Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
Un traje tejido con la saña, la demencia y el desprecio

El crimen se viste de tradición en Tordesillas

|

La horda bien nutrida, como mandan los cánones de la cobardía. Las lanzas cuidadosamente afiladas, que la muerte viaja más cómoda en hojas aguzadas. La víctima, sola, como siempre; sola frente a la turba desquiciada y sus armas; sola para que sea más sencillo perseguirla, acorralarla y atravesarla; sola pero no anónima, porque el suyo es un crimen planeado, anunciado y consentido. Es un linchamiento legal, por eso, se sigue llamando tradición.

Una mañana más ese segundo martes de septiembre en una ciudad española: Tordesillas. ¿Una más? No, una muy diferente a todas. Porque ese día la Vega que se extiende en las afueras de la población transmutará en circo romano. Porque esa jornada se tornará al medioevo entre los gritos de los sayones, el polvo del suelo, y la sangre y el miedo del reo de una diversión humana. Porque en esa fecha fatídica, yacerán allí los cadáveres de la compasión, la ética y el progreso, y allí también serán pisoteados a golpe de carreras, trotes y lanzadas, mientras la ferocidad vampiriza la vida que se derramará por las hemorragias de un toro con el cuerpo perforado.

Y en el fondo, a ninguno de ellos lo habrá matado el acero, sino la saña de los verdugos, la demencia de quienes les otorgaron el poder para hacerlo, y el desprecio de una sociedad que lo permite y calla. Poco más de un mes es lo que queda para que "Volante", el Toro de la Vega 2012, pague con un dolor desmesurado y con su vida, el amparo legal que aún ahora tutela una costumbre brutal, primitiva, malsana e irracional.

Sabemos que algún día, la sociedad, con sus dignos políticos a la cabeza, evocará horrorizada la permisividad e indiferencia del pasado frente un acto que, de principio a fin, ensalza y transmite violencia y nada más que violencia. También a los niños. La pregunta es: ¿somos hoy tan ignorantes, tan miserables o tan cobardes como para tener que esperar? ¿Aguardar a qué? Mañana siempre es tarde ante un crimen. Y el Torneo del Toro de la Vega no es más que eso.

El crimen se viste de tradición en Tordesillas

Un traje tejido con la saña, la demencia y el desprecio
Julio Ortega Fraile
lunes, 6 de agosto de 2012, 07:49 h (CET)
La horda bien nutrida, como mandan los cánones de la cobardía. Las lanzas cuidadosamente afiladas, que la muerte viaja más cómoda en hojas aguzadas. La víctima, sola, como siempre; sola frente a la turba desquiciada y sus armas; sola para que sea más sencillo perseguirla, acorralarla y atravesarla; sola pero no anónima, porque el suyo es un crimen planeado, anunciado y consentido. Es un linchamiento legal, por eso, se sigue llamando tradición.

Una mañana más ese segundo martes de septiembre en una ciudad española: Tordesillas. ¿Una más? No, una muy diferente a todas. Porque ese día la Vega que se extiende en las afueras de la población transmutará en circo romano. Porque esa jornada se tornará al medioevo entre los gritos de los sayones, el polvo del suelo, y la sangre y el miedo del reo de una diversión humana. Porque en esa fecha fatídica, yacerán allí los cadáveres de la compasión, la ética y el progreso, y allí también serán pisoteados a golpe de carreras, trotes y lanzadas, mientras la ferocidad vampiriza la vida que se derramará por las hemorragias de un toro con el cuerpo perforado.

Y en el fondo, a ninguno de ellos lo habrá matado el acero, sino la saña de los verdugos, la demencia de quienes les otorgaron el poder para hacerlo, y el desprecio de una sociedad que lo permite y calla. Poco más de un mes es lo que queda para que "Volante", el Toro de la Vega 2012, pague con un dolor desmesurado y con su vida, el amparo legal que aún ahora tutela una costumbre brutal, primitiva, malsana e irracional.

Sabemos que algún día, la sociedad, con sus dignos políticos a la cabeza, evocará horrorizada la permisividad e indiferencia del pasado frente un acto que, de principio a fin, ensalza y transmite violencia y nada más que violencia. También a los niños. La pregunta es: ¿somos hoy tan ignorantes, tan miserables o tan cobardes como para tener que esperar? ¿Aguardar a qué? Mañana siempre es tarde ante un crimen. Y el Torneo del Toro de la Vega no es más que eso.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto