Su eterna sonrisa, encajada en un rostro transmisor de una absoluta felicidad, confirma que Willy Hernangómez (Madrid, 1994) disfruta de un momento de máxima dulzura. Cuenta con varios motivos. A saber: acaba de completar una notable temporada como novato en la NBA (8 puntos, 7 rebotes en 18 minutos de media) en una franquicia con tanta historia como New York Knicks; fue nombrado integrante del Mejor Quinteto de Novatos; y está concentrado, en compañía de su hermano, con la selección de España que acudirá a defender el oro al próximo Eurobasket.



¿Cuál es su primer recuerdo de la selección de baloncesto?
Mi primer recuerdo es de un homenaje que se hizo a las leyendas del deporte femenino que, creo recordar, se celebró en Vistalegre. Mi madre nos llevó a mi hermano y a mí siendo pequeños, tendríamos 10 o 12 años. Y recuerdo también que nos hicimos unas fotos con Garbajosa, Felipe (Reyes) y Pau (Gasol). Y bueno, ahora estoy yo aquí con ellos, jugando juntos, aprendiendo de ellos.

Se viene un Europeo, donde el objetivo será revalidar el oro, ¿cansa que se hable de ganarlo desde el primer día de concentración como si fuera muy sencillo?
Bueno… es nuestro objetivo. No tenemos otro objetivo que no sea conseguir el oro; aunque, claro está, no es sencillo, pero estamos muy centrados e ilusionados en volver a conquistar esa medalla. Luego… puede que se consiga o no, esto es deporte, pero ahora tenemos unas semanas de trabajar duro, de asentarnos, de volver a conectar y de llegar preparados física y mentalmente a esa cita.

Sin embargo, del grupo que conquistó el oro hay alguna ausencia reseñable…
Sí, es cierto que echamos en falta a jugadores tan determinantes como Calderón, Rudy, Felipe (Reyes) y ahora, a última hora Mirotic. Son jugadores de una gran calidad, tanto dentro como fuera de la pista. Les vamos a echar de menos, pero también esto debe verse como una oportunidad para los más jóvenes, que cuentan, contamos, con una ocasión muy buena de demostrar que somos capaces de jugar en esta selección. Creo que entre todos formamos un gran grupo, una gran familia, porque tenemos jugadores de muchísimo talento, jugadores veteranos, jugadores jóvenes y entre todos mezclamos muy bien y queremos que la gente disfrute con nosotros.

Para empezar, y sin hacer cábalas sobre futuros cruces, ¿cómo valora a los adversarios del grupo?
Sinceramente, creo que estamos en un grupo que nos viene muy bien a nuestras características y objetivos. Nos obligará a ir con una muy buena preparación y eso es bueno para empezar muy concentrados el Europeo.

Y después de una temporada en la NBA, ¿qué puede aportar usted a esta selección en comparación a otros veranos anteriores?
Como te decía, ahora me siento mucho más maduro como jugador y, además, durante estas vacaciones, he trabajado duramente en mejorar para jugar tanto de ‘cuatro’ como de ‘cinco’; también he estado entrenando el tiro desde más larga distancia… quiero ser un jugador más polivalente, que es hacía donde se va en la NBA, y no quiero ser únicamente un jugador de cerca del aro. Sé también que estos cambios, o mejoras, no se van a ver de inmediato, sino que es un trabajo a largo plazo. Y, por supuesto, tengo claro que voy a aprovechar al máximo todos los minutos con los que cuente en esta selección, porque sé que tengo que demostrar que puedo tener más peso en este equipo.

¿Cómo ve a su hermano, con quien comparte experiencia NBA y de selección?
(sonríe) No voy a ser objetivo, ¿lo sabes? Él sabe que aún debe mejorar, pero es algo normal porque somos jóvenes. Pero también te digo que está muy preparado para estar en esta selección, y lo ha demostrado durante esta temporada. Espero que lo consiga y que vayamos juntos al Eurobasket. Sería una fantástica noticia para nosotros y algo muy bonito, muy especial, para la familia, aunque estar ya aquí, en la preparación, es estupendo.

¿Con qué se queda de su primera temporada en la NBA?
¡Me quedo con todo! Me ha gustado todo, absolutamente todo. Ha sido un año increíble para mí. Me ha gustado jugar dos partidos seguidos, viajar, conocer ciudades… aunque si me tengo que quedar algo, me quedo, sin duda alguna, con haber podido participar en el All-Star. Fue un espectáculo vivirlo en persona y, encima, jugar. Fue una gran experiencia.

Y díganos, ¿cómo es jugar en una franquicia con tanta historia como los Knicks?
Es una experiencia increíble, no te podría describir… ¡es jugar en la meca del baloncesto! Los Knicks es un equipo con tanta historia… y el sitio, el Madison Square Garden… el sentir de los aficionados, cuando tocan el himno… Sentía los pelos de punta cada vez que jugaba. Sólo eché en falta poder haber jugado los play-off.

Quizá para esta próxima temporada…
Sí, eso esperamos todos, que volvamos a ser un equipo de play-off. Es el objetivo del equipo para la próxima temporada. No hay duda. Necesitamos, eso sí, asentarnos y que la gente vuelva a disfrutar del baloncesto. Personalmente, espero empezar tan bien como acabé la temporada.

¿Ese es su objetivo personal?
Sí, espero ser titular, empezar como acabé la temporada pasada, pero también, por supuesto, ir progresando. Siento que seré más fuerte que en mi primer año. En la NBA, un año de experiencia es mucho en comparación a Europa; en un solo año creces mucho personal y profesionalmente. Ahora me siento un jugador mucho más maduro en comparación a hace unos meses. Y colectivamente, esperamos estar cerca de los play-off.

Sin embargo, colectivamente los Knicks están viviendo un verano movido, con muchos cambios relevantes…
Sí, así es, está pasando muchas cosas importantes, como la marcha de Phil Jackson, de Derrick Rose, los rumores sobre Carmelo Anthony… Estamos viviendo una reconstrucción importante y espero que podamos ser competitivos. La próxima temporada pasará por centrarse en los jóvenes, en que vayamos creciendo, en que nos apoyemos entorno a Porzingis, nuestro jugador franquicia, y que dentro de unos años, con trabajo y esfuerzo, seamos un proyecto sólido. No tenemos otro objetivo y así debe ser nuestra mentalización de cara a la próxima temporada.

Finalmente, ¿Curry o LeBron?
Bueno, qué quieres que te diga… son dos grandes jugadores y LeBron, la verdad, que te impresiona más en persona, más de lo que me esperaba antes de coincidir con él en una pista. Pero… yo me quedo con Russell Westbrook, juega de maravilla y verle entrenar es toda una experiencia, siempre va a tope.