Ante todo quiero dejar constancia de que Alfonso Centeno, actual alcalde de Olmedo, nunca fue
santo de mi devoción; es más, siempre me ha caído 'gordo' por motivos que no vienen a cuento. Al
contrario de lo que me sucedía con su antecesor: el siempre querido, admirado y honesto, José
Antonio González Caviedes.
Hoy se ha sabido por la agencia de noticias ICAL que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y
León (TSJCyL) ha sobreseído y archivado la causa abierta contra el procurador del Grupo Popular,
Alfonso Centeno. Los hechos demuestran que no hay ni siquiera indicios de posibles delitos a lo
largo de la investigación sobre su viaje a Japón. El actual alcalde de la Ciudad del Caballero pagó el
viaje de su bolsillo y no costó ni un solo euro al erario público. Esa muestra de honradez contrasta,
por poner un ejemplo, con la no dimisión del líder socialista, Luis Tudanca, tras ser pillado por la
policía local de Burgos, conduciendo bebido (Tasa de 0,43 en aire aspirado).
El magistrado instructor ha demostrado que nada tiene que ver en ese viaje la constructora Isolux-
Corsan. La localidad de Olmedo está de enhorabuena; las Cortes de Castilla y León están de
enhorabuena y Diputación Provincial de Valladolid está de enhorabuena; incluso el Partido Popular
debe celebrar esta lección de honradez que ha demostrado Alfonso Centeno; tal vez cuestión bien
distinta sean las causas de la “Perla negra” y del “Parque empresarial de Portillo” donde el PP está
encausado y sin que nada tenga que ver el señor Centeno.
Las malas artes de lo que fue la 'Hundida'; Izquierda de Castilla y León, hoy desaparecida por
integración en la formación proterrorista de 'Podemos' --a costa de hacerse cargo de sus deudas
con la Hacienda Pública-- debe dar una explicación inmediata, puntual y exhaustiva. Una vez más se
han 'columpiado', poniendo el carro delante de los bueyes. No se puede abanderar la hipocresía y
esconder la mano y la piedra cuando a uno le pillan con las posaderas al aire y ventoseando fuera
de lugar.
También desde el partido socialista se han pasado tres pueblos. Ante su desnortada trayectoria
intenta lanzar piedras a los charcos para que salpiquen, pero solo le salpican a él. En Castilla y León,
y según las últimas encuestas, sigue hundiéndose, no muy lejos de quedar como residual en siete
de las nueve provincias de la comunidad. Han debido de pensar que las ideas duran siempre y no es
así; solía decir don Santiago Ramón y Cajal que "Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con
ellas".
La izquierda de caverna que 'atiza' España -- en el sentido de creer que “el ladrón es de su misma
condición”-- se ha quedado en lo más vulgar de su ideología, sin ir más allá. Lo vemos a diario y lo
pone en práctica, hasta el punto de pensar que la división entre guapos y feos también forma parte
de la lucha de clases.
Ahora solo falta que la sorprendente izquierda de las Cortes castellano-leonesas pida disculpas por
su gaznápiro atrevimiento y su permanente 'agit-prop'. Pero no lo hará. Ya lo podrán comprobar
en los próximos días. Doy fe.