El concepto era claro: Montar una serie de conciertos que se alternaran
con distintas catas de vino con el fin de fomentar la promoción de los
mismos entre las nuevas generaciones de bebedores. El objetivo desde
luego se consiguió con creces, ya que hubo bastante público y todo él
aprovechó para atiborrarse de espirituosos.
La jornada, que
arrancó a la una y media del medio día, fue inaugurada por Modelo de
Respuesta Polar, un grupo de pop progresivo valenciano que sin duda
sorprendió a los más madrugadores. Con una puesta en escena muy sencilla
fueron capaces crear una admósfera muy interesante en un horario
controvertido. ¡Habrá que seguirlos de cerca!.
Más tarde actuaron
Los Lobos Negros con su rock&roll clásico, Tachenko, con un pop más
contemporáneo y Christina Rosenvinge, uno de esos proyectos que nunca
entenderé por qué funcionan. Bastante sosa la madrileña, quizá por el
horario.
Tras ellos llegó The New Raemon, seguramente el show más
interesante del día. Los catalanes apostaron por el buen rollo y la
fiesta, y el público lo agradeció. Los temas de su nuevo disco, 'Libre
asociación', predominaron en un repertorio que también encontró hueco
para sus canciones anteriores. En definitiva, un concierto muy
equilibrado con un sonido muy digno y una actitud mucho más sugerente
que la de sus predecesores.
Nacho Vegas tampoco lo hizo nada mal.
El trasnochado cantautor demostró sus tablas con una voz arrolladora
que aprovechó la agradecida acústica de la sala Box del Palacio
Vistalegre. El gijonense se presentó en muy buen estado de forma y
también se llevó varias de las mayores ovaciones. En el sentido vocal
desde luego le ganó la mano al líder de los Raemon.
Por último, y
ya de noche, The Right Ons cerraron la velada con el concierto más
ruidoso. Una especie de último momento indierockfrenético que para los
que llevábamos allí desde el medio día se hizo un poco duro.
En
definitiva, mucha música, buen ambiente, y por supuesto mucho vino en
una cita maratoniana bastante agradable y bien gestionada.