No pudo ser, el Valencia Basket no logró volver a levantar la Eurocup este año y su noche se vio frustrada por un potente Khimki que salió a la cancha a por la victoria y muy concentrado. Vivimos un espectáculo de gran final, un duelo digno de las mejores noches de gala. Ambos equipos lucharon y hasta el último cuarto no se despejaron las dudas del campeón. Las continuas pérdidas de balón en los últimos minutos fueron la perdición del Valencia. Eso y un demoledor Zorac Planinic aguaron la fiesta a los nuestros y no pudieron así levantar el que sería su tercera copa de Europa.

De todos modos, las malas noticias siempre vienen acompañadas de buenos presagios. El baloncesto es actualidad y no precisamente solo por esta derrota. La ÑBA puede estar tranquila. Los “Gasoles”, “Rudys”, “Navarros” y compañía tienen las espaldas bien cubiertas con la potente plantilla de jugadores que está cosechando la Sub-18. Los de Orenga, seleccionador nacional, han firmado un excelente mundial y se han proclamado campeones. El torneo de Mannheim no lo organiza la FIBA, pero tiene una gran relevancia a nivel internacional y se ha consagrado como el Mundial oficioso Sub-18. Los mejores jugadores menores de edad, se juntan en este campeonato con sus respectivas selecciones y demuestran partido a partido que el baloncesto tiene mucho que ofrecer en cualquiera de sus categorías.

Una base militar norteamericana de Alemania acoge este torneo donde los chavales dejan ver su potencial. Muchos son los jugadores que hicieron disfrutar a los espectadores en esta competición y hoy en día se han convertido en grandes profesionales. En 1998 concretamente, nuestra selección se hizo con este título por primera vez y el equipo estaba formado por Pau, Calderón, Cabezas o Raúl López. Este año, España ha vuelto a brillar en Alemania.

Los de Orenga tienen la receta para el triunfo. No han perdido ni un solo partido desde el inicio del torneo e hicieron caer en cuartos hasta la mismísima selección de Estados Unidos. Estos chicos están en racha y Serbia sufrió con creces el vendaval español en la final. En cada jugada se nota que tienen ganas, sed de victoria, confianza y mucho potencial como jugadores tanto a nivel individual como colectivo. Ingredientes más que suficientes para ir labrando un futuro muy prometedor y una experiencia en grandes competiciones.

Estos doce chicos lo tienen claro, van a por todas y aunque tienen que compaginar su gran afición y vocación con estudios y demás actividades, el baloncesto es su prioridad y en muchos casos su vida. Adoran este deporte y se implican 100%, son un grupo, son el futuro de la ÑBA.

EL GRUPO
 Josep Pérez y Oriol Pauli (Barcelona), Sergio Hernández y Albert Homs (Joventut), Ilmane Diop (Caja Laboral), Adrián Chapela (Estudiantes de Lugo), Sebastián Sáez y Edgar Vicedo (Asefa Estudiantes), Alberto Díaz (Unicaja), Guillermo Hernangómez (Real Madrid) Javi Marín (CAI Zaragoza) y Santi Villena (Fuenlabrada)