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Moda y Tendencias
Etiquetas | Lencería fina | Raimon Bundó
Predomina el corte perfecto, los tejidos naturales y una excepcional puesta a punto

Hoy acaba la Barcelona Bridal Week

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Sin Título
Esta semana hemos conocido el catálogo de vestidos de novia más grande de la temporada, la Barcelona Bridal Week, que no le teme a la crisis y trabaja incansable para satisfacer a todas aquellas personas que creyendo en el amor para siempre pasan por el altar o por el juzgado vestidos para la ocasión.

Desde el pasado martes en el marco del pabellón número ocho de la Feria, situado en Hospitalet de Llobregat, los grandes diseñadores y las grandes firmas de moda nupcial han presentado sus creaciones para esta temporada.

Rosa Clará siempre sorprende

Abrió el fuego Rosa Clará, la gran dama de la moda blanca, nos trajo una sorpresa, un modelo-a, Andrej Pejic, cuya presencia animó las tertulias más diversas en calles, bares, puestos callejeros y medios de comunicación. Andrej habla abiertamente de su sexo, de su forma de ser, de lo que quiere y lo que no y hace su trabajo como un top model de éxito. Andrej es un modelo andrógino que lleva ya un tiempo en las pasarelas con enorme éxito sin importar para nada su condición sexual, hay que valorarle por su trabajo a la hora de desfilar sobre la pasarela y no por su vida personal que tan sólo a él le concierne, y su valoración como modelo merece un diez.

Rosa Clará, que no es ajena el interés que despierta año tras año con sus propuestas, nos sorprendió al vestir de blanco al modelo bosnio que llegaba por primera vez a Barcelona. Custo Dalmau lo contrató para sus desfiles de New York pero nunca había pisado pasarela en Barcelona, Pejic es joven y hace unos dos años que luce bien en las pasarelas de todo el mundo, su agenda está llena y hace el trabajo con precisión y con pulcritud. No tiene aires de superestrella y no duda en afirmar que si algún día se casa lo hará de blanco, como uno de los vestidos que lució en la pasarela de Rosa Clará.

Pejic abrió el desfile con aspecto muy dulce, rubio-a y decidido-a defendió un modelo en rosa muy pálido, de línea romántica, recibió los primeros aplausos del público, Rosa Clará, en esta edición, ha maquillado sus trajes en tonos dulces, pálidos o más que eso, empolvados, en donde había verdes, azules, amarillos, a muchos de ellos les plisó las faldas y a otros el cuerpo entero.

Nos sorprendió también con faldas con mucho volumen, muy airosas y vestidos de satén, línea envolvente y siguiendo el cuerpo, muy elegantes, muy sexys al mismo tiempo, a los mismos les añadió plumas de marabú, un recordatorio al Hollywood de hace muchos años cuando las divinas usaban el satén en abrigos o vaporosos camisones. Una delicia.

Para una novia la elegancia también reside en saber escoger un buen peinado, si es recogido maravilloso, Rosa Clará decidió peinar a sus modelos con moños bajos, en la parte delantera lucían centelleantes diademas.

En esta ocasión Rosa Clará nos sorprendió tanto por la estrella invitada a su pasarela como por el colorido de sus creaciones y por innovar con los vestidos de satén, siempre tan atractivos pero un tejido muy difícil en el momento de coser y cortar.

Victorio y Lucchino, más románticos que nunca jamás

La pasarela de los diseñadores andaluces estaba plagada de adoquines que nos llevaban a una ermita románica sita en cualquier lugar de nuestra geografía. El desfile comenzó con el sonido de unas campanas al vuelo que anunciaban algo inmensamente bueno, llegaron sus modelos envueltas en vestidos de ensueño, bien cortados, con figura enmarcada, la cintura ceñida por lazos de terciopelo y las mangas cortísimas que no llegaban a convertirse en globo pero si tenían un aire en dirección al azul del cielo.

Victorio y Lucchino encerraron a sus novias con flores en la cabeza y con redecilla en la cara, para que llegaran a la ermita con temple, con alegría y con seguridad.

