En estos ellos reclaman ser un país tan grande como Jamaica aunque con una población de solo 3,000 personas, el cual se define como uno con un status post-colonial pues afirma que todos sus recursos son generados internamente y que no entrega estos al Reino Unido ni depende de estos, y que se mantienen como una autonomía  ultramarina de este Estado europeo al cual le ceden el manejo de su política exterior y militar.

El “país de las Falklands” reclama estar basado en una asamblea de 8 miembros,  que cuenta con su propia constitución, que tiene un ingreso per capita similar al de Europa septentrional, que busca la paz mientras su vecino le agrede económicamente, que allí varios de sus integrantes llevan muchas generaciones (incluso de 8 a 9) viviendo allí, que nunca antes fueron desalojados civiles argentinos de estas islas y cuestionan el reclamo argentino pues dicen que en 1833 cuando la corona británica tomó este archipiélago, Buenos Aires no controlaba la Patagonia.

También se jacta que la derrota que hace 30 años las tropas británicas impusieron sobre Argentina, abrió el mayor periodo democrático en la historia de dicha república.

Argentina afirma que desde la época colonial hasta los primeros 23 años de la declaración de su primera junta, allí hubo una presencia humana suya, la misma que fue forzosamente removida por el imperio británico el cual a inicios de siglo fracasó en invadirles, pero sí logró arrebatarles las Malvinas. Buenos Aires acepta dar derechos democráticos a los isleños pro-británicos pero considera que muchos de ellos viven o dependen de las bases militares reales y cuyo exiguo número no les habilita para considerarse como una nación. Además, acusa a Londres de militarizar la zona del Atlántico sur cercana al Antártico, el único continente donde está vetado tener armas de ataque.

En el debate ambos bandos se acusan de colonialistas. Cameron acusa a Buenos Aires de querer ahogar a la economía falklandesa para luego ocupar ese país contra la voluntad democrática de sus habitantes, mientras que Kirchner replica que Londres tiene un largo historial de haber fracasado en colonizar Argentina y que las Malvinas son la última posesión que tiene su antiguo imperio en Suramérica, mientras que viola su derecho a la autodeterminación de toda su nación como un conjunto que tiene su propia integridad territorial.

Si los falklandeses hablan de tener un país autónomo y post-colonial, Argentina ve eso como una farsa pues gran parte de la población y de la economía de dichas islas depende de las FFAA reales.