El ex gobernador mormón de Utah Jon Hunstman dejó la carrera por la nominación republicana para endosar a su primo y correligionario Mitt Romney (quien, entre otras cosas, fue el organizador de las únicas olimpiadas que ha tenido dicho Estado: las de invierno 2002).

Así tanto los mormones como Utah fortalecen sus chances de poder adquirir por primera vez tanto peso en la Casa Blanca. Romney cada vez se siente más cerca de conseguir la candidatura republicana para disputar ser el 45to Presidente de EEUU, cuya primera victoria en las internas de dicho partido se dio en la víspera del 4 de enero cuando Utah celebró el 106 aniversario de haberse convertido en 1896 en el 45to Estado de la unión americana.

Muchos consideran a Utah como una Sión económica, aunque ésta nació medio siglo antes que el sionismo judío buscando ser la Sión espiritual de su nación y del mundo. Su capital, la Ciudad del Lago Salado, fue fundada en Julio 1847 por el segundo profeta de la religión mormona Brigham Young, y desde entonces ésta ha sido la sede de cada uno de los 14 sucesivos profetas que ha tenido dicha fe, siendo los últimos de ésta los guías de Hunstman y de Romney.

Desde que el mormonismo se creó en 1830 siempre tuvo una vocación de poder. Su forjador John Smith se autoproclamó General, tuvo su propia milicia (con tantos efectivos como 1/3 ó ¼ del  ejército norteamericano), fue gobernador de la mayor ciudad de Illinois (Estado donde está Chicago) y murió en 1844 tras haber impuesto allí la ley marcial y haber lanzado su candidatura presidencial.

Tras ese asesinato, su seguidor Young movilizó a más de 10,000 mormones hacia el extremo oeste por 1,800 kilómetros para asentarse en el lago salado de Utah. Esta entonces era parte de México y su nombre proviene del pueblo uto, miembro de la familia lingüística uto-azteca, en cuya amplia región estaría Aztlán, la patria de los mexicas.

Los mormones apoyaron a los EEUU en sus guerras contra los indios y contra México, cuya mitad norte Washington se anexó, y en cuya mayor parte Young quiso crear un Estado bajo su control que denominó Desiret (‘miel’ de acuerdo al Libro de Mormón).

Washington, en vez de ello, hizo que el supuesto Desiret se rompiera y que su parte norte fuera denominado como ‘territorio de Utah’, y colocó como el primer gobernador de éste a Young, quien le regiría bajo el régimen que denominaron ‘demo-teocracia’.

Debido a que Smith y Young tuvieron cada uno decenas de esposas y a que ellos preconizaban los ‘matrimonios plurales’ como un requisito para transformarse en dioses, Washington llegó a chocar militarmente con ellos y se negó a reconocerlos como Estado hasta 6 años después que el mormonismo aboliera la poligamia en 1890.

Hoy Utah es el Estado más homogéneamente religioso (3 de cada 5 habitantes suyos son mormones), el más moldeado por una iglesia y sus moralismos y el de mayor tasa natal de todo EEUU. También es el Sión de la iglesia norteamericana más rica y ambiciosa, la misma donde reside su Profeta, quien es considerado por Huntsman y el potencial nuevo presidente Romney como el mensajero viviente de dios.