| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Tras conocerse la composición del nuevo gobierno que presidirá Mariano Rajoy, tocaba el turno del resto de partidos y su visión sobre la formación del mismo. No eran de esperar alabanzas ni elogios, cumplidos o aplausos, más bien dudas, incertidumbres y críticas.
El caso es que al Partido Socialista por boca de Marcelino Iglesias no se le ocurrió otra cosa que decir que el nuevo gobierno no era paritario. El ejemplo y los resultados de un gobierno constituido proporcionalmente por hombres y mujeres lo dieron ellos que dejaron la peor situación financiera, social y económica de la historia de España. A mi parecer, no importa la paridad sexual que compone el gobierno sino que aquellos que nos dirigen sean competentes.
El señor Rajoy es hombre de pocas palabras, o mejor las dice en el momento y lugar que cree oportuno y necesario, con lo que no satisface a una prensa sedienta de frases, titulares y portadas, que sólo consigue arrancar un discurso medido y meditado, que no adelanta ni promete nada. En definitiva, menos palabrería barata y más trabajo, los españoles están necesitados de un gobierno capaz, que deje la demagogia, el discurso político y las promesas electorales, y no venda la piel del oso antes de cazarlo.
El nuevo presidente parece andar despacio. Pero más vale pensar antes de dar un paso adelante, para no tener que retroceder después. Como dice el refrán: “Vísteme despacio que tengo prisa”, y en España hay prisa por encontrar trabajo, estabilidad económica, seguridad y confianza ciudadana y perspectivas de futuro.
Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto, habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.
Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.
Las conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.
|