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Comienza la campaña liguera
del 2012 con el mismo partido con la que empezó el 2011 pero con la única
diferencia que esta vez no se va tratar de un partido de Copa sino de Liga. El
derbi estará marcado a priori por el debut en Primera División del nuevo
técnico del Villarreal absoluto José Francisco Molina. Tras la destitución de
Garrido por acabar el año dejando al equipo lidiando con los puestos de descenso,
se hace inaudito que su sucesor haya sido ascendido desde un filial amarillo
que comparte la misma suerte que el primer equipo en la tabla de Segunda.
Y para más inri, le fue
asignado su nuevo cargo tras caer derrotado ante el Huesca en su último encuentro
como preparador del Villarreal B. No hay que ser ningún lumbreras para adivinar
que este inédito desenlace es fruto de la falta de capital que tanto se empeña
en demostrar Fernando Roig. ¡Cuidado Molina!, pues en tu debut tendrás la ardua
tarea de volver a ilusionar a un enojado El Madrigal con una nueva victoria
ante un rival que te saca más del doble de puntos de diferencia.
Los demonios de
Molina
Y que mejor forma de
intentar tal proeza que con un derbi en tu propio feudo. El cielo te espera si
eres capaz de arrancar los tres puntos a un depredador tan voraz como lo es el
Valencia CF. Y más todavía con el bagaje de un tiempo a esta parte. La última
victoria amarilla se remonta allá hacia el 20 de noviembre frente el Betis
(1-0). Desde entonces, ocho partidos sin ganar, donde se acumula una
eliminación de la Champions sin haber conseguido punto ninguno y otra en Copa
frente un segunda B con un 0-2 incluido en casa.
Se habla de una inminente
remontada. ¡Pues agárrate que vienen curvas! Después del derbi levantino, el
Villarreal visitará a un Atlético de Madrid también necesitado y con técnico
nuevo. Tras el partido aplazado de la 1ª Jornada frente el Sporting, el ‘todopoderoso’
Barcelona viajará a Villarreal para seguir contendiendo por el título sin contemplaciones.
A la próxima semana, ya en febrero, Nervión espera impaciente alguna digna
presa que le ayude a mantener su ímpetu por acomodarse en posiciones europeas.
La enfermería tampoco está
del lado de Molina. Un total de cinco bajas obligadas acarrea el conjunto amarillo.
Catalá, recién operado del menisco de su rodilla derecha no entrará en la
convocatoria, al igual que Marchena y Musacchio, también por problemas de
rodilla. Wakaso está descartado tras el choque que sufrió con un compañero y
que le fracturo la nariz en una sesión preparatoria. Rossi continúa con su
proceso de recuperación. Para contrarrestar tantas bajas, el técnico valenciano
ha convocado a dos jugadores del filial: Florian Lejeune y Gonzalo Pablo
Castellani.
Posibles
rotaciones
Por su parte, el Valencia
visitará El Madrigal más convencido que nunca. A tres puntos del Barcelona en
la clasificación, se ha convertido en el en el único candidato capaz de hacer
frente a los azulgranas y al Real Madrid. Su última victoria en Copa frente el
Sevilla tras un gran espectáculo aferra más si cabe el ímpetu para seguir con
esta regularidad que ha convertido al equipo “che” en el 3º en discordia de
nuestro fútbol.
El capitán Albelda brillará
por su ausencia en los planes de Unai Emery al acarrear cinco amarillas y
cumplir su correspondiente partido de sanción. Toda hace indicar que Topal será
su sustituto en la medular. Guaita también se cae de la convocatoria por sus
consabidos problemas en la muñeca, así que Diego Alves será el encargado de
ocupar la portería. Aparte de estos cambios obligados, Emery podría tener en
mente una serie de rotaciones debido a los partidos de octavos de la Copa
frente el Sevilla, tanto el ya disputado como el de la semana que viene.
Jordi Alba volvería a ocupar
el lateral izquierdo para dar descanso a Mathieu, así que Piatti formaría de interior
zurdo en la ofensiva valencianista. Feghouli podría militar en el otro costado
en lugar de Pablo Hernández y Tino Costa podría sustituir Banega en el centro.
Estas son las posibles opciones con las que cuenta el técnico vasco para hacer
más llevadera la transición de estas semanas tan cargadas. Donde no se esperan
cambios será en la punta de ataque. Jonas acompañará al máximo anotador español
de la competición, Roberto Soldado, quien tendrá el deber de hundir las esperanzas
de remontada del Submarino Amarillo con sus goles.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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