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Los de Preciado no están teniendo un buen campeonato. La nefasta situación en la tabla de clasificación, no es más que la interpretación del mal juego que están desempeñando los asturianos durante esta temporada. Además, hay que sumar, los graves errores defensivos, y sobre todo la escasez de acierto de cara a portería.
Para este encuentro, el técnico de Astillero no podrá contar con Lora, Botía y Carmelo, por sanción, ni con Sangoy que sigue lesionado. Con él que sí podrá contar Preciado es con Ricardo, al que los servicios médicos del club rojiblanco, ya han dado el alta.
El cántabro, también dio la sorpresa al anunciar que contará con cuatro jugadores del filial, para este encuentro. Gálvez, Álex Menéndez y Juan Muñiz que ya contaron con el beneplácito del entrenador del Sporting en la competición copera, y Guerrero.
En lo que a la actualidad deportiva se refiere, el club asturiano ha estado tentando la llegada de Armenteros en el mercado de invierno. Todavía no hay nada confirmado.
Por su parte, el Málaga llega a Gijón, con dos bajas importantes, las de Baptista y Joaquín y una de última hora, Duda.
La actualidad de la plantilla blanquiazul, se centró sobre todo, en el fichaje del portero Kameni, y la salida del club de Apoño, sin marcha atrás. Si al entrenador del Málaga no le gusta que todos estos temas, afecten a la marcha del equipo, esta vez es él, él que tiene que romperse la cabeza para buscar la pareja en el medio campo con Toulalán. Cazorla, Maresca y Recio pugnan por ese puesto, casi nada.
Una victoria de los andaluces, los pondría a las puertas de Europa. Esta sería una pequeña meta de las que se marcó el club malacitano este año, desde que la dirección del equipo se la llevó el jeque.
Para el encuentro de hoy se espera una buena entrada, ya que debido a la mala racha del club rojiblanco, la directiva ha tomado la decisión de bajar el precio de las entradas.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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