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Ranieri no podrá contar ni con Cristián Chivu, ni con Andrea Ranocchia

Un Inter imprevisible necesita ganar para no despedirse de Europa (Mar, 20.45)

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Ficha Técnica
Inter: Julio Cesar; Maicon, Lucio, Samuel, Nagatomo; Zanetti, Stankovic, Cambiasso; Sneijder, Pazzini y Milito.

O. Marsella: Mandanda; Azpilicueta, N'Koulou, Souleymane Diawara; Fanni, Mbia, Alou Diarra, Cheyrou, Valbuena, Morgan Amalfitano; Remy.

Árbitro: Pedro Proença (POR).

Datos: Giussepe Meazza.

El Inter de Milán necesita ganar al Olympique de Marsella en el Giuseppe Meazza para continuar avanzando en la Liga de Campeones y alcanzar así sus terceros cuartos de final consecutivos, mientras que el conjunto francés tratará de rentabilizar el gol de Andre Ayew para pasar a una ronda que no alcanza desde hace más de seis años.

El conjunto italiano, que viene de poner fin a una racha en la Seria A de siete partidos sin ganar, al vencer al Chievo Verona (0-2) a domicilio el pasado fin de semana, espera encadenar su segunda victoria consecutiva y dejar de lado su mala campaña en el Calcio donde marcha séptimo a seis puntos de los puestos europeos. El triunfo ante el equipo veronés fue el primero en sus últimos diez partidos en todas las competiciones.

Los 'nerazzurri' deberán dar la vuelta al 1-0 de la ida, en su estadio, donde no logran una victoria desde el 22 de enero. Además, en la fase de grupos, los italianos perdieron dos de sus tres encuentros en casa ante el Trabzonspor por 0-1 y ante el CSKA de Moscú por 1-2.

Ranieri tendrá que improvisar una nueva defensa, ya que no podrá contar ni con el rumano Cristián Chivu, por sanción, ni con el italiano Andrea Ranocchia por lesión. Tampoco podrá hacerlo con el mediocentro Ricky Álvarez, igualmente lesionado.

Por su parte, los de Didier Deschamps intentarán defender el resultado conseguido en el Velodrome (1-0) y rentabilizar el gol de Andre Ayew que bien puede valer una clasificación, sabedores de la dificultad que en los últimos partidos tiene el Inter de conseguir un triunfo en casa, aunque conscientes del potencial de los italianos, tricampeones de Europa.

El equipo galo tratará de seguir la estela de su técnico, quien como jugador no perdió ningún partido a domicilio contra el Inter, y lanzarse a por unos cuartos de final que no pisa desde hace seis años, y olvidar así la gris temporada en la Liga francesa, donde ocupan la octava plaza de la clasificación y no han logrado sumar los tres puntos en las seis últimas jornadas, en las que sumas cuatro derrotas, tres de ellas a domicilio, y dos empates.

Su mala situación en la liga ha hecho que el entrenador francés se preocupe solo de la competición europea, dejando totalmente de lado el campeonato nacional. Así lo dejó ver es su último encuentro, ante el AC Ajaccio y en el que perdió por 0-1, en el que dio descanso a varios de sus jugadores más importantes.

Así, se vivirá una vuelta de octavos de final con todos los alicientes, dos campeones de Europa frente a frente, obligados a cosechar un triunfo en la máxima competición continental para olvidar su mala actuación en sus respectivos campeonatos locales, en donde ambos están lejos de los puestos europeos y acumulan registros negativos.

Un Inter imprevisible necesita ganar para no despedirse de Europa (Mar, 20.45)

Ranieri no podrá contar ni con Cristián Chivu, ni con Andrea Ranocchia
Redacción
martes, 13 de marzo de 2012, 08:12 h (CET)

Ficha Técnica
Inter: Julio Cesar; Maicon, Lucio, Samuel, Nagatomo; Zanetti, Stankovic, Cambiasso; Sneijder, Pazzini y Milito.

O. Marsella: Mandanda; Azpilicueta, N'Koulou, Souleymane Diawara; Fanni, Mbia, Alou Diarra, Cheyrou, Valbuena, Morgan Amalfitano; Remy.

Árbitro: Pedro Proença (POR).

Datos: Giussepe Meazza.

El Inter de Milán necesita ganar al Olympique de Marsella en el Giuseppe Meazza para continuar avanzando en la Liga de Campeones y alcanzar así sus terceros cuartos de final consecutivos, mientras que el conjunto francés tratará de rentabilizar el gol de Andre Ayew para pasar a una ronda que no alcanza desde hace más de seis años.

El conjunto italiano, que viene de poner fin a una racha en la Seria A de siete partidos sin ganar, al vencer al Chievo Verona (0-2) a domicilio el pasado fin de semana, espera encadenar su segunda victoria consecutiva y dejar de lado su mala campaña en el Calcio donde marcha séptimo a seis puntos de los puestos europeos. El triunfo ante el equipo veronés fue el primero en sus últimos diez partidos en todas las competiciones.

Los 'nerazzurri' deberán dar la vuelta al 1-0 de la ida, en su estadio, donde no logran una victoria desde el 22 de enero. Además, en la fase de grupos, los italianos perdieron dos de sus tres encuentros en casa ante el Trabzonspor por 0-1 y ante el CSKA de Moscú por 1-2.

Ranieri tendrá que improvisar una nueva defensa, ya que no podrá contar ni con el rumano Cristián Chivu, por sanción, ni con el italiano Andrea Ranocchia por lesión. Tampoco podrá hacerlo con el mediocentro Ricky Álvarez, igualmente lesionado.

Por su parte, los de Didier Deschamps intentarán defender el resultado conseguido en el Velodrome (1-0) y rentabilizar el gol de Andre Ayew que bien puede valer una clasificación, sabedores de la dificultad que en los últimos partidos tiene el Inter de conseguir un triunfo en casa, aunque conscientes del potencial de los italianos, tricampeones de Europa.

El equipo galo tratará de seguir la estela de su técnico, quien como jugador no perdió ningún partido a domicilio contra el Inter, y lanzarse a por unos cuartos de final que no pisa desde hace seis años, y olvidar así la gris temporada en la Liga francesa, donde ocupan la octava plaza de la clasificación y no han logrado sumar los tres puntos en las seis últimas jornadas, en las que sumas cuatro derrotas, tres de ellas a domicilio, y dos empates.

Su mala situación en la liga ha hecho que el entrenador francés se preocupe solo de la competición europea, dejando totalmente de lado el campeonato nacional. Así lo dejó ver es su último encuentro, ante el AC Ajaccio y en el que perdió por 0-1, en el que dio descanso a varios de sus jugadores más importantes.

Así, se vivirá una vuelta de octavos de final con todos los alicientes, dos campeones de Europa frente a frente, obligados a cosechar un triunfo en la máxima competición continental para olvidar su mala actuación en sus respectivos campeonatos locales, en donde ambos están lejos de los puestos europeos y acumulan registros negativos.

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