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Entrevista a Javier Clemente, entrenador del Sporting

"Muchos periodistas me ven como un enemigo"

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Javier Clemente tiene tanta historia que podríamos escribir su vida por fascículos. Su vida comenzó en Bilbao, en el Athletic. Pasó por la selección y a partir de ahí ha viajado dando saltos de un equipo a otro. Su última parada es Gijón, donde desde hace dos meses intenta sacar al equipo asturiano del descenso. Hace unas semanas, protagonizó un enfrentamiento con un periodista durante una rueda de prensa y, desde entonces, o en realidad como siempre, Clemente despierta tanta simpatía como odio.

Usted fue jugador antes que entrenador, ¿hay diferentes sentimientos en el campo y en el banquillo?


Es muy diferente. La vida del jugador es más despreocupada, más de divertirse y en la de entrenador te aprieta un poco más el temperamento porque es ver movimiento de mucha gente, funciones que tienen que hacer unos y otros. Y el trabajo del jugador es más de concepto individual.

En un partido que disputó el Athletic contra el Sabadell, Marañón le hizo una entrada que le fracturó tibia y peroné. Tras 5 operaciones tuvo que retirarse del futbol, ¿hoy en día hubiese sido diferente?

No fue una lesión que se pensara que yo no iba a continuar jugando pero hubo una operación que salió mal. Lo que sí creo es que hoy en día la medicina ha evolucionado tanto que posiblemente con la lesión que yo tuve no hubiese dejado de jugar. Pero bueno, me tocó en la época que me tocó y no hay que darle más vueltas.

Su carrera futbolística se truncó con 19 años, ¿cómo se siente un chaval que tiene puestas todas sus ilusiones en el futbol?

Se pasa mal pero hay que pelear contra ello; lo intenté, no pude y me olvidé de ello. Monté mi vida futbolística por otro lado y afortunadamente me hice entrenador y no me quejo, me ha ido bien. Cuando tienes una desgracia lo que no hay que hacer es mirar para atrás.

No sé si sabrá que cuando usted jugaba en Bilbao, los coches llevaban una pegatina que ponía “Clemente, el 10 del Athletic”.

Si, si. Eso lo hizo una peña de Barakaldo el año que debuté, fue un año muy bonito y me salieron muy bien las cosa,s y a la gente se le ocurrió. Era la época en que salían pegatinas para los coches y sacaron esa.

Hablando de Clemente como entrenador, en marzo contra el Granada sumó su partido número 500, ¿quema el banquillo o aún le queda pólvora?

Uno está quemado cuando no tiene ilusión; lo que está claro es que llevo muchos partidos, muchas batallas y muchos años como entrenador pero sigo manteniendo la ilusión por entrenar. Puede ser que dentro de un año pierda la ilusión y me aburra pero hoy por hoy todavía mantengo la ilusión porque me gusta entrenar.

¿Cómo vive que todas sus palabras se miren con lupa y se les dé siempre tanta transcendencia?

Están muy preocupados por mi; yo creo que produzco muchos dolores de cabeza, me divierto un montón pero yo sigo con mis propias ideas. Cuando a mi no me respetan pues a veces cometo la torpeza de no respetar. Creo que estoy más en mi derecho a hacer eso que lo que hacen conmigo.

¿Cree que los periodistas nos tomamos más licencias de las que deberíamos a la hora de hablar de entrenadores y jugadores?

En mi opinión hay un gravísimo problema en cuanto a los medios de comunicación, una cosa es la veracidad o informar a la gente de las cosas que han ocurrido o que se han hecho; y otra cosa es la opinión. Creo que no es lícito que se lean opiniones despectivas hacia alguien por parte de un medio. Creo que nadie tiene derecho a opinar despectivamente de nadie porque eso es crearle mala fama, mal ambiente y eso es crear un perjuicio a esa persona. Las opiniones despectivas deberían de estar prohibidas porque el que se siente ofendido debe de tener algún derecho.

¿Controla sus ruedas de prensa para quitar presión a los jugadores o es su carácter el que las hace así?

