España empezaba muy fuerte el partido. Uno de los puntos fuertes de la selección, la colocación defensiva, ha sido providencial en los primeros minutos para controlar los tímidos ataques italianos de los primeros minutos. Cuando los de José Venancio más buscaban la portería de Mammarella, tras un saque de banda forzado por la presión arriba, Miguelín ha dejado pasar el balón entre sus piernas para ceder el disparo a Aicardo, que llega con todo para hacer el primero en el minuto siete.
España se desinflaba unos instantes pero volvió a coger el ritmo de partido y puso en apuros a la defensa de la selección italiana. La recta final del partido ha venido marcada por bastantes ocasiones para ambos equipos que dejaban el partido abierto. Enorme Luis Amado en sus intervenciones durante esta primera parte.
Los primeros minutos de la segunda parte han sido de infarto ya que varias ocasiones de España y alguna de Italia han podido mover el marcador. Kike fallaba un gol cantado y puso el corazón en un puño a la selección italiana en el minuto 10 de la segunda. Poco después Alemao rebentaba el balón en el larguero y Usín se topaba también con la madera, lo que aún ponía más nervios en ambos banquillos. Italia apretaba arriba con disparos que Luis Amado atajaba de forma providencial durante los cinco minutos siguientes.
A cuatro minutos para el final España disfrutaba de dos ocasiones clarísimas de Torras y Alemao que dejaban viva a Italia que metía el portero-jugador después de un tiempo muerto. España aguantaba la acometida italiana y se ha puesto en la final del Europeo con un partido espectacular.
La selección española se clasifica para la final del Europeo del sábado ante Rusia que ganó a Croacia en la otra semifinal por 4-2. Si gana España será el sexto Europeo que consigue, pero más allá de eso esta selección pasará a la historia por el gran juego desplegado durante toda la competición.