Si algo ha quedado claro en el O2 son aquellos jugadores que han llegado en mejor forma a final de año. Como en París, Federer y Tsonga volverán a disputarse el título final en la capital inglesa. Será la primera vez que el de Le Mans disputará el última partido en un Masters.

Así como la primera semifinal parecía tener un claro favorito, existía división de opiniones respecto al duelo entre un Berdych al alza y el siempre peligroso Tsonga. Dos cañoneros que habían compartido destino en el último partido de 'round robin'. Frente a españoles, y a tres sets, la clasificación llegó en el último suspiro.

Jo coge la iniciativa para no soltarla
Dos sacadores tremendos frente a frente. Mientras los primeros entraban, el cuento se reducía a modificar el marcador a cada servicio. Berdych fue el primero en disfrutar (y desperdiciar) de dos bolas de rotura en el quinto. Al igual que le sucedía a Ferrer con Federer en el décimo, Tsonga aprovechó la frustración del rival para romper el saque de Tomas y aguantar con su servicio hasta el final de la manga.

Berdych comenzó el segundo set con nervios, regalando dos ventajas al francés que no terminaron por materializarse. Pero la desdicha llegaría minutos después. Una doble falta con 15-40 en el séptimo (3-4) parecía sentenciar el choque. Tomas aún tuvo un ataque de orgullo en el siguiente, para recuperar de inmediato el saque perdido, pero la superioridad hoy del francés era incontestable.

Rotura en el undécimo y resolución por 7-5 para enfrentarse a Roger en la gran final. Berdych cierra un torneo con altibajos, con dos victorias (y líder de grupo) pero sin dar la sensación de enemigo a temer en ningún momento.

Mañana a partir de las 18:30 (C+/TDP) conoceremos al Maestro de 2011.