Hay de todo un poco, lo que busco en las ruedas de prensa son objetivos para mí y para el club. A los periodistas les permito que me pregunten lo que quieran pero luego también enfoco la rueda de prensa al lado que a mí me interesa. Pero hay veces que me enzarzo con un periodista porque me parece que es un sinvergüenza y a ver porque no voy a pensar, o no puedo expresar públicamente o decirle personalmente al tío que es un sinvergüenza. Siempre hago declaraciones o manifestaciones producto de lo que me dicen, yo no me invento nada

Fue seleccionador nacional durante 6 años, ¿qué recuerdos le quedan de aquella etapa?

Fue una época maravillosa con un equipo impresionante. Si en aquella época la selección que tuvimos nosotros, en el Mundial de EEUU y en el Europeo de Inglaterra, hubiese tenido la mitad del apoyo que se le ha dado ahora podría haber conseguido muchísimas más cosas. Hubo mucha gente en contra de aquellos equipos porque estaba yo y allá ellos, pero lo que tengo muy claro es que el equipo que tuve yo fue fantástico.

Fueron 72 partidos: 37 victorias, 29 empates y 6 derrotas; además la selección invicta durante 3 años y medio, ¿buen balance?

Fue un balance en cuanto a tiempo, imposible de mejorar. Pero como eso son logros y hablar de logros tampoco me gusta mucho, me quedo con que fue una vida que desde mi punto de vista profesionalmente fue preciosa y conté con unos jugadores que fueron extraordinarios.

¿Por qué hay veces que parece que el empate es el resultado preferido para usted?

Porque los detractores crean muchos mitos y buscan frases con ánimo de molestar y de perjudicar pero yo nunca he sido un entrenador que no haya sido ganador. La prueba es que yo he sido muchos años el máximo goleador de la liga, con el Athletic fuimos los máximos goleadores y decían que jugábamos a empatar. Y la selección ha sido máxima goleadora de Europa durante 2 o 3 años seguidos, cuando alguien te quiere molestar lo que hace es inventarse cosas. La realidad está muy lejos de lo que muchos comentan.

Entonces si deportivamente ha estado siempre más cerca del éxito que del fracaso, ¿por qué tiene tantos detractores?

El periodista habla siempre de la libertad de expresión pero no permite nunca la libertad de expresión de los demás. Es decir, el periodista es un ser que se cree sagrado y no acepta la critica que le puedan hacer a él y por tanto se inventa muchas cosas y ¿qué hace una persona cuando opinan negativamente de él y se le está perjudicando?, pues hay que recurrir un poco al “ojo por ojo diente por diente”. Yo he llamado sinvergüenza a un periodista por lo que él me ha hecho a mí y nadie tiene que opinar porque yo he llamado sinvergüenza a una persona. Pues llamo sinvergüenza por lo mismo que otros me lo llaman a mí.

¿Pero es consciente del revuelo que han montado sus palabras?

Eso me da exactamente igual, muchos periodistas me ven como un enemigo pero si fueran como yo la prensa no andaría con el libertinaje que anda.

¿Cree que hay distinta vara de medir con usted y con otros entrenadores?

La verdad es que también hay otros entrenadores que no se manifiestan como me manifiesto yo, hay algunos que no se atreven a decir muchas cosas a los periodistas. Para mí los periodistas son personas como cualquier otro de la calle que hay que respetar, a mi por el hecho de que sea periodista no le tengo ningún miedo. Y respeto a muchos nada, el respeto se gana.

Hablando de futbol, éste ha cambiado mucho. ¿Se ha perdido la esencia del futbol de antes?

Ahora hay mucho marketing, la juventud lo ve más desde un punto de vista económico. Hace 30 o 40 años el futbolista se hacía producto de una afición y ahora el tema mercantil y económico está muy ligado al futbol; también intervienen mucho los padres, socialmente se ha cambiado, la juventud tiene otras costumbres, ha evolucionado. No sé si es mejor o peor pero antes la gente sentía más afición que ahora.

¿Qué opina del tema de la deuda de los clubs con Hacienda?

