El Rey; el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo; el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y directivos de una veintena de empresas españolas viajarán hoy a Brasil y el martes a Chile para reforzar los lazos diplomáticos y económicos con estos dos países.

Según informaron fuentes de la Casa Real y Exteriores, la visita del Rey, el primer viaje oficial con el Gobierno en esta legislatura, se produce a instancias del presidente de Chile, Sebastián Piñera, para que pueda reunirse con los jefes de Estado que firmarán la constitución de la Alianza del Pacífico, Chile, México, Costa Rica y Panamá, en nombre de la cual acudirá su vicepresidenta.

Este encuentro tendrá lugar el miércoles en Cerro Paranal. El día anterior, el Rey se reunirá con Piñera en el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno, y asistirá a un encuentro empresarial hispano-chileno. En Brasil, el Rey se reunirá el lunes con la presidenta, Dilma Roussef, en el Palacio de Planalto, y a continuación asistirá a un encuentro empresarial hispano-brasileño de la misma índole que el de Chile.

Don Juan Carlos, que no visita Brasil desde 2000, pretende impulsar con su presencia un reforzamiento de las relaciones diplomáticas con este país, que se consideran de inferior grado al que deberían tener a tenor de lo importantes que son las económicas.

Las fuentes de Exteriores explicaron que se tratará de constituir una especie de comisión bilateral permanente, que suponga "un paso más" respecto a las actuales reuniones periódicas. Al igual que con Chile, tratarán de identificarse nuevos campos de cooperación, y en el caso de Brasil se abordará un programa por el que 3.000 estudiantes de este país acudirán a España, la mitad con becas de su Gobierno.

En ambos países se hablará también de la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, pero en cambio no está previsto que el Rey interceda ante el Gobierno brasileño para acelerar la negociación bilateral de un acuerdo con la UE, ante el empantanamiento de las conversaciones con Mercosur como un todo desde la expropiación de YPF por el Gobierno argentino.

El aspecto económico sí estará presente por la presencia en el viaje de Juan Rosell y de directivos de una veintena de empresas españolas, como Abengoa, Airbus, Banco Santander, BBVA, Endesa, Iberdrola, Iberia, Indra, Navantia, Sacyr, Telefónica y la propia Repsol YPF. Exteriores da a la vertiente empresarial del viaje tanta importancia como a la estrictamente diplomática.

Rosell se reunirá con representantes de los gobiernos brasileño y chileno y de las patronales de ambos países, con las que la CEOE espera suscribir acuerdos de cooperación. No obstante, desde Exteriores rechazan que estén a la expectativa de formalizar contratos concretos, e incluso que haga falta fortalecer su presencia en dos países donde estas multinacionales españolas están firmemente asentadas.

Un último punto que probablemente se aborde es el de las dificultades que ciudadanos españoles están encontrando últimamente para entrar en Brasil, y las simétricas que han sufrido ciudadanos brasileños para entrar en España.

A este respecto, se baraja la posibilidad de simplificar los criterios para la concesión de la Carta de Invitación e incluso la de permitir a Brasil que envíe agentes a la Policía de Fronteras española para comprobar que se facilitan todos los trámites a sus conciudadanos, siempre dentro de la obediencia a las disposiciones derivadas del Tratado de Schengen.