Presentaron una colección bien estructurada, con puntillas, con gazar, con tul, con tejidos de primera mano, bien cortados, bien estructurados y mucho más centrados en un punto ideal, el romanticismo, Victorio y Lucchino, que en alguna ocasión habían llegado a la pasarela con propuestas casi barrocas, en esta edición han preferido la tranquilidad en sus diseños, destacando con sus modelos la esencia de una boda, lo más romántico, la tranquilidad con la que se vive una ceremonia en una ermita como la que ellos nos emplazaron a visitar desde el inicio de su desfile. Nunca faltan los volantes, es la personalidad de los diseñadores andaluces, sin un vestido de volantes no serían V&L, cada vez que presentan un vestido de estas características tiene un punto de ser mejor que la anterior, esta semana nos llamó la atención que uno de los modelos presentados estaba realizado en satén, volantes al bies y en el último eslabón de ellos cosieron una puntilla, sublime detalle.

Victorio y Lucchino aman su trabajo y se nota en el resultado final y es lo que ellos dicen: “este trabajo lo amamos y nos entregamos a él”, se nota, vamos a repetir la próxima vez para ver en donde nos vuelven a enamorar.

YolanCris, la diversión de la pasarela

Son dos hermanas que trabajan muchas líneas, lo fuerte radica en su línea hippie, en los años sesenta y en los veinte. En las tres líneas nunca nos decepcionan, esta vez, para rizar el rizo, nos mostraron “Seven Promises”, a las tres de siempre añadieron cuatro más y la pasarela volvió a ser una fiesta, líneas frescas, divertidas, cortos, largos, en estilos más sobrios y muchos más ligeros y abiertos a muchos tipos de novias.

Estas chicas, que tienen oficio, trabajan duro, su línea de vestidos de fiesta alegra la vida de muchas de sus clientas, algunos de ellos los podríamos ver en esta semana donde las novias gustan de ver vestidas a sus amigas. Esperamos su colección de fiesta y para las novias de la próxima temporada las tres líneas esenciales con alguna evolución novedosa, ellas pueden, son muy fuertes, si evolucionan serán las más entre las mejores.

Bundó clásico, Bundó contemporáneo

11may12bundo


El desfile de Raimon Bundó despierta siempre expectación, por un lado su línea clásica, la de toda la vida, aquella a la que durante años las chicas bien de la burguesía catalana han acudido para el deseado e inolvidable “sí quiero”, y por otro la colección que firma Ivonne Ruíz y que destaca por su innovación y unos guiños más espectaculares y contemporáneos.

En ambas propuestas predomina el corte perfecto, los tejidos naturales y una excepcional puesta a punto. La pasarela pide atención, el público siempre pide más, además de profesionalidad hay que aunar la espectacularidad con el refinamiento de la casa.

Corpiños, con amplias faldas de otomán, recorren el camino de la pasarela como si fueran el la iglesia o el juzgado, cintura de avispa para los modelos más clásicos, éstos se mezclan con los otros más vaporosos en donde Ivonne ha teñido colores suaves en los trajes de tul como si fuera el arco iris.

Las novias clásicas de Bundó lucen flores en el pelo y la imagen conjunta de cuatro novias con modelos sin espalda bordados en la cintura y pequeña cola es la esencia de la elegancia nupcial, otros con escote palabra de honor amplia falda en tul, gazar y otomán son la evolución de lo clásico puesto en escena para nuestros días.

Sensacionales los cuellos escote barco, espaldas al aire y bolsillos en los laterales de los modelos ya para el momento más relajado a compartiendo el tiempo con los invitados. Vestidos sirena, escote palabra de honor y cola a lo pompadour, vestidos dobles con un recuerdo a los años veinte en tul de seda. En esta sinfonía de propuestas y tejidos tropezamos con el siempre atractivo guipur y es importante destacar la poca importancia de las colas en los diseños, las mismas suelen ser cortas, aptas para una novia a la que gusta menos la ostentación. La mayoría de vestidos son sin mangas y con escote, hoy a las novias les gusta exhibir, todavía pueden, sus bien formadas espaldas largos años denostadas por otros diseñadores que seguían las costumbres sociales de tapar todo aquello que era atractivo y los vestidos lucen sucintos tirantes y brazos al aire, ¡las novias carecen de frío¡

En el fondo de la pasarela cuadros impresionistas, el arte siempre presente en la casa Bundó.

En Ir de Bundó, la firma que recrea Ivonne Ruíz, nos presenta sus creaciones con sedas evanescentes, incrustaciones de macramé, vestidos sin mangas, faldas al viento con un largo top artesanal, velo en la cara, con lazada, espectacular. Vestido mini de puntillas con velo, cortísima falda de tul, otro vestido mini con una falda larga, también en tul con la espalda al aire recubierta por un tenue tul de seda, ricos vestidos de puntilla y propuestas con mucho vuelo en tul de seda, atrevido el short de puntilla con el pantalón de tul superpuesto, para redondear el top artesano la da un toque de hipismo internacional, lo más en la creatividad de la joven creadora de la firma catalana.

