Otra maratón para el partido de cierre de la Copa Masters de este lunes. Novak Djokovic sufrió casi tres horas de incertidumbre antes de imponerse a un férreo Berdych en el tie-break final. El checo obligó a remontar al número uno del ranking, que sin mostrar el nivel de este 2011 mágico se hizo con su primera victoria del torneo.

Había curiosidad por saber el estado de forma del huracán del 2011. Su baja en París, que no llegó a convencer a nadie, hacía dudar sobre el rendimiento que el serbio podía ofrecer hoy en Londres. El inicio de partido, con un Nole desaparecido, no hizo más que acrecentar las dudas. Ante la sorpresa general (si es que alguien puede sorprenderse en el O2 a estas alturas), el checo cargó el cañón para arrasar a su rival en los primeros juegos.

La doble falta con la que Nole entró en contacto con su servicio profetizaba un arranque complicado para el de Belgrado. Berdych movía la bola con elegancia, de línea a línea con ese golpe plano que lo caracteriza. Por si no fuera suficiente, el saque no dejaba lugar a la duda gracias a un contundente primero. El checo se puso tres arriba con ese cepo gigante en el que se transforma su servicio.

Nole dudó, y Tomas siguió ordeñando la vaca hasta la última gota. Cero a cuatro para despertar al monstruo. Fue entonces cuando Djokovic salió el trance  y se marcó un juego en blanco al resto para confirmar su presencia en la capital inglesa. La remontada imposible tomó forma con un 2-4 y 15-40 que Berdych desarmaría con dos torpedos imparables. El primer set quedaba visto para sentencia.

El Djoker resucita
Otro miembro del Big Four se dejaba un set en el camino, y con la sombra de la derrota de Murray, Nole no quiso repetir papel y pisó finalmente el acelerador en la reanudación. Una rotura bastó para mantener la supremacía en un parcial que repitió resultado y tiempo. Berdych aguantó el vendaval con entereza y a Nole le tocaba sudar para resolver un encuentro, como todos los de la primera jornada, tremendamente parejo.

Agónico, impredecible, extraño. El capítulo final estuvo infestado de nervios y errores que dieron vida al partido hasta su muerte súbita. Berdych consiguió romper en lo que sería el 2-4, pero la alegría apenas le duró y Djokovic no tardó en poner tablas. Con un punto de partido para el checo de por medio (nada que después de las semis del US Open exija demasiado a Nole), el tie-break devolvió la normalidad al grupo tras una serie imperdonable de errores del cabeza de serie número siete del torneo

David Ferrer ya es líder empatado a victorias con Novak Djokovic. Berdych y Murray (con amenaza de retirada) se quedan en blanco en su estreno.