Una opinión, un vídeo, una estrategia. Lo que se dice, lo que se calla. El que acusa. El que se excusa. El mundo se para. Quince días en los que todo gira alrededor de algo, de un voto. De millones de votos. Todo está medido, calculado, estudiado. Ningún detalle puede estropear un mensaje construído para penetrar en el intelecto de millones de personas. Ese mensaje forma parte de algo mucho más grande. Representa una idea, una manera de ver las cosas. De él depende que todo vaya bien, o que todo se tuerza y vaya mal, muy mal. Si eso ocurre... todos tiemblan.
Me imagino el nerviosismo que vivirían los miembros del Partido Popular al enterarse de la estupidez cometida por Francisca Pol, candidata suplente del grupo político al Senado por Mallorca. Una broma sin nada de gracia hecha contra una mujer, y lo que es peor, por una mujer. La vulgaridad y la falta de compañerismo debió de sorprender por igual a políticos de cualquier ideología, o al menos, eso espero.
Puede que no sepan de qué les estoy hablando, porque el mensaje del Grupo Popular está tan blindado, tan bien construído, que muy poco ha trascendido este hecho en los medios de comunicación españoles. Se trata de una foto retocada con muy mal gusto que muestra un pecho de la Ministra de Defensa Carme Chacón. La foto circulaba desde hace meses por la red, pero ha sido esta semana, en plena campaña, cuando la señora Pol ha decidido publicarla en su muro de Facebook. La foto es ofensiva, pero todavía lo es más la frase que la acompaña “lo que tiene que hacer una ministra del PSOE por ganar votos”. Gracias a las redes sociales y a la brillantez de Francisca Pol al colgar la foto en Facebook, los ciudadanos hemos conocido esta chabacanería y hoy podemos denunciarla.
Stop. Por ahí no señora Pol. Porque al contrario de lo que muchos piensan, en política no todo vale. Porque además usted es mujer, y entre mujeres estas cosas tan feas no deberían hacerse. Porque luego denunciamos que muchos hombres no respetan, que no nos tratan como a iguales, pero, ¿no deberíamos hacerlo primero nosotras?
De momento Pol ha presentado su dimisión, dice no querer perjudicar la imagen de su partido a escasos días de las ansiadas elecciones. Supongo que no querrá perjudicar ese mensaje que tanto ha costado construir. Supongo que se arrepintió, sintió vergüenza y decidió dejar su cargo como política. Pero es que, lejos de esa política, de esos votos y de esos mensajes, todos somos iguales, todos somos personas. ¿No creen entonces que ha llegado ya el momento de comportarnos como tales?