Ivonne, hace sus propias estampaciones en los vestidos de color, al diseño le incrusta golpes de color, como los que aporta un pintor al comenzar un lienzo, los lienzos de Ivonne son sus vestidos en seda, gazar, tejidos nobles, tejidos de agradable tacto, luego para que nada sea claro, conciso, para recrear en el misterio de un vestido que sirve para una fiesta misteriosa, lo cubre con tul transparente, se ve el color, sí, los sutiles rosas, marrones, azules, azafrán, verdes, como si el arco iris le diera la mano hasta llegar a la pasarela. Las colas acaban de enriquecer sus hermosas `propuestas, sus trajes son escotados, volátiles, pero en alguno de ellos aparece la media manga. Ivonne Ruiz crea para una novia de hoy, para todas las edades y maravillosa.

Malena Costa luce el ultimo vestido de Ir de………, es un vestido bucólico, campestre, la falda transparente está cargada flores del campo y jardín y el cuerpo es un body de seda, se ciñe a la modelo que exhibe con una maravillosa corona. Final bucólico, feliz, irrepetible. Sin olvidarnos que algunas de las imágenes que hemos visualizado en el fondo de la pasarela eran de cuadros de la diseñadora. Una sorpresa, Ivonne, hace pocos años llegó con nuevas propuestas para las novias, sorprendió a todos para bien, su impronta, su innata elegancia y su carácter innovador fue un revulsivo en donde el vestir de blanco es difícil crear nuevos conceptos, después estampó los vestidos de futuras casadas, se dedicó a hacer homenajes a grandes del mundo del arte, hace menos de un año creó su propia marca, Kavra, en donde nos enseñaba el mundo a través de camisetas de modelos atractivos, favorecedores, también mostraba alguna falda, se inspiraba en Formentera, la isla de la paz, del buen rollo y ya en esta edición de la Bridal Week, nos sorprende con transparencias a medias y nos deleita con el misterio del velo y no ver, algo ciertamente atractivo.

Hoy acaba la Barcelona Bridal Week

Predomina el corte perfecto, los tejidos naturales y una excepcional puesta a punto
Teresa Berengueras
viernes, 11 de mayo de 2012, 07:01 h (CET)

Sin Título
Esta semana hemos conocido el catálogo de vestidos de novia más grande de la temporada, la Barcelona Bridal Week, que no le teme a la crisis y trabaja incansable para satisfacer a todas aquellas personas que creyendo en el amor para siempre pasan por el altar o por el juzgado vestidos para la ocasión.

Desde el pasado martes en el marco del pabellón número ocho de la Feria, situado en Hospitalet de Llobregat, los grandes diseñadores y las grandes firmas de moda nupcial han presentado sus creaciones para esta temporada.

Rosa Clará siempre sorprende

Abrió el fuego Rosa Clará, la gran dama de la moda blanca, nos trajo una sorpresa, un modelo-a, Andrej Pejic, cuya presencia animó las tertulias más diversas en calles, bares, puestos callejeros y medios de comunicación. Andrej habla abiertamente de su sexo, de su forma de ser, de lo que quiere y lo que no y hace su trabajo como un top model de éxito. Andrej es un modelo andrógino que lleva ya un tiempo en las pasarelas con enorme éxito sin importar para nada su condición sexual, hay que valorarle por su trabajo a la hora de desfilar sobre la pasarela y no por su vida personal que tan sólo a él le concierne, y su valoración como modelo merece un diez.

Rosa Clará, que no es ajena el interés que despierta año tras año con sus propuestas, nos sorprendió al vestir de blanco al modelo bosnio que llegaba por primera vez a Barcelona. Custo Dalmau lo contrató para sus desfiles de New York pero nunca había pisado pasarela en Barcelona, Pejic es joven y hace unos dos años que luce bien en las pasarelas de todo el mundo, su agenda está llena y hace el trabajo con precisión y con pulcritud. No tiene aires de superestrella y no duda en afirmar que si algún día se casa lo hará de blanco, como uno de los vestidos que lució en la pasarela de Rosa Clará.

