El sistema judicial de nuestro país, - criticado históricamente por su lentitud a la hora de solucionar los conflictos legislativos -, suma en estas últimas semanas una crítica masiva de la opinión pública en cuanto a la resolución de los conflictos que se le presentan.
En las últimas semanas el juicio por la muerte y desaparición de Marta del Castillo en Sevilla, el Caso Gürtel o la acusación de prevaricación del juez Garzón han indignado a la práctica totalidad de la opinión pública.
En relación al Caso de Marta del Castillo, no son pocos los ciudadanos que han mostrado su malestar ante la Justicia española en contra de la sentencia proferida por el juez del caso en el que se ha condenado a 20 años de cárcel a Miguel Carcaño, asesino confeso de la joven.
De igual forma, la opinión pública ha mostrado su total indignación sobre la resolución judicial del Caso Gürtel en el que, un jurado popular declaró no culpable a Francisco Camps al no tener en cuenta varia pruebas en las que se imputaba al expresidente popular de la Generalitat Valenciana.
Además de todo esto, el juez Baltasar Garzón está siendo juzgado por las investigaciones que puso en marcha sobre los crímenes del franquismo enfrentándose a una pena de 20 años de inhabilitación por la causa abierta por un grupo de ultraderechistas bajo el nombre de ‘Manos Blancas’.
Pequeñas penas para asesinos confesos, presuntos culpables que salen absueltos de su proceso judicial o jueces juzgados. En España parece que tenemos un sistema judicial patas arriba.