Ha pasado un año del 15M, han pasado 4 años de la caida de Lehman Brothers, han pasado 6 meses del cambio de gobierno, ha pasado … tiempo, el tiempo siempre pasa, las cosas pasan y el tiempo pasa. Y la sensación general, y acertada, es que las cosas no se resuelven, que no se sale de esta ni se vislumbra como salir.

Creo que estamos en un tiempo de paso lento y costoso, un tiempo de lento goteo de la vida, en el que a la vez que vamos viendo como la vida que conocíamos ha desaparecido no encontramos ni explicación satisfactoria ni solución. Es, sin duda, un estado angustiosos puesto que nos habíamos acostumbrado a ese engaño confortable de nuestra vida.

Sin embargo todo está en movimiento. Este año hay millones de personas en España que han cambiado la indiferencia hacia los demás por preocupación hacia ellos. Se han puesto en marcha en toda la geografía miles de proyectos basados en la recuperación del contacto humano, en la ayuda, en la horizontalidad y en la confianza. Y los proyectos que ya estaban en marcha han cobrado más brío y energía.

Gracias a este año he tenido el privilegio de conocer a gente impresionante que hace cosas grandes que brillan poco. Es por eso soy muy positivo con nuestro futuro: No confió en que ‘la cosa’ vaya a ir a mejor, sino que a pesar de que estoy seguro de que irá a peor veo que estamos construyendo muros de contención o incluso fortificaciones que harán que nuestra vida pueda mejorar. Eso si, no hacia el consumismo.

Por eso os propongo que no os dejéis invadir por la tristeza, que no creáis a los portadores de mensajes depresivos o derrotistas. Por supuesto que vamos a seguir viendo egos y gente mezquina. Pero cada vez más veremos (y seremos) más generosos, solidarios y cercanos. Estamos cambiando por dentro mientras vemos como hacer que la cosa cambie. Y eso garantiza que en el futuro todo será mejor porque estamos y estaremos comprometidos con que lo sea.

¡Ánimo, que estamos el marcha y el camino es largo!