Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Baloncesto
Etiquetas | LIGA ENDESA / FINAL | Real Madrid | Barcelona
El cuadro madridista buscará un tercer triunfo consecutivo sobre el Barcelona para proclamarse campeón de Liga Endesa en el Palacio de los Deportes

La hora del Real Madrid (22:00 horas)

|


POSIBLES QUINTETOS
Real Madrid: Llull, Suárez, Singler, Velickovic y Tomic --posible cinco inicial--; Sergio Rodríguez, Begic, Pocius, Mirotic, Jorge Sanz, Carroll y Reyes.
Barcelona: Huertas, Eidson, Mickeal, Lorbek y Ndong --posible cinco inicial--; Sada, Navarro, Iván García, Fran Vázquez, Wallace, Ingles y Rabaseda.
Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Jiménez.
Datos: Cuarto encuentro correspondiente a la serie final de los ‘play-off’ de la Liga Endesa, a disputarse en el Palacio de los Deportes (Madrid). El encuentro será retransmitido por TVE (22:00 horas).


El Real Madrid afronta su primer encuentro de campeonato contra el Barcelona. Otro triunfo otorgaría al conjunto blanco el torneo de Liga Endesa, con el consiguiente doblete tras haberse apuntado una Copa del Rey en Barcelona. Diecinueve años después, el Real Madrid sería el auténtico dominador del baloncesto en España. De no conseguirlo, al grupo de Laso aún le quedaría una segunda opción, aunque notablemente más complicada: un quinto partido en feudo del Barcelona. Éstos, por el contrario, carecen de margen de error. Sólo les vale ganar.

 

El Palacio de los Deportes estará engalanado como en las mejores ocasiones de su historia, tanto pasada como presente. Banderas blancas en todos sus asientos, pancartas de ánimo en su fondo sur, megafonía con todos sus vatios en uso y videos motivadores en los marcadores. Lo merece esta ocasión. El Real Madrid está situado a cuarenta minutos y un triunfo más de proclamarse campeón de Liga, condecoración deportiva que se resiste desde el curso 2006-2007. Hay más. Se firmaría un doblete con Liga y Copa del Rey, un dúo que no se consigue desde hace 19 temporadas (1993), desde tiempos de Sabonis. Todavía hay más. Esto supondría el éxito de un sistema ofensivo, de un baloncesto alegre, vistoso, certero, veloz… de un proyecto, en definitiva, al que pocos daban recorrido este pasado verano.

 

Sufrir antes de irse de fiesta

El caso de imponerse al Barcelona -sería el tercer triunfo consecutivo sobre el vigente campeón- se viviría un episodio de retroceso en el tiempo, a aquellos momentos mágicos del Real Madrid en el Palacio de los Deportes durante esos años ochenta. Porque el conjunto blanco, en estas dos últimas décadas, no ha festejado ningún campeonato ante sus aficionados. Todas sus conquistas nacionales e internacionales se han producido en terrenos ajenos:  tres Ligas y una Copa del Rey en Barcelona, otra Liga ACB en Vitoria, una Euroliga en Zaragoza, una Recopa de Europa en Nicosia y una Copa ULEB en Charleroi. Por consiguiente, afición y escenario merecen un último esfuerzo.

 

Lo que sucede es que este enésimo derroche de talento y energía es considerado como el momento más complicado dentro del deporte. Eso de cerrar partidos o finales no es una cuestión de coser y cantar. Como tampoco lo es eso de repetir exhibiciones. Bien lo saben en el Real Madrid. Se han visto en esta situación en 16 ocasiones y sólo en 8 consiguieron su propósito. “Estamos tranquilos porque todavía no hemos hecho nada, queda una victoria más si queremos ganar la Liga y si conseguimos esa victoria, que es nuestro objetivo, sí que dormiremos muy tranquilos”, reconocía Felipe Reyes. “Todos queremos ganar para celebrarlo con nuestros aficionados, pero va a ser muy complicado, porque enfrente tenemos a un equipo muy bueno, que ha quedado tercero en la Euroliga y que lleva siendo uno de los mejores de Europa los últimos años. Seguro que no nos lo van a poner nada fácil y el partido no se parecerá en nada al jugado este lunes”, avisó el capitán cordobés del Real Madrid, el encargado de alzar ese posible trofeo al cielo azul de Madrid.

