Necesitaba algún paso para salir en los ‘papeles’ y ahí está ese paso: el comunicado que hará dentro de unos días. Estamos ante otra tomadura de pelo de la banda asesina.

Desde hace dos meses sabemos que ETA pretendía anunciar su disolución, además de una entrega simbólica de las armas. Pero no lo hará con el Gobierno sino con los que llama mediadores internacionales; es decir, con quienes se creen todo cuanto les digan. ¿Saben una cosa? No me fío ni un pelo de Brian Currin y mucho menos de Kofi Annan y demás figurantes internacionales.

El Gobierno vasco debería poner a los pies de los caballos a los mediadores, porque con su reiterada confianza están generando malestar en el Gobierno de la Nación, en Bruselas, entre las víctimas del terrorismo y entre la ciudadanía en general. Todos sabemos que ese comunicado tiene un camino firme: las próximas elecciones vascas. Mucho me temo que nos la tengamos que envainar mientras se mofa de España entera el mundo abertzale. Y si encima el Tribunal Constitucional llega a legalizar a Sortu o permite que Usabiaga y otros ‘secuaces’ de LAB  se presenten a las elecciones vascas, entonces sí seremos el hazmerreír de todo el mundo.
La hoja de ruta de la negociación del ‘vendeburras’ de León, Rodríguez  Zapatero, se pone así de manifiesto. La banda terrorista pretende seguir encamada con el Gobierno, pero tal vez sea más complicado en esta ocasión que durante el ‘morreo’ de los desgobiernos y del “septenio negro” de Zapatero.

En este momento se juegan mucho Mariano Rajoy y su Gobierno. Si Mariano consiente el ‘gamberrismo’ abertzale le puede costar caro porque va a dividir al PP en tres bandos. Por cierto ya está muy dividido, al menos en dos.

ETA tiene lo que quería. Desde hoy estaremos todos pendientes de GARA, porque antes del comunicado irá preparando el terreno, como casi siempre. Hay que confiar en que Mariano Rajoy no se ‘baje los pantalones’, como hizo el mediocre Zapatero que, por querer quedar bien, acabó resucitando a la banda terrorista y dándole alas cuando ya estaba casi sepultada por las políticas de presión y acotamiento de José Mª Aznar.

Volveremos a leer un mensaje ambiguo y adaptado a su jerga rimbombante y ridícula. Hablarán de democracia, pero siempre que se adapte a lo que ellos quieran; es decir, a su dictadura. Hablarán de entrega de las armas, pero a su modo y manera, o sea que será un sí pero no del todo. Ahora mismo desconocemos las claves pero no duden que no se separarán de cuanto digo. Ya son muchos años conociendo el ambiente etarra y jugando con su lenguaje montaraz.

Pretenden hacernos ver que cesarán en sus atentados y dirán que están dispuestos a hacer gestos. Pero lo harán de cara a la galería. Precisamente eso es lo que no necesitamos. ETA solo debe tener un camino: rendición, entrega de las armas, perdón a las víctimas y cumplimiento íntegro de las penas. ¡Ya está bien de estupideces de grueso calibre!