La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha confirmado la muerte de todos los insurgentes que participaron en el ataque perpetrado esta mañana en el este de Kabul y que la mayoría de las víctimas del atentado son menores.
Un grupo "reducido" de insurgentes atacó esta mañana una instalación privada en la capital provocando la muerte de varios civiles afganos y un número indeterminado de heridos, incluidos menores, aunque sin causar bajas entre las fuerzas internacionales, según ha informado ISAF en un comunicado.
Aunque la organización no ha facilitado cifras concretas de víctimas ni heridos, el portavoz de la misión, general de brigada Carsten Jacobson, ha confirmado que "la mayoría" de las víctimas son menores afganos de una escuela próxima al lugar del ataque.
"Es otro ataque de la insurgencia que ha provocado la muerte de civiles afganos inocentes, la mayoría menores de una escuela cercana", ha explicado el portavoz.
Para ISAF, se trata de "otro ataque desesperado de los talibán", pero pone de relieve "otra actuación capaz de las fuerzas de seguridad afganas para asumir el liderazgo para contener otro ataque desesperado de los insurgentes".
"Las fuerzas de seguridad afganas dirigieron una respuesta capaz y rápida para contener y después abatir a todos los atacantes", ha explicado.
Un terrorista suicida ha empotrado un coche cargado de explosivos contra un muro, matando a un guardia de seguridad y a un transeúnte, según ha explicado el portavoz del Ministerio del Interior Sediq Sediqqi, aunque el jefe de Policía, Ayub Salangi, ha elevado el número de fallecidos a seis, indicando que se trata de un guardia de seguridad y de cinco civiles.
El ataque se ha registrado poco después del final de la visita relámpago del presidente estadounidense, Barak Obama, al país y la firma de un acuerdo estratégico entre Washington y Kabul para fijar el tipo de apoyo que seguirá prestando al país asiático cuando termine la misión de ISAF a finales de 2014.