 

Barça, giro radical o adiós

Efectivamente, esta tarea no será una misión asequible. No será un ejercicio administrativo. El Barcelona, aunque tocado a consecuencia de cómo se desarrolló su primera comparecencia en Madrid, está obligado a renacer de sus cenizas. A restablecerse de sus heridas, a subsanar su desastrosa imagen mostrada en público. A morir con las botas puestas. No lo tendrá, sin embargo, sencillo. El Real Madrid está por encima de ellos en intensidad, tensión, acierto, frescura, hambre y estado físico y mental de sus jugadores franquicia. Así como en el colectivo y en autoestima. Además de contar con ese sexto hombre tan importante en estas citas. El lunes, el público estuvo sobresaliente.

 

El Barcelona -se juega no acabar una temporada en blanco- deberá o bien recuperar exprés a Navarro y Ndong o que sus otros escuderos justifiquen su cartel de baloncesto excelente: Lorbek, Huertas, Eidson o Mickeal. Porque enfrente, con Carroll, Reyes, Sergio Rodríguez, Llull, Mirotic y compañía, no habrá concesiones, máxime cuando están tan cerca de convertirse en reyes. Aparte del talento, los factores físicos y mentales serán determinantes. Y, aquí, el Real Madrid también parte con ventaja. Ellos saben que es su hora. Su hora de ser campeones.

La hora del Real Madrid (22:00 horas)

El cuadro madridista buscará un tercer triunfo consecutivo sobre el Barcelona para proclamarse campeón de Liga Endesa en el Palacio de los Deportes
Rafael Merino
martes, 12 de junio de 2012, 16:42 h (CET)

POSIBLES QUINTETOS
Real Madrid: Llull, Suárez, Singler, Velickovic y Tomic --posible cinco inicial--; Sergio Rodríguez, Begic, Pocius, Mirotic, Jorge Sanz, Carroll y Reyes.
Barcelona: Huertas, Eidson, Mickeal, Lorbek y Ndong --posible cinco inicial--; Sada, Navarro, Iván García, Fran Vázquez, Wallace, Ingles y Rabaseda.
Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Jiménez.
Datos: Cuarto encuentro correspondiente a la serie final de los ‘play-off’ de la Liga Endesa, a disputarse en el Palacio de los Deportes (Madrid). El encuentro será retransmitido por TVE (22:00 horas).


El Real Madrid afronta su primer encuentro de campeonato contra el Barcelona. Otro triunfo otorgaría al conjunto blanco el torneo de Liga Endesa, con el consiguiente doblete tras haberse apuntado una Copa del Rey en Barcelona. Diecinueve años después, el Real Madrid sería el auténtico dominador del baloncesto en España. De no conseguirlo, al grupo de Laso aún le quedaría una segunda opción, aunque notablemente más complicada: un quinto partido en feudo del Barcelona. Éstos, por el contrario, carecen de margen de error. Sólo les vale ganar.

 

El Palacio de los Deportes estará engalanado como en las mejores ocasiones de su historia, tanto pasada como presente. Banderas blancas en todos sus asientos, pancartas de ánimo en su fondo sur, megafonía con todos sus vatios en uso y videos motivadores en los marcadores. Lo merece esta ocasión. El Real Madrid está situado a cuarenta minutos y un triunfo más de proclamarse campeón de Liga, condecoración deportiva que se resiste desde el curso 2006-2007. Hay más. Se firmaría un doblete con Liga y Copa del Rey, un dúo que no se consigue desde hace 19 temporadas (1993), desde tiempos de Sabonis. Todavía hay más. Esto supondría el éxito de un sistema ofensivo, de un baloncesto alegre, vistoso, certero, veloz… de un proyecto, en definitiva, al que pocos daban recorrido este pasado verano.

 

Sufrir antes de irse de fiesta

El caso de imponerse al Barcelona -sería el tercer triunfo consecutivo sobre el vigente campeón- se viviría un episodio de retroceso en el tiempo, a aquellos momentos mágicos del Real Madrid en el Palacio de los Deportes durante esos años ochenta. Porque el conjunto blanco, en estas dos últimas décadas, no ha festejado ningún campeonato ante sus aficionados. Todas sus conquistas nacionales e internacionales se han producido en terrenos ajenos:  tres Ligas y una Copa del Rey en Barcelona, otra Liga ACB en Vitoria, una Euroliga en Zaragoza, una Recopa de Europa en Nicosia y una Copa ULEB en Charleroi. Por consiguiente, afición y escenario merecen un último esfuerzo.

