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El Granada llega al choque tras empatar frente al Mallorca a domicilio en el partido que abrió la tarde de fútbol del domingo y que sirvió para ayudar a conciliar el sueño de los que quisieran echarse una buena siesta.
Ambos equipos parecieron más desganados que de costumbre y parecían ver con buenos ojos un empate, que tal y como dijo Caparrós, a estas alturas de temporada sumar siempre es positivo.
Las pocas ocasiones de gol que hubo fueron para el Granada, donde el “fallón” Uche volvió a errar un mano a mano y Siqueira, con un buen disparo desde fuera del área pudo llevar los tres puntos para Granada, aunque al final se tuvieron que conformar con un valioso punto.
El Athletic de Bilbao venció en San Mamés por 1-0 al Sevilla en un partido que comenzó de forma eléctrica, golpeando los dos equipos en una y otra área y donde un buen remate de cabeza de Fernando Llorente fue lo que desniveló la balanza a favor de los de Bielsa.
Henrique
lo verá desde la grada
Lo que parecía
ser una muy buena incorporación del Granada en el mercado invernal
parece que casi seguro va a terminar siendo una decepción que va a
pasar “sin pena ni gloria” por Los Cármenes.
El brasileño Henrique no
ha sido convocado para el choque de mañana y cada vez parece más
claro que es el cuarto delantero de los de Abel, por detrás incluso
de Geijo, que no cuenta casi nada para el técnico toledano y que
esta semana ha estado sonando como posible refuerzo del Hércules en
busca del retorno a Primera.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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