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El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, afirmó este martes que el Gobierno no es partidario de acelerar el proceso de retraso de la edad de jubilación, tal y como pide la Comisión Europea, pero admitió que ésta es “una discusión abierta”.

En su intervención en la comisión parlamentaria sobre el Pacto de Toledo, Burgos defendió que hay “otras posibilidades” para mejorar la situación del sistema de pensiones antes de recurrir a acortar los plazos para el retraso de la edad de la jubilación y añadió que ésta es “la postura que vamos a mantener” en la discusión con la Comisión.

El secretario de Estado insistió en que la medida propuesta por Bruselas no se corresponde con “el pensamiento del Gobierno, por lo menos en el inicio de la negociación”, y defendió que los plazos fijados para este proceso “no son los más exigentes” entre los establecidos en los países del entorno.

Así, sostuvo que no es “adecuada la revisión de una norma que ni siquiera está en vigor” y añadió que “sería razonable ponerla en marcha antes de querer cambiarla”.

No obstante, dijo que el Ejecutivo verá si la propuesta de la Comisión es “sólida” y tiene “fundamentos suficientes”, e insistió en que el Gobierno considera que “hay otras posibilidades que trasladaremos –a la Comisión- en el ámbito de negociación y discusión”.

El secretario de Estado recordó que lo anunció por Bruselas son sólo “recomendaciones”, no “imposiciones ni losas”, sobre las que “hay elementos de discrepancia”.