Que las nuevas medidas del PP no puedan llegar a gustar a todos se puede llegar a entender desde una cierta perspectiva. El déficit que decía el anterior Gobierno de un Rubalcaba, ahora más pendiente de unas elecciones internas contra una candidata aún por oficializar, era de un 6%. Un partido político a la hora de preparar su campaña electoral con sus respectivas propuestas, siempre se basará en las circunstancias que el país planteé. Y el déficit es una de ellas. Ahora bien, el panorama descrito por el PSOE ha sido muy distinto al que se ha encontrado el PP, nada que ver con el que se encontró Zapatero cuando llegó al poder después de las dos legislaturas de Aznar.
Visto el panorama del 8% de déficit entre otros datos tan alarmantes como el de la cifra de desempleo, lo único que hay que hacer son medidas de ajuste o medidas de ahorro. Ayer conocíamos que se propondrá cerrar todas las embajadas autonómicas que por ejemplo las de Cataluña abundan y no conllevan ningún beneficio económico. Llegaran a conocer más personas la comunidad catalana, sí, pero beneficios económicos lo que se dice beneficios ningunos. ¡Hasta la propia Pilar Rahola las ha criticado recientemente! Y es que ahora es el momento de ajustarse el cinturón eliminando gastos innecesarios como las embajadas o los pinganillos famosos que cuestan un dineral para que el señor de Madrid entienda a la señora de Galicia por no hablar todos en el idioma oficial de todos… Y no pretendo menospreciar a ninguna de las dos comunidades que he puesto como ejemplo, ni mucho menos.
Estas y muchas mas medidas harán que a día de hoy, si la imagen de la política no anda ya muy deteriorada, se acabe empeorando. Pero ese déficit de confianza hoy, con origen en una mala gestión de la economía del PSOE, solo se puede combatir con este tipo de medidas que harán recuperar a un país como España dejándolo en el superávit económico y por supuesto también en el superávit de la confianza. Llega el momento de la remontada que acabará con goleada. ¿Dosis de optimismo? Para nada. Y sino tiempo al tiempo.