Creo que hay dos aspectos. Por un lado están los clubs y su economía, tanto tengo tanto gasto, que es como debería ser. Pero mucha responsabilidad con respecto a eso la tienen los socios, los aficionados. Los aficionados exigen a los clubs que se compren jugadores por encima del presupuesto y por encima del dinero que uno tiene; hay clubs que son serios pero se ven acuciados a las críticas del público que piden que se invierta más dinero cuando no hay ese dinero

¿Sería buena solución condonar parte de la deuda a cambio de un compromiso de los clubs para invertir en cantera?

Pero el público que va a los estadios lo que quiere es ver ganar. Si la cantera es buena lo que quieren es cantera, pero silba a los jugadores e igual el club no puede comprar mejores y eso no lo acepta. El público pierde la dimensión, así como acepta que no puede vivir en una casa mejor porque no tiene dinero, no acepta que el club sea modesto y no tengas mejores jugadores.

Hablando un poco del Sporting, ¿cómo ve este final de Liga?

Muy complicado, muy difícil. El Sporting desde el principio está pasando una temporada muy complicada, los jugadores se esfuerzan pero no consiguen sacar los resultados para no estar en una situación delicada y el equipo está abocado a una situación que no sé si conseguiremos poder salir.

¿Si le ofrecen quedarse la temporada que viene, esté donde esté el equipo, la balanza se inclina más al sí o al no?

Lo tendría que pensar pero no cierro la puerta a ningún sitio. Ahora estoy muy pendiente de lo que estamos haciendo y no estoy nada pendiente de lo que puede pasar el año que viene. Me preocupa el día a día.

Pregunta obligada, ¿cómo ves al Athletic?

El Athletic está magistralmente, creo ha causado sensación sobre todo el en partido contra el Manchester United y hay que darle mucho mérito a lo que ha hecho Bielsa. Creo que es un equipo extraordinario y el Athletic lo que tiene que tener ahora es resultados, está haciendo un futbol bonito y ese futbol bonito tiene que contrarrestarlo con títulos. Estamos en 2 finales y lo que hace falta es conseguir un título, hay que saber administrar el trabajo de la temporada.

"Muchos periodistas me ven como un enemigo"

Entrevista a Javier Clemente, entrenador del Sporting
Ana Hevia
viernes, 27 de abril de 2012, 22:28 h (CET)
28abrclemente2
Javier Clemente tiene tanta historia que podríamos escribir su vida por fascículos. Su vida comenzó en Bilbao, en el Athletic. Pasó por la selección y a partir de ahí ha viajado dando saltos de un equipo a otro. Su última parada es Gijón, donde desde hace dos meses intenta sacar al equipo asturiano del descenso. Hace unas semanas, protagonizó un enfrentamiento con un periodista durante una rueda de prensa y, desde entonces, o en realidad como siempre, Clemente despierta tanta simpatía como odio.

Usted fue jugador antes que entrenador, ¿hay diferentes sentimientos en el campo y en el banquillo?


Es muy diferente. La vida del jugador es más despreocupada, más de divertirse y en la de entrenador te aprieta un poco más el temperamento porque es ver movimiento de mucha gente, funciones que tienen que hacer unos y otros. Y el trabajo del jugador es más de concepto individual.

En un partido que disputó el Athletic contra el Sabadell, Marañón le hizo una entrada que le fracturó tibia y peroné. Tras 5 operaciones tuvo que retirarse del futbol, ¿hoy en día hubiese sido diferente?

No fue una lesión que se pensara que yo no iba a continuar jugando pero hubo una operación que salió mal. Lo que sí creo es que hoy en día la medicina ha evolucionado tanto que posiblemente con la lesión que yo tuve no hubiese dejado de jugar. Pero bueno, me tocó en la época que me tocó y no hay que darle más vueltas.

Su carrera futbolística se truncó con 19 años, ¿cómo se siente un chaval que tiene puestas todas sus ilusiones en el futbol?

Se pasa mal pero hay que pelear contra ello; lo intenté, no pude y me olvidé de ello. Monté mi vida futbolística por otro lado y afortunadamente me hice entrenador y no me quejo, me ha ido bien. Cuando tienes una desgracia lo que no hay que hacer es mirar para atrás.

