El PSOE ha generado excesivo fiasco entre sus propios votantes. Amenaza con la desinversión de la derecha en la enseñanza y la sanidad pero resulta que desde las filas del socialismo se tiene muy claro el copago en la sanidad, a través del céntimo sanitario y la contribución por consulta médica. Tras el programa de falsos, existe el programa oculto que tanto daño ha hecho siempre que el socialismo ha tocado poder.
Y vamos más allá: lo que nunca ha conseguido la derecha, lo ha conseguido la izquierda socialista; es decir, congelar las pensiones, reducir las becas, reducir el sueldo de los funcionarios hasta un 9,75%, disminuir las ayudas a los parados y distribuir mal la miseria de la Renta Básica de Ciudadanía a unos pocos. No olvidemos que en su programa oculto lleva la paulatina desaparición de lo que conocemos como “pagas extraordinarias”; tal medida supondría una estimable inyección económica de cara a reducir el exagerado déficit al que el Gobierno socialista nos ha llevado, como consecuencia de su mala cabeza, peor gestión y nefasta política laboral.
Lo que queremos saber es el grado de apoyo que ha tenido por parte de los sindicatos de clase. Unos sindicatos a los que cada vez denosta más la clase trabajadora, por el fraude que suponen para la creación de empleo y el abandono mostrado hacia los trabajadores más necesitados.