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La familia viajó rápido el primer día al hospital, pero la mujer falleció diez días
después del atentado, rodeada de los suyos.
─¿Dónde está Dios? ─lloraba un hijo.
Sor Consuelo, una monjita que andaba asistiendo en el hospital, dijo:
─Envidio a esta mujer.
─Ha muerto tras diez días de agonía, ¿y la envidia? ─clamó el hijo.
La familia se volvió desesperada, dispuesta a gritarle e incluso agredirla.
─Esta mujer ─repuso sor Consuelo─, se fue sedada con buenas medicinas, rodeada de
su familia, y Dios la ha acogido mucho antes que a nosotros, para siempre.
Esas certeras palabras calmaron más a la familia que después los psicólogos. Fueron el
punto de inflexión para comenzar el duelo en paz. Algunos familiares lloraban dulcemente y
los más se pusieron a rezar un rosario con sor Consuelo.
El sufrimiento, un fenómeno omnipresente en la experiencia humana, ha sido objeto de reflexión y análisis por parte de diversas tradiciones religiosas a lo largo de la historia. En este artículo, exploraremos las perspectivas budista y cristiana sobre el sufrimiento, centrándonos en sus diferencias fundamentales y en cómo abordan el sentido y la aceptación del dolor humano.
EH Bildu estaría integrada por militantes de Aralar, Alternativa, EA e Independientes, todos ellos fagocitados por la estrella-alfa Sortu, cuyo ideólogo sería el actual candidato a Lehendakari, Pello Otxandiano, quien decidió revisar la anterior estrategia de Bildu e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica.
El pasado martes mientras limpiaba uno de los patios de colegio que me toca dos veces a la semana, una niña intentaba proteger a una abeja que no podía volar cogiéndola con una hoja y la apartó para que nadie la pisara estando pendiente para ver si se podía recuperar a lo que se sumaron una compañera y un compañero. Gestos que demuestran más empatía que muchos adultos.
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