Pejic abrió el desfile con aspecto muy dulce, rubio-a y decidido-a defendió un modelo en rosa muy pálido, de línea romántica, recibió los primeros aplausos del público, Rosa Clará, en esta edición, ha maquillado sus trajes en tonos dulces, pálidos o más que eso, empolvados, en donde había verdes, azules, amarillos, a muchos de ellos les plisó las faldas y a otros el cuerpo entero.

Nos sorprendió también con faldas con mucho volumen, muy airosas y vestidos de satén, línea envolvente y siguiendo el cuerpo, muy elegantes, muy sexys al mismo tiempo, a los mismos les añadió plumas de marabú, un recordatorio al Hollywood de hace muchos años cuando las divinas usaban el satén en abrigos o vaporosos camisones. Una delicia.

Para una novia la elegancia también reside en saber escoger un buen peinado, si es recogido maravilloso, Rosa Clará decidió peinar a sus modelos con moños bajos, en la parte delantera lucían centelleantes diademas.

En esta ocasión Rosa Clará nos sorprendió tanto por la estrella invitada a su pasarela como por el colorido de sus creaciones y por innovar con los vestidos de satén, siempre tan atractivos pero un tejido muy difícil en el momento de coser y cortar.

Victorio y Lucchino, más románticos que nunca jamás

La pasarela de los diseñadores andaluces estaba plagada de adoquines que nos llevaban a una ermita románica sita en cualquier lugar de nuestra geografía. El desfile comenzó con el sonido de unas campanas al vuelo que anunciaban algo inmensamente bueno, llegaron sus modelos envueltas en vestidos de ensueño, bien cortados, con figura enmarcada, la cintura ceñida por lazos de terciopelo y las mangas cortísimas que no llegaban a convertirse en globo pero si tenían un aire en dirección al azul del cielo.

Victorio y Lucchino encerraron a sus novias con flores en la cabeza y con redecilla en la cara, para que llegaran a la ermita con temple, con alegría y con seguridad.

Presentaron una colección bien estructurada, con puntillas, con gazar, con tul, con tejidos de primera mano, bien cortados, bien estructurados y mucho más centrados en un punto ideal, el romanticismo, Victorio y Lucchino, que en alguna ocasión habían llegado a la pasarela con propuestas casi barrocas, en esta edición han preferido la tranquilidad en sus diseños, destacando con sus modelos la esencia de una boda, lo más romántico, la tranquilidad con la que se vive una ceremonia en una ermita como la que ellos nos emplazaron a visitar desde el inicio de su desfile. Nunca faltan los volantes, es la personalidad de los diseñadores andaluces, sin un vestido de volantes no serían V&L, cada vez que presentan un vestido de estas características tiene un punto de ser mejor que la anterior, esta semana nos llamó la atención que uno de los modelos presentados estaba realizado en satén, volantes al bies y en el último eslabón de ellos cosieron una puntilla, sublime detalle.

Victorio y Lucchino aman su trabajo y se nota en el resultado final y es lo que ellos dicen: “este trabajo lo amamos y nos entregamos a él”, se nota, vamos a repetir la próxima vez para ver en donde nos vuelven a enamorar.

YolanCris, la diversión de la pasarela

Son dos hermanas que trabajan muchas líneas, lo fuerte radica en su línea hippie, en los años sesenta y en los veinte. En las tres líneas nunca nos decepcionan, esta vez, para rizar el rizo, nos mostraron “Seven Promises”, a las tres de siempre añadieron cuatro más y la pasarela volvió a ser una fiesta, líneas frescas, divertidas, cortos, largos, en estilos más sobrios y muchos más ligeros y abiertos a muchos tipos de novias.

Estas chicas, que tienen oficio, trabajan duro, su línea de vestidos de fiesta alegra la vida de muchas de sus clientas, algunos de ellos los podríamos ver en esta semana donde las novias gustan de ver vestidas a sus amigas. Esperamos su colección de fiesta y para las novias de la próxima temporada las tres líneas esenciales con alguna evolución novedosa, ellas pueden, son muy fuertes, si evolucionan serán las más entre las mejores.

Bundó clásico, Bundó contemporáneo

11may12bundo


El desfile de Raimon Bundó despierta siempre expectación, por un lado su línea clásica, la de toda la vida, aquella a la que durante años las chicas bien de la burguesía catalana han acudido para el deseado e inolvidable “sí quiero”, y por otro la colección que firma Ivonne Ruíz y que destaca por su innovación y unos guiños más espectaculares y contemporáneos.

