No malinterpreten mis palabras, no afirmo que los socialistas no tengan derecho a dar a luz o estudiar donde les plazca, pero me entenderán que esté un poco harto de que el socialismo español se apropie de todo lo público y se alce como defensor de los servicios sociales y gratuitos para toda la ciudadanía.
No es un secreto si les digo que muchos hijos/as de Ministros/as, Consejeros/as, y Ediles del PSOE estudian en colegios privados y de alto nivel, asisten a clubes deportivos elitistas o participan en actividades extraescolares para unos pocos elegidos. Tampoco es una novedad que sus padres hagan uso y abuso del coche oficial, que tengan cuentas millonarias, o vivan en urbanizaciones de lujo.
Esta semana se ha vivido un caso más de esos que demuestran que la derecha española no es la única capitalista. El caso es que la edil socialista en el Ayuntamiento de Burjassot, Olga Camps, dio a luz en el Hospital 9 de Octubre, por cierto privado. La recién estrenada mamá, puede dar a luz donde le agrade. Ahora, la situación se fue de las manos cuando se trasladó toda la corporación municipal al mismo centro para celebrar un pleno.
El hecho es que el tripartido BLOC-PSPV-EU que gobierna el municipio valenciano, muy en línea con la propuesta socialista de conciliar la vida familiar y laboral decidió trasladar el pleno a una sala del hospital con el fin de que la edil pudiese atender sus obligaciones con el pueblo de Burjassot. Lejos queda el interés de partido, ya que el voto de la mamá le era necesario e imprescindible al alcalde nacionalista del municipio para sacar adelante su propuesta, y yo me pregunto: ¿Habría actuado igual el señor alcalde con cualquier edil de cualquier otro partido? En mi opinión, me parece una situación dantesca.
Una desvergüenza por parte del Ayuntamiento, que ha mostrado de nuevo que los políticos más que política, hacen el payaso y lo triste es que los ciudadanos participamos involuntariamente de una función lamentable en la que sólo ríen ellos, los políticos.