darles un cambio de imagen por poco dinero. Además, estos pisos usados suelen tener mucha más solera y encanto que los nuevos y estar ubicados en zonas más consolidadas de la urbe.

Planteamientos que surgen cuando se trata de comprar una propiedad de obra nueva o de segunda mano
Hay muchos más factores a tener en cuenta para convencer a los compradores que dudan entre adquirir una obra nueva o un piso de segunda mano y uno de ellos son los impuestos a pagar, mucho más baratos para los pisos de segunda mano, ya que estos están sujetos al ITP (Impuesto Transmisiones Patrimoniales) mientras que los nuevos lo están al IVA.

En el caso del alquiler de viviendas no existe duda. Los pisos de segunda mano son la mejor opción. Claro que entonces hay que hacerse la pregunta de si es mejor comprar o alquilar, aunque la tendencia actual es la del alquiler, porque son pocas las personas a las que las entidades bancarias dan financiación para la compra de una vivienda, y quienes la tienen se lo piensan mucho antes de ligarse de por vida a una hipoteca, que, como mínimo, les tendrá 25 años sujetos a pagos regulares.

Las nuevas generaciones parecen vivir ajenos a la posibilidad de tener cosas de su propiedad y prefieren alquilar, quizás también tenga que ver en esto que tienen un campo de acción más grande geográficamente. Lo que está claro es que son los que mueven los hilos de la economía y de momento, por lo que a pisos se refiere, se decantan por los de segunda mano. Y de alquiler, aunque comprar, hoy salga bien de precio.

Comprar pisos de segunda mano es más barato que hace 10 años

El sector inmobiliario advierte de que comprar pisos de segunda mano es una tendencia a la alza porque estos pisos son mucho más baratos que la obra nueva, pero se las tienen que ver con una generación de jóvenes a los que no les gusta firmar hipotecas
Redacción
martes, 24 de octubre de 2017, 17:14 h (CET)
El mercado de compra de pisos de segunda mano está en alza y si bien estos pisos no han alcanzado el precio que tenían antes de la crisis, estos siguen subiendo. Es sobretodo en las grandes ciudades donde se demandan estos pisos, ya que en las zonas rurales y aledaños se sigue apostando por los pisos nuevos. De hecho, fueron los pisos de segunda mano los que empezaron a revitalizar el sector inmobiliario después de la crisis en su remontada en el año 2015.

Sectorinmo

Que el precio del alquiler de viviendas haya subido nada menos que un 24% en el último año ha disparado las ventas de los pisos de segunda mano, adonde van a parar también muchos inversores con la idea de mejorar su estado y venderlos mucho más caros. Hoy en día, un piso de segunda mano cuesta 100.000 euros menos que una década antes, lo cual es un aliciente para comprar pisos de segunda mano, aunque a veces los vendedores de estos pisos se encuentren con las reticencias de los compradores, que prefieren una obra nueva.

Los pisos de segunda mano cuentan con una mejor ubicación
Los pisos de obra nueva no precisan reformas y se puede entrar a vivir en ellos desde el minuto uno. Esto, e incluso algo más íntimo, como sentir que uno es el primero en vivir ahí, hacen que los pisos de obra nueva sean los más demandados, algo que no ocurre en las grandes urbes, donde adquirir un piso de obra nueva queda descartado de antemano. Los pisos de obra nueva suelen estar en la periferia, mientras que los pisos de segunda mano cuentan con una mejor ubicación, muchas veces en el corazón mismo de la ciudad o del pueblo.

Sabemos que la ubicación de una vivienda va a determinar el estilo de vida del comprador y también su precio, de modo que un piso de segunda mano en el corazón de un pueblo o ciudad puede llegar a costar poco más que un piso nuevo, algo a tener muy en cuenta. Y si no podemos estrenar los pisos de segunda mano, si que podemos hacer reformas y darles un cambio de imagen por poco dinero. Además, estos pisos usados suelen tener mucha más solera y encanto que los nuevos y estar ubicados en zonas más consolidadas de la urbe.

Planteamientos que surgen cuando se trata de comprar una propiedad de obra nueva o de segunda mano
Hay muchos más factores a tener en cuenta para convencer a los compradores que dudan entre adquirir una obra nueva o un piso de segunda mano y uno de ellos son los impuestos a pagar, mucho más baratos para los pisos de segunda mano, ya que estos están sujetos al ITP (Impuesto Transmisiones Patrimoniales) mientras que los nuevos lo están al IVA.

En el caso del alquiler de viviendas no existe duda. Los pisos de segunda mano son la mejor opción. Claro que entonces hay que hacerse la pregunta de si es mejor comprar o alquilar, aunque la tendencia actual es la del alquiler, porque son pocas las personas a las que las entidades bancarias dan financiación para la compra de una vivienda, y quienes la tienen se lo piensan mucho antes de ligarse de por vida a una hipoteca, que, como mínimo, les tendrá 25 años sujetos a pagos regulares.

Las nuevas generaciones parecen vivir ajenos a la posibilidad de tener cosas de su propiedad y prefieren alquilar, quizás también tenga que ver en esto que tienen un campo de acción más grande geográficamente. Lo que está claro es que son los que mueven los hilos de la economía y de momento, por lo que a pisos se refiere, se decantan por los de segunda mano. Y de alquiler, aunque comprar, hoy salga bien de precio.

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