La ausencia de un pívot de calidad y determinante en el juego de Caja Laboral está siendo el gran lastre en el juego del equipo vitoriano que no termina de encontrar la fiabilidad y senda deseada por Dusko Ivanovic.

La reconstrucción de los pívots tras la marcha de Esteban Batista y Stanko Barac se ha llenado de contratiempos, problemas y dificultades para un Caja Laboral que, después de tres meses de competición, aún tiene en mantillas y sin cubrir esa faceta del juego.

El hombre designado para ser el poste titular, Maciej Lampe, tuvo que pasar por quirófano y se espera que pueda retornar pronto a Vitoria para comprobar el verdadero estado de su cadera y conocer su respuesta físico en los entrenamientos.

A partir de ahí todas las apuestas que ha hecho el club se han venido abajo por uno u otro motivo. La contratación temporal de Kevin Seraphin estaba sujeta al fin del cierre patronal de la NBA y en cuanto se solventó el conflicto el francés tuvo que volver a Washington Wizards.

La contratación de Joey Dorsey ha resultado otro fiasco deportivo para el Baskonia al no encajar en los planes de Dusko Ivanovic que lo tuvo como espectador de lujo en los últimos cuatro partidos de Liga Endesa, antes de rescindir el contrato y que el pívot marchara al Olympiacos griego.

Otro fichaje como Vladimir Golubovic también parece haber caído en desgracia en los esquemas del montenegrino y en los últimos partidos cada error es condenado con una enorme ración de banquillo y así no ha pasado de disputar más de siete minutos por duelo.

Ante estas carencias el juego interior baskonista se parchea con Mirza Teletovic y las buenas prestaciones de Milko Bjelica que, a pesar de ser un ala-pívot, está demostrando sus buenas maneras como pívot y está disputando más minutos dentro de la zona que en la línea de 6,75.

También se recurre a la ayuda puntual de Nemanja Bjelica en la posición de ala-pívot, pero el serbio no termina de explotar y ratificar las cualidades que llevaron a su fichaje por el Baskonia.

Con todas estas carencias se entiende que los pívots de los equipos rivales sean nominados los mejores jugadores de la jornada y con sus actuaciones saquen a relucir los colores de la desguarnecida batería interior baskonista.

Josh Asselin con el Manresa fue el último ejemplo al firmar 28 puntos y 34 de valoración, mientras que dos semanas antes lo hizo también el poste de Fuenlabrada Sené, con 25 puntos y 31 de valoración.

El siguiente que puede sacar partido es el Real Madrid, el domingo, con hombres como Ante Tomic, Nicola Mirotic o Felipe Reyes que pueden campar a sus anchas en la zona baskonista.