En ambas propuestas predomina el corte perfecto, los tejidos naturales y una excepcional puesta a punto. La pasarela pide atención, el público siempre pide más, además de profesionalidad hay que aunar la espectacularidad con el refinamiento de la casa.

Corpiños, con amplias faldas de otomán, recorren el camino de la pasarela como si fueran el la iglesia o el juzgado, cintura de avispa para los modelos más clásicos, éstos se mezclan con los otros más vaporosos en donde Ivonne ha teñido colores suaves en los trajes de tul como si fuera el arco iris.

Las novias clásicas de Bundó lucen flores en el pelo y la imagen conjunta de cuatro novias con modelos sin espalda bordados en la cintura y pequeña cola es la esencia de la elegancia nupcial, otros con escote palabra de honor amplia falda en tul, gazar y otomán son la evolución de lo clásico puesto en escena para nuestros días.

Sensacionales los cuellos escote barco, espaldas al aire y bolsillos en los laterales de los modelos ya para el momento más relajado a compartiendo el tiempo con los invitados. Vestidos sirena, escote palabra de honor y cola a lo pompadour, vestidos dobles con un recuerdo a los años veinte en tul de seda. En esta sinfonía de propuestas y tejidos tropezamos con el siempre atractivo guipur y es importante destacar la poca importancia de las colas en los diseños, las mismas suelen ser cortas, aptas para una novia a la que gusta menos la ostentación. La mayoría de vestidos son sin mangas y con escote, hoy a las novias les gusta exhibir, todavía pueden, sus bien formadas espaldas largos años denostadas por otros diseñadores que seguían las costumbres sociales de tapar todo aquello que era atractivo y los vestidos lucen sucintos tirantes y brazos al aire, ¡las novias carecen de frío¡

En el fondo de la pasarela cuadros impresionistas, el arte siempre presente en la casa Bundó.

En Ir de Bundó, la firma que recrea Ivonne Ruíz, nos presenta sus creaciones con sedas evanescentes, incrustaciones de macramé, vestidos sin mangas, faldas al viento con un largo top artesanal, velo en la cara, con lazada, espectacular. Vestido mini de puntillas con velo, cortísima falda de tul, otro vestido mini con una falda larga, también en tul con la espalda al aire recubierta por un tenue tul de seda, ricos vestidos de puntilla y propuestas con mucho vuelo en tul de seda, atrevido el short de puntilla con el pantalón de tul superpuesto, para redondear el top artesano la da un toque de hipismo internacional, lo más en la creatividad de la joven creadora de la firma catalana.

Ivonne, hace sus propias estampaciones en los vestidos de color, al diseño le incrusta golpes de color, como los que aporta un pintor al comenzar un lienzo, los lienzos de Ivonne son sus vestidos en seda, gazar, tejidos nobles, tejidos de agradable tacto, luego para que nada sea claro, conciso, para recrear en el misterio de un vestido que sirve para una fiesta misteriosa, lo cubre con tul transparente, se ve el color, sí, los sutiles rosas, marrones, azules, azafrán, verdes, como si el arco iris le diera la mano hasta llegar a la pasarela. Las colas acaban de enriquecer sus hermosas `propuestas, sus trajes son escotados, volátiles, pero en alguno de ellos aparece la media manga. Ivonne Ruiz crea para una novia de hoy, para todas las edades y maravillosa.

Malena Costa luce el ultimo vestido de Ir de………, es un vestido bucólico, campestre, la falda transparente está cargada flores del campo y jardín y el cuerpo es un body de seda, se ciñe a la modelo que exhibe con una maravillosa corona. Final bucólico, feliz, irrepetible. Sin olvidarnos que algunas de las imágenes que hemos visualizado en el fondo de la pasarela eran de cuadros de la diseñadora. Una sorpresa, Ivonne, hace pocos años llegó con nuevas propuestas para las novias, sorprendió a todos para bien, su impronta, su innata elegancia y su carácter innovador fue un revulsivo en donde el vestir de blanco es difícil crear nuevos conceptos, después estampó los vestidos de futuras casadas, se dedicó a hacer homenajes a grandes del mundo del arte, hace menos de un año creó su propia marca, Kavra, en donde nos enseñaba el mundo a través de camisetas de modelos atractivos, favorecedores, también mostraba alguna falda, se inspiraba en Formentera, la isla de la paz, del buen rollo y ya en esta edición de la Bridal Week, nos sorprende con transparencias a medias y nos deleita con el misterio del velo y no ver, algo ciertamente atractivo.

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