 

Lo que sucede es que este enésimo derroche de talento y energía es considerado como el momento más complicado dentro del deporte. Eso de cerrar partidos o finales no es una cuestión de coser y cantar. Como tampoco lo es eso de repetir exhibiciones. Bien lo saben en el Real Madrid. Se han visto en esta situación en 16 ocasiones y sólo en 8 consiguieron su propósito. “Estamos tranquilos porque todavía no hemos hecho nada, queda una victoria más si queremos ganar la Liga y si conseguimos esa victoria, que es nuestro objetivo, sí que dormiremos muy tranquilos”, reconocía Felipe Reyes. “Todos queremos ganar para celebrarlo con nuestros aficionados, pero va a ser muy complicado, porque enfrente tenemos a un equipo muy bueno, que ha quedado tercero en la Euroliga y que lleva siendo uno de los mejores de Europa los últimos años. Seguro que no nos lo van a poner nada fácil y el partido no se parecerá en nada al jugado este lunes”, avisó el capitán cordobés del Real Madrid, el encargado de alzar ese posible trofeo al cielo azul de Madrid.

 

Barça, giro radical o adiós

Efectivamente, esta tarea no será una misión asequible. No será un ejercicio administrativo. El Barcelona, aunque tocado a consecuencia de cómo se desarrolló su primera comparecencia en Madrid, está obligado a renacer de sus cenizas. A restablecerse de sus heridas, a subsanar su desastrosa imagen mostrada en público. A morir con las botas puestas. No lo tendrá, sin embargo, sencillo. El Real Madrid está por encima de ellos en intensidad, tensión, acierto, frescura, hambre y estado físico y mental de sus jugadores franquicia. Así como en el colectivo y en autoestima. Además de contar con ese sexto hombre tan importante en estas citas. El lunes, el público estuvo sobresaliente.

 

El Barcelona -se juega no acabar una temporada en blanco- deberá o bien recuperar exprés a Navarro y Ndong o que sus otros escuderos justifiquen su cartel de baloncesto excelente: Lorbek, Huertas, Eidson o Mickeal. Porque enfrente, con Carroll, Reyes, Sergio Rodríguez, Llull, Mirotic y compañía, no habrá concesiones, máxime cuando están tan cerca de convertirse en reyes. Aparte del talento, los factores físicos y mentales serán determinantes. Y, aquí, el Real Madrid también parte con ventaja. Ellos saben que es su hora. Su hora de ser campeones.

Noticias relacionadas

El Betis Baloncesto falló en el momento clave. O, mejor dicho, un Covirán Granada guerrero y voluntarioso le hizo fallar, hasta el punto de meterlo en un lío del que probablemente no vaya a salir. Los granadinos, que perdían hasta por nueve puntos a menos de cuarto y medio para el final, se repusieron hasta el punto de lograr una victoria que le deja con más vida aún de lo que ya parece. El Betis depende de sí mismo pero tendrá que ganar nada menos que en Madrid si no quiere consumar el descenso.

El Betis Baloncesto ha caído esta tarde en San Pablo ante el Barça, cuya victoria le sirve para mantener el liderato de la liga ACB justo antes de desplazarse a Kaunas para intentar certificar su clasificación para la "Final Four" de la Euroliga. Los verdiblancos, muy laxos y endebles durante la primera mitad, han llegado demasiado tarde al choque y, cuando han despertado, ya era demasiado tarde para intentar apretar de verdad. Pese a ello la derrota previa del Covirán Granada le sirve para permanencer fuera del descenso,

El Betis Baloncesto ha conseguido esta noche una victoria tan necesaria como ciertamente engañosa frente al colista de la liga ACB, el Carplus Fuenlabrada que, pese a sumar solamente cuatro triunfos y ponerse veinte abajo en el segundo cuarto, le ha peleado el triunfo a los de Casimiro -aunque sin llevarles al límite- casi hasta el final.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto