Hace años que la ANC se exhibe en la calle. Solo una parte de los catalanes se sentían cómodos participando en estas manifestaciones. El grado de cohesión entre estos participantes aumentaba y al mismo tiempo se abría una pequeña brecha entre la Cataluña que se manifestaba y la silenciosa.
El independentismo perdió el "plebiscito" de 2015, pero, actuó como si lo hubiera ganado. Muy unidos. Muy a por todas!. La brecha mencionada aumentaba.
Con un estado señalado por los independentistas claramente como enemigo, pues, les impedía ser felices votante. Aunque ya lo hacen cuando hay elecciones. Con un estado con muchos defectos y pocos méritos, que no paraba de poner obstáculos a sus aspiraciones, el independentismo se continuaba moviendo alrededor de un relato, que solo una parte de la sociedad compartía: "Una Cataluña perfecta, maltratada por un estado opresor".
Las actuaciones del parlamento contra la legalidad, y las actuaciones del gobierno y las entidades soberanistas, preparando la consulta, aunque estaba prohibida, significaron un antes y un después en la evolución del secesionismo. Y en la posterior manifestación contra la independencia del día 8 de octubre, se vio que la Cataluña silenciosa reaccionaba. En esta manifestación el Sr. Josep Borrell dijo algunas cosas que la gente escuchó interesada: Hay que evitar los enfrentamientos, debemos reducir la fractura y no aumentarla. Si se declara la independencia, este país se va a pique. Cataluña ni es una colonia, ni un país ocupado, la petición insistente de un referéndum de autodeterminación no tiene base.