No sé si sabrá que cuando usted jugaba en Bilbao, los coches llevaban una pegatina que ponía “Clemente, el 10 del Athletic”.

Si, si. Eso lo hizo una peña de Barakaldo el año que debuté, fue un año muy bonito y me salieron muy bien las cosa,s y a la gente se le ocurrió. Era la época en que salían pegatinas para los coches y sacaron esa.

Hablando de Clemente como entrenador, en marzo contra el Granada sumó su partido número 500, ¿quema el banquillo o aún le queda pólvora?

Uno está quemado cuando no tiene ilusión; lo que está claro es que llevo muchos partidos, muchas batallas y muchos años como entrenador pero sigo manteniendo la ilusión por entrenar. Puede ser que dentro de un año pierda la ilusión y me aburra pero hoy por hoy todavía mantengo la ilusión porque me gusta entrenar.

¿Cómo vive que todas sus palabras se miren con lupa y se les dé siempre tanta transcendencia?

Están muy preocupados por mi; yo creo que produzco muchos dolores de cabeza, me divierto un montón pero yo sigo con mis propias ideas. Cuando a mi no me respetan pues a veces cometo la torpeza de no respetar. Creo que estoy más en mi derecho a hacer eso que lo que hacen conmigo.

¿Cree que los periodistas nos tomamos más licencias de las que deberíamos a la hora de hablar de entrenadores y jugadores?

En mi opinión hay un gravísimo problema en cuanto a los medios de comunicación, una cosa es la veracidad o informar a la gente de las cosas que han ocurrido o que se han hecho; y otra cosa es la opinión. Creo que no es lícito que se lean opiniones despectivas hacia alguien por parte de un medio. Creo que nadie tiene derecho a opinar despectivamente de nadie porque eso es crearle mala fama, mal ambiente y eso es crear un perjuicio a esa persona. Las opiniones despectivas deberían de estar prohibidas porque el que se siente ofendido debe de tener algún derecho.

¿Controla sus ruedas de prensa para quitar presión a los jugadores o es su carácter el que las hace así?

Hay de todo un poco, lo que busco en las ruedas de prensa son objetivos para mí y para el club. A los periodistas les permito que me pregunten lo que quieran pero luego también enfoco la rueda de prensa al lado que a mí me interesa. Pero hay veces que me enzarzo con un periodista porque me parece que es un sinvergüenza y a ver porque no voy a pensar, o no puedo expresar públicamente o decirle personalmente al tío que es un sinvergüenza. Siempre hago declaraciones o manifestaciones producto de lo que me dicen, yo no me invento nada

Fue seleccionador nacional durante 6 años, ¿qué recuerdos le quedan de aquella etapa?

Fue una época maravillosa con un equipo impresionante. Si en aquella época la selección que tuvimos nosotros, en el Mundial de EEUU y en el Europeo de Inglaterra, hubiese tenido la mitad del apoyo que se le ha dado ahora podría haber conseguido muchísimas más cosas. Hubo mucha gente en contra de aquellos equipos porque estaba yo y allá ellos, pero lo que tengo muy claro es que el equipo que tuve yo fue fantástico.

Fueron 72 partidos: 37 victorias, 29 empates y 6 derrotas; además la selección invicta durante 3 años y medio, ¿buen balance?

Fue un balance en cuanto a tiempo, imposible de mejorar. Pero como eso son logros y hablar de logros tampoco me gusta mucho, me quedo con que fue una vida que desde mi punto de vista profesionalmente fue preciosa y conté con unos jugadores que fueron extraordinarios.

¿Por qué hay veces que parece que el empate es el resultado preferido para usted?

Porque los detractores crean muchos mitos y buscan frases con ánimo de molestar y de perjudicar pero yo nunca he sido un entrenador que no haya sido ganador. La prueba es que yo he sido muchos años el máximo goleador de la liga, con el Athletic fuimos los máximos goleadores y decían que jugábamos a empatar. Y la selección ha sido máxima goleadora de Europa durante 2 o 3 años seguidos, cuando alguien te quiere molestar lo que hace es inventarse cosas. La realidad está muy lejos de lo que muchos comentan.

