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A punto ha estado el conjunto andaluz de llevarse la gloria hoy en Kaunas, pero al final no ha podido con un Zalgiris que ha dominado el partido, obligando a los malagueños a ir a remolque desde el inicio de este encuentro correspondiente a la séptima jornada de Euroliga.
Los visitantes han protagonizado una pésima primera parte donde el Zalgiris ha sido claramente superior, dominando la posesión del balón y sin mayores problemas para penetrar la defensa del Unicaja, que ha estado muy desacertado, sobre todo en el primer cuarto.
Los andaluces han tardado en entrar en el partido y han tenido serios problemas para encontrar el hueco en la defensa de su rival, perdiendo el balón en momentos claves, hasta siete veces en el primer cuarto, lo que les ha llevado a encajar un parcial de 8-0 en apenas 3 minutos de partido. Y es que los de Málaga no han anotado su primer tanto hasta el minuto 5 del primer cuarto, con una canasta de Zoric.
Los locales han sido mucho más agresivos, conscientes de la importancia de ganar el encuentro, lo que ha hecho mella en el Unicaja, que no ha terminado de despertar y de tomar la iniciativa en el juego. La velocidad de Tay Lawson y la precisión de Sony Weems no han ayudado a que el cuadro andaluz encontrase su ritmo de juego.
Además, los de Chus Mateo no lograban derribar a los hombres altos del Zalgiris, que además de impedir el tiro cómodo del rival, ha dominado los rebotes, minando cada vez más la moral de su rival, que ha terminado el primer cuarto con una desventaja de 8 puntos (19-11).
Durante el segundo cuarto el Unicaja parecía reaccionar, y a pesar de los problemas para encestar de sus hombres altos, el cuadro andaluz conseguía remontar y se colocaba por primera vez a cinco puntos de su rival, dándole una inyección de confianza.
Ambos equipos empezaban a mostrarse ansiosos por distanciarse en el marcador lo que les llevaba a protagonizar jugadas poco planificadas, cometiendo muchos errores, sobre todo por parte de los hombres grandes del Unicaja, Freeland, Sinanovic y Zoric, que no estaban nada acertados en el tiro.
Los locales volvían a distanciarse en el marcador y terminaban el segundo cuarto con una renta de 11 puntos (35-24) sobre el Unicaja, que no termina de entrar en el partido.
Tras el descanso los lituanos salían al parqué como un huracán, aprovechando todas las oportunidades que el conjunto malagueño les brindaba, y se situaban a 14 puntos de su rival en los primeros 2 minutos de juego.
Durante este tiempo tiempo los lituanos aumentaban su diferencia con el conjunto andaluz, que empezaba a mostrar un juego muy irregular, sin fluidez en el ataque, y con muchas pérdidas de balón, 13 hasta el momento. Además, dos de sus pesos pesados, Freeland y Darden, se mostraban distraídos y erráticos.
A pesar de tener clara ventaja en el marcador, los locales comenzaron a impacientarse y a precipitarse en las jugadas, permitiendo a los visitantes recortar distancia en el marcador, que marcaba al final de tercer cuarto 50-42.
Pero el Unicaja no se daba por vencido y en el último cuarto sacaba toda la artillería. Un triple de Garbajosa al inicio de este cuarto colocaba a los suyos a 5 puntos de los lituanos y daba esperanzas a los malagueños.
Dos triples seguidos del cuadro andaluz, uno de Fitch, máximo anotador hoy del Unicaja, y otro de Valters, los devolvía al partido y los colocaba a 4 puntos del Zalgiris, que comenzaba a notar la presión y a cometer más errores.
A falta de minuto y medio para el final los cajistas se colocaban por delante en el marcador por primera vez desde el inicio (63-65), pero al final el Zalgiris supo defenderse y no dejó que los visitantes le arrebatasen el triunfo de un encuentro que ha terminado con mal sabor de boca para los malagueños, que a punto han estado de ganar pero que al final han caído por tan sólo 2 puntos 63-65.
Este triunfo supone un balón de oxígeno para el conjunto local, que de no haber ganado lo hubiera tenido muy complicado para clasificarse para el Top 16, mientras que el Unicaja tendrá que seguir en la lucha para conseguir el pase.
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