Precandidatos oficiales. Así son desde esta semana Rubalcaba y Carmen Chacón para las primarias que se celebraran próximamente en el partido socialista. Dos candidatos que en mi opinión no ofrecen mucha alternativa al afiliado del PSOE ya que ambos son de la misma etapa. Sin llegar al punto del partido republicano en Estados Unidos donde los candidatos sales de todos los rincones con el fin quizá de encontrar al mejor para derribar al gigante Obama, creo que debería de haber un tercer candidato que dé otra perspectiva al electorado.
Analizando los candidatos, me gustaría dejar de lado a Rubalcaba que quizá lo que le puede quitar más puntos es haber sido mano derecha de Zapatero durante los últimos años. Carmen Chacón es “la otra candidata”, la que va a competir contra Rubalcaba. No oirán ustedes que Rubalcaba luchará contra Carmen Chacón en las primarias, pero si al revés. Ella es la candidata de las dos caras.
Pese a que su mitin inicial lo haya realizado en Andalucía por (según ella) sentimiento a la tierra de sus padres, lo cierto es que ese sentimiento no era tan notorio. Ella fue, quien junto a su partido en Cataluña que lideraba el tripartito, permitió que se multaran a aquellos comercios que rotulaban sus letreros en castellano. Al decir estas palabras, algunos me reprochan que esto no es así, sino que lo que se multa es que el rotulo en cuestión no contiene ninguna palabra en castellano. Yo perdonen que les diga, pero no soy partidario de hacer un popurrí en mi supuesto comercio mezclando idiomas. Pero aún si quieren que les dé la razón en los motivos por los que se multa, de acuerdo, la doy. Pero independientemente de si es un motivo u otro, lo cierto es que se multa a la libertad de la persona a la hora de querer decidir. No he oído casos de multas a restaurantes japonés cuyos letreros no aparece ni el castellano ni el catalán. ¿Por qué motivo? Estos hechos aún presentes en Cataluña retoman este debate puesto a que la ahora precandidata ha pasado de ser “la Carme Chacón” en Cataluña, a ser Carmen de España. Mientras que quizá alguno de los que fueran sus socios en el tripartito pudiera criticarle con aquello de “mi nombre es así, aquí y en la China popular” lo cierto es que un supuesto “Peluquerías Carmen” tendría mucho riesgo a día de hoy de ser multado en su comunidad autónoma.
Mientras tanto esperaremos a ver si el tercer precandidato aparece y se presenta para dar otro aire al PSOE. Alguien que no tenga un curriculum de mano derecha en una mala gestión del Gobierno de un país como España, o un curriculum manchado por los apoyos a las declaraciones de Rubianes de “la puta España” que pueden quitarle puntos al querer presentarse como candidata al Gobierno del mismo país, y que el mismo curriculum pueda ser también una víctima de multa en Cataluña.