Entonces si deportivamente ha estado siempre más cerca del éxito que del fracaso, ¿por qué tiene tantos detractores?

El periodista habla siempre de la libertad de expresión pero no permite nunca la libertad de expresión de los demás. Es decir, el periodista es un ser que se cree sagrado y no acepta la critica que le puedan hacer a él y por tanto se inventa muchas cosas y ¿qué hace una persona cuando opinan negativamente de él y se le está perjudicando?, pues hay que recurrir un poco al “ojo por ojo diente por diente”. Yo he llamado sinvergüenza a un periodista por lo que él me ha hecho a mí y nadie tiene que opinar porque yo he llamado sinvergüenza a una persona. Pues llamo sinvergüenza por lo mismo que otros me lo llaman a mí.

¿Pero es consciente del revuelo que han montado sus palabras?

Eso me da exactamente igual, muchos periodistas me ven como un enemigo pero si fueran como yo la prensa no andaría con el libertinaje que anda.

¿Cree que hay distinta vara de medir con usted y con otros entrenadores?

La verdad es que también hay otros entrenadores que no se manifiestan como me manifiesto yo, hay algunos que no se atreven a decir muchas cosas a los periodistas. Para mí los periodistas son personas como cualquier otro de la calle que hay que respetar, a mi por el hecho de que sea periodista no le tengo ningún miedo. Y respeto a muchos nada, el respeto se gana.

Hablando de futbol, éste ha cambiado mucho. ¿Se ha perdido la esencia del futbol de antes?

Ahora hay mucho marketing, la juventud lo ve más desde un punto de vista económico. Hace 30 o 40 años el futbolista se hacía producto de una afición y ahora el tema mercantil y económico está muy ligado al futbol; también intervienen mucho los padres, socialmente se ha cambiado, la juventud tiene otras costumbres, ha evolucionado. No sé si es mejor o peor pero antes la gente sentía más afición que ahora.

¿Qué opina del tema de la deuda de los clubs con Hacienda?

Creo que hay dos aspectos. Por un lado están los clubs y su economía, tanto tengo tanto gasto, que es como debería ser. Pero mucha responsabilidad con respecto a eso la tienen los socios, los aficionados. Los aficionados exigen a los clubs que se compren jugadores por encima del presupuesto y por encima del dinero que uno tiene; hay clubs que son serios pero se ven acuciados a las críticas del público que piden que se invierta más dinero cuando no hay ese dinero

¿Sería buena solución condonar parte de la deuda a cambio de un compromiso de los clubs para invertir en cantera?

Pero el público que va a los estadios lo que quiere es ver ganar. Si la cantera es buena lo que quieren es cantera, pero silba a los jugadores e igual el club no puede comprar mejores y eso no lo acepta. El público pierde la dimensión, así como acepta que no puede vivir en una casa mejor porque no tiene dinero, no acepta que el club sea modesto y no tengas mejores jugadores.

Hablando un poco del Sporting, ¿cómo ve este final de Liga?

Muy complicado, muy difícil. El Sporting desde el principio está pasando una temporada muy complicada, los jugadores se esfuerzan pero no consiguen sacar los resultados para no estar en una situación delicada y el equipo está abocado a una situación que no sé si conseguiremos poder salir.

¿Si le ofrecen quedarse la temporada que viene, esté donde esté el equipo, la balanza se inclina más al sí o al no?

Lo tendría que pensar pero no cierro la puerta a ningún sitio. Ahora estoy muy pendiente de lo que estamos haciendo y no estoy nada pendiente de lo que puede pasar el año que viene. Me preocupa el día a día.

Pregunta obligada, ¿cómo ves al Athletic?

El Athletic está magistralmente, creo ha causado sensación sobre todo el en partido contra el Manchester United y hay que darle mucho mérito a lo que ha hecho Bielsa. Creo que es un equipo extraordinario y el Athletic lo que tiene que tener ahora es resultados, está haciendo un futbol bonito y ese futbol bonito tiene que contrarrestarlo con títulos. Estamos en 2 finales y lo que hace falta es conseguir un título, hay que saber administrar el trabajo de la temporada.

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