Sin Nyom en el equipo titular, después del mal partido del camerunés frente al Levante “saltaron” los de Abel a Los Cármenes, que tenía el ambiente de las grandes ocasiones, esas en las que siempre está presente últimamente Ighalo, que regresaba al once titular.

El Granada salió en busca del primer gol y el Espanyol no salía de su campo en los primeros minutos del choque, aunque el empuje local duró poco, hasta que un buen centro de Cortés encontró a Carlos Martins que remató de volea desde dentro del área encontrando a Cristian, que despejó el balón, siendo la primera gran ocasión del partido.

Los de Pochettino no llevaban peligro ni tenían la pelota, pero en el primer saque de esquina que tuvieron Forlín pudo marcar de cabeza en el minuto 20 de la primera parte, antes de que a Romaric “le dejaran” disparar con comodidad desde fuerza del área y Julio César tuviera que despejar a corner.

Las grandes tardes del Granada tienen un nombre...

Y ese es el de Odion Ighalo. Un centro de Franco Jara desde la derecha que no era absolutamente nada el camerunés lo convirtió en un auténtico golazo. Recibió el balón y de tacón, con mucha clase se fue de su defensor y con un disparo seco batió a Cristian, que aunque tocó el balón o pudo hacer nada para que subiera el tanto al marcador (1-0, minuto 30).

Aún con la resaca del primer tanto, una jugada muy elaborada, que pasó de Benítez a Martins y luego a Cortés, que centró muy bien viendo la incorporación de Mikel Rico acabó, de nuevo en Ighalo, que sólo tuvo que empujar el balón y llevar el segundo gol rojiblanco al marcador (2-0, minuto 34).

El Granada fue el “dueño” del partido hasta el descanso, encontrando siempre muchas facilidades para crear peligro por la banda derecha, desde donde Franco Jara puso un centro muy bueno que fue despejado por la defensa espanyolista, cuando Ighalo esperaba empujarlo con la cabeza y convertirlo en el tercer gol antes de finalizar la primera parte.

Didac mete mido

La segunda parte bajó bastante de nivel en los primeros minutos, en los que Pochettino dio entrada a Coutinho por Romaric, justo antes de que Didac batiera a Julio César con un disparo lejano que entró pegado al palo izquierdo de Julio César (2-1, minuto 53).

Los de Abel pasaron por unos minutos en los que no se repusieron del gol espanyolista y los de Pochettino pudieron igualar el marcador en dos manos a manos con Julio César casi consecutivos, después de dos fallos defensivos muy graves de la defensa nazarí.

Ighalo pidió el cambio y el delantero se retiró muy aplaudido, dando entrada a Uche, justo después de que se hubiera reclamado penalti por mano tras un centro de Dani Benítez.

El Granada se sacudió el agobio visitante y Franco Jara volvió a crear peligro entrando por la banda derecha, pudiendo marcar con un disparo desde fuera del área que fue despejado por Cristian, que se volvió a lucir despejando un remate de Íñigo López muy complicado y a mano cambiada, cuando parecía que era el tercer gol local.

Un corner lanzado por Coutinho y rematado por Rui Fonte pudo suponer el empate, pero Julio César despejó bien a corner, antes de que a Martins “se le acabara la gasolina” y fuera sustituido por Abel Gómez, con sólo siete minutos por jugar, en los que el Espanyol no pudo hacer nada y el Granada dejó la salvación casi hecha.