En 2010 ganó el Premio al Mejor Diseñador Novel en la IX Valencia Fashion Week y en 2011 desfiló en Cibeles en la pasarela Off. Esta semana parte hacia la República Dominicana Fashion Week para enseñar sus propuestas y a principios de marzo estará en París, en la feria Zip Zone. Se llama Daniel Martín Rabaneda y como ilustra cada paso que da, su carrera va avanzando, de manera certera y segura.

- En tus colecciones vemos una constante mezcla de texturas y volúmenes, ¿es así cómo ves el mundo o cómo te gustaría que fuera?

El mundo, tal y como lo concibo actualmente, es un batiburrillo de texturas y volúmenes que me transmiten infinidad de sensaciones. La mezcla que uso en mi trabajo es una proyección de lo que vivo y lo que sueño con vivir.

- ¿Algún tejido que se te haya resistido y/o que sueñes con trabajarlo?

Siempre estoy dándole vueltas en la cabeza al tema de los tejidos. Para mi es un auténtico desafío materializar los bocetos en papel, y disfruto imaginándolos en elementos imposibles que supongan para mi un esfuerzo extra. Porque de conseguirlo, la satisfacción es mucho mayor.

En la primera colección me propuse trabajar con madera, y tras conseguir dar con la fórmula para hacer una de las faldas, entendí que las limitaciones son solo las que uno mismo quiera establecerse.

- La gama cromática de tus colecciones es totalmente distinta de una a otra, ¿te encuentras en momentos creativos diferentes en cada una o tus inspiraciones van cambiando?

De la primera, , a la segunda, , hay un salto bastante significativo que refleja una evolución personal importante y creo que es bastante palpable en los colores y las formas. Cada una corresponde a un periodo diferente de mi vida, y aunque entre ellas solo exista un año de diferencia, fueron varios meses en los que experimenté un giro completo en mi vida. Entre y existe una continuidad sustancial. Entre estas hay pocos meses de diferencia y corresponden a una misma etapa. De hecho, ambas pertenecen a una trilogía que refleja el desarrollo de esta fase y concluirá con la nueva colección de verano. Tres colecciones que manifiestan el nacimiento, vida y muerte del ciclo en sí y que mantienen una conexión, aunque es normal que existan diferencias entre ellas puesto que profesionalmente sigo creciendo y madurando, por los tiempos que corren, a pasos agigantados.

- Cuando diseñas, ¿piensas en un público en concreto?

Sinceramente, no. No me gusta empezar diseñando ropa. Mi forma de trabajar es diferente, me gusta sentarme delante del papel en blanco de trazar líneas, crear formas y luego convertir esos garabatos en prendas. Veo una cosa positiva en ello, y es que, aunque con una coherencia, surgen prendas muy dispares para un público muy amplio.

- ¿Te gustaría llegar al público más comercial? ¿Diseñarías para una marca low-cost?

Supongo que llegar a un público "más comercial" implica únicamente reducir los precios. Claro que me gustaría que cualquier persona que se sintiera identificada con la firma pudiera acceder a ella, pero todo esto tiene un coste real y bajarlo supondría dejar de ser muchas cosas. En cuanto a la idea de diseñar para una marca low-cost, no estaría fuera de mis ideales, pero tampoco es uno de mis objetivos principales.

- ¿En qué estás trabajando ahora? ¿Desarrollas tu creatividad de otras maneras a parte de la moda?

En estos momentos intento multiplicarme para llevar a cabo diferente funciones. Esta última colección es la primera con la que salimos a la venta, por lo que estoy bastante dedicado a ello. Ahora tenemos la oportunidad de presentar la colección en París, del 2 al 5 de marzo en Zip Zone, una feria con mucho peso.

Seguimos con la promoción internacional presentando Rabaneda en República Dominica Fashion Week el 25 de febrero, y paralelamente a todo lo anterior, ya estoy trabajando (con calma) en la nueva colección. A parte de la moda, sí que me gusta proyectar mi visión de lo que me rodea a través de otros medios. Me encanta escribir, siempre llevo una pequeña libreta encima. Y dibujar...También me gusta mezclar todo ello.

- ¿ Llevarías una colección a la pasarela aunque no estuvieras del todo contento con el resultado?

A decir verdad, creo que nunca se termina de estar del todo contento con el resultado, incluso unos minutos antes de empezar el desfile, sigo planteándome detalles. Siempre dentro de unos límites, sin legar al "hacer por hacer". La autocrítica es fundamental para crecer tanto personal como profesionalmente y poder seguir avanzando.

- ¿Nos queda mucho Rabaneda por ver? Espero que sí.

Aun conservo la misma energía que la primera vez, incluso me atrevería a decir que más. Espero poder seguir consumiéndola en este trabajo y compartiéndola con vosotros.