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… y espero que vuelva a ocurrir

Yo también lo siento…

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Les aseguro que el tema de la caza del Rey me tiene sin cuidado, y la disculpa en boca del Monarca no ha hecho más que aumentar mi admiración por Don Juan Carlos I. Me parece una excusa mediocre tomar el tema de la cacería en Botsuana como un alarde y una falta de tacto por parte de la Casa Real, cuando no olvidemos que en plena crisis económica el ministro de Justicia del gobierno de Zapatero, Mariano Fernández Bermejo se fue de caza coincidiendo de forma inesperada con el juez Baltasar Garzón. Otro caso es el del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que preparó la huelga general del 29-S mientras disfrutaba de un crucero de lujo por el Báltico junto con su esposa. Y no olvidemos, que mientras unos disfrutaban de la caza y el otro surcaba los mares, los españoles se dirigían de forma irremediable a la cola del paro y la economía de nuestro país al pozo de las lamentaciones.

El tema de la caza ha sido recurrente y no han tardado en salir las hienas políticas al acecho: los ecologistas, los verdes y como no los republicanos españoles pidiendo a viva voz la supresión de la Monarquía española. Como si con ello y la entrada de la República “en España volviese a amanecer”. Más vale no olvidar nuestra historia reciente, que la República fue un gobierno democrático y elegido por el pueblo nadie lo duda, como tampoco que fue un período repleto de desavenencias, odios y parcelas de poder.

Llegados a este punto, les afirmo, que en mi opinión la Casa Real debió prevenir al Monarca e invitarle a dejar el viaje para otro tiempo, más que por prudencia ante las críticas, como una muestra de solidaridad con el resto de los españoles que están pasando penurias y momentos amargos, y no hacer como las Monarquías de la Edad Media que mientras el pueblo moría de hambre ellos daban festines y bailes en palacio.

Sobra decir que las crisis no son iguales para todos y mucho menos para aquellos que nos gobiernan y dirigen, esos que se llenan la boca diciendo que hay que hacer ajustes, reformas, leyes y controles para evitar el despilfarro, la mala gestión, los tratos de favor, la economía sumergida y los casos de corrupción. Pero no hay ley ni vigilante que nos prevenga de ellos mismos, de esos que aprovechan cualquier situación para montar un circo que les permita sentarse en el mullido colchón del sueldo público.

Así que, quien quiera ir de caza, de crucero, de safari o de viaje espacial que vaya, pero a mi que no me mareen con más demagogia y circo mediático, porque ya tengo bastante en soportar recortes, ajustes y un salario que a duras penas me deja pagar la hipoteca y llegar a final de mes.

Yo también lo siento…

… y espero que vuelva a ocurrir
Jose Pérez Suria
jueves, 19 de abril de 2012, 07:55 h (CET)
Les aseguro que el tema de la caza del Rey me tiene sin cuidado, y la disculpa en boca del Monarca no ha hecho más que aumentar mi admiración por Don Juan Carlos I. Me parece una excusa mediocre tomar el tema de la cacería en Botsuana como un alarde y una falta de tacto por parte de la Casa Real, cuando no olvidemos que en plena crisis económica el ministro de Justicia del gobierno de Zapatero, Mariano Fernández Bermejo se fue de caza coincidiendo de forma inesperada con el juez Baltasar Garzón. Otro caso es el del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que preparó la huelga general del 29-S mientras disfrutaba de un crucero de lujo por el Báltico junto con su esposa. Y no olvidemos, que mientras unos disfrutaban de la caza y el otro surcaba los mares, los españoles se dirigían de forma irremediable a la cola del paro y la economía de nuestro país al pozo de las lamentaciones.

El tema de la caza ha sido recurrente y no han tardado en salir las hienas políticas al acecho: los ecologistas, los verdes y como no los republicanos españoles pidiendo a viva voz la supresión de la Monarquía española. Como si con ello y la entrada de la República “en España volviese a amanecer”. Más vale no olvidar nuestra historia reciente, que la República fue un gobierno democrático y elegido por el pueblo nadie lo duda, como tampoco que fue un período repleto de desavenencias, odios y parcelas de poder.

Llegados a este punto, les afirmo, que en mi opinión la Casa Real debió prevenir al Monarca e invitarle a dejar el viaje para otro tiempo, más que por prudencia ante las críticas, como una muestra de solidaridad con el resto de los españoles que están pasando penurias y momentos amargos, y no hacer como las Monarquías de la Edad Media que mientras el pueblo moría de hambre ellos daban festines y bailes en palacio.

Sobra decir que las crisis no son iguales para todos y mucho menos para aquellos que nos gobiernan y dirigen, esos que se llenan la boca diciendo que hay que hacer ajustes, reformas, leyes y controles para evitar el despilfarro, la mala gestión, los tratos de favor, la economía sumergida y los casos de corrupción. Pero no hay ley ni vigilante que nos prevenga de ellos mismos, de esos que aprovechan cualquier situación para montar un circo que les permita sentarse en el mullido colchón del sueldo público.

Así que, quien quiera ir de caza, de crucero, de safari o de viaje espacial que vaya, pero a mi que no me mareen con más demagogia y circo mediático, porque ya tengo bastante en soportar recortes, ajustes y un salario que a duras penas me deja pagar la hipoteca y llegar a final de mes.

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