La selección española ha dado un paso de gigante para lograr su clasificación
para el Mundial de Rusia
después de imponerse este sábado a Italia (3-0) en el Santiago Bernabéu, donde Isco Alarcón, autor de
dos goles y líder de la fenomenal tarea coral de la 'Roja', ha brillado con luz propia en un partido con el
guión soñado por Julen Lopetegui.
Con esta victoria, España aventaja en tres puntos más la
diferencia de goles a Italia a falta de tres partidos contra
selecciones asequibles: Liechtenstein, Albania e Israel. El
equipo de Lopetegui se cobró venganza de la Eurocopa
2016, donde la 'azurra' fue su verdugo en octavos de nal,
y se regaló un festín que tuvo como guinda la aparición de
David Villa más de tres años después de su último partido
con el equipo nacional.
Insistía el seleccionador español en la previa en que no
había preparado "nada especial" para este partido, pero su
planteamiento demostró que sus palabras eran un camelo
y recuperó la figura
del 'falso nueve', llevada a la selección
por Vicente del Bosque y que hace cinco años encauzó la
goleada sobre Italia (4-0) en la final
de la Eurocopa. A
punto estuvo de repetirse aquel resultado.
Si Cesc Fábregas ejercía entonces aquel rol, esta vez le tocó a David Silva -cuarto máximo anotador en
la historia de la selección-, en un intento por extremar el dominio de la posesión y anular la posibilidad
de que la 'azzurra' saliera al contraataque, su arma más preciada. La otra noticia era la titularidad de
Marco Asensio, más que natural viendo su sobresaliente rendimiento en el Real Madrid.
Y funcionó la idea. Con un gran Iniesta al mando, España encapsuló la pelota desde el pitido inicial y se
desplegó con mucho dinamismo sobre el césped del Santiago Bernabéu, en cuya grada volvían a
mezclarse pitos a Gerard Piqué con cánticos de ánimo al central. Pero fue a balón parado como se
abrió el camino de la victoria. Bonucci derribó a Asensio en la frontal e Isco lanzó la falta con maestría
para batir a Bufon
antes del cuarto de hora.
Muy a gusto en un estadio donde es adorado, el malagueño también exhibió olfato de gol justo antes
del descanso, cuando recibió un pase de Iniesta, se colocó la pelota, armó la pierna izquierda y marcó
con un tiro raso y muy ajustado al palo de Bufon,
triplemente batido en su partido 170 con la selección
italiana.
Tan solo tuvo una ocasión en toda la primera parte el equipo de Giampiero Ventura y De Gea
respondió bien al remate de Belotti, punta de lanza junto con el exsevillista Immobile en el 4-2-4 que
nalmente
diseñó el seleccionador italiano ante la baja de última hora de Chiellini.
MORATA REDONDEA UNA NOCHE SOÑADA
Italia, que llevaba invicta en fase de clasificación
11 años y 56 partidos, amagó un intento de reacción
tras el pase por vestuarios pero Insigne y Belotti desperdiciaron dos buenas ocasiones y ahí murieron
sus opciones. Isco se apoderó del balón y volvió loco a Verratti, primero con un caño, al rato con un
sombrero, siempre burlando al centrocampista del PSG.
Suya fue la asistencia para que Carvajal rozara el tercero, pero fue Morata el que batió a su
excompañero de equipo en la Juventus. Sergio Ramos, recordando sus tiempos de carrilero e imperial
toda la noche, acompañó la jugada por la banda derecha y sirvió el pase de la muerte para que el ariete
del Chelsea rematara a puerta vacía en el minuto 77.
La esta
fue completa cuando el Bernabéu pidió a Villa y el seleccionador le sacó a calentar al instante.
Aplaudió con fervor el estadio, aplaudió con cariño el asturiano, y acabó jugando los últimos minutos
sustituyendo a Isco. Ovación por ovación para redondear el mejor encuentro de la 'era Lopetegui'.
Con esta victoria, España de paso igualó su balance histórico con Italia (11 victorias, 15 empates, 11
derrotas) antes del duelo mucho más asequible que le espera el próximo martes, cuando jugará a
domicilio contra la débil Liechtenstein. Los duelos en casa contra Albania (6 octubre) y en Israel (9
octubre) cerrarán esta clasicación
en la que España está brillando y ya huele el Mundial.