La contratación de Rudy Fernández ha supuesto una formidable inyección de sangre fresca en la sección de baloncesto del Real Madrid.

Después de las primeras semanas de competición, el escolta, campeón del mundo y de Europa con España, se muestra satisfecho de vestirse de blanco y se ruboriza cuando escucha que es el nuevo icono de los aficionados. La duración de este romance, sin embargo, está a expensas de conocerse qué sucederá cuando se resuelva el ‘lockout’.

Después de darse a conocer en el torneo de Hospitalet, crecer en el Joventut y deslumbrar con España, con quien posee un campeonato del mundo, dos de Europa y una plata olímpica, Rudy Fernández se convirtió, en el verano de 2008, en el octavo jugador español en desembarcar en la NBA (puesto 24 del draft por Phoenix Suns) y en el tercero que lo hacía en los Blazers de Portland tras Fernando Martín y Sergio Rodríguez. A pesar de no tener excesiva continuidad de minutos, Rudy fue elegido en el segundo mejor quinteto de rookies y tuvo el honor de participar en el torneo de mates, así como en el All Star (2009).

Este pasado verano, durante el mercadeo del draft, Dallas -actuales campeones de la NBA- se hizo con sus derechos. Sin embargo, su estreno con la camiseta de los poseedores del anillo se ha visto aplazado por el ‘lockout’. Esto le ha servido a Rudy Fernández para vestirse de blanco y comprobar cómo hay toda una afición entregada a su persona.

¿Cómo ve al equipo en estas primeras semanas de competición?

Creo que hemos empezado muy bien, ganando desde el primer partido y veo que tenemos muchas cosas positivas, pero también que tenemos que fijarnos en las cosas negativas que hemos hecho cuando nos meten más puntos de los necesarios, pero, en general, las sensaciones son muy buenas. Los partidos que vendrán ahora serán más complicados porque los equipos estarán más rodados.

Y usted, ¿cómo se ve en este regreso a España?

Me siento bastante bien en la cancha y estoy a tope con el equipo. Estoy muy contento de aportar cosas para que el equipo gane y de tener buenas sensaciones después de la lesión que tuve antes de la Supercopa.

¿Imaginaba tener un recibimiento como el que ha tenido por parte de la afición del Real Madrid?

Bueno, nunca me esperaba nada así. Es muy bonito, la verdad. Llegar a un nuevo equipo y que te acoja así la afición es un gran orgullo y me hace trabajar más para intentar ofrecerles lo mejor de mí. La gente se ha volcado mucho con el equipo, estamos casi llenando el Palacio de los Deportes, que, por otra parte, es el objetivo de todos nosotros.

Ya sabrá que hablar del Real Madrid es hablar de trofeos…

Sí, por supuesto. Todos estamos con buenas sensaciones y cada entrenamiento y cada partido tiene que ser una mejora para nosotros. Es pronto para hablar de títulos porque acabamos de empezar la Liga y la Euroliga, y ambas competiciones con muy competitivas. Esperamos que vayamos a mejor y podamos disfrutar de este equipo.

Aquí gusta mucho el pensar con ganar la Euroliga, ¿cómo ve esta competición?

Estamos en un grupo muy complicado y debemos centrarnos únicamente en esta fase. Todos los equipos han fichado a grandes jugadores, de calidad, como pudimos comprobar por ejemplo en el primer partido, donde vimos la competitividad que va a haber este año. Nosotros somos el equipo más joven de la competición y nuestro proyecto es muy bueno, pero debemos ir poco a poco. Hay que pedir a la gente que nos apoye, que deben ser nuestro sexto hombre. El grupo es muy difícil.

Y sobre su futuro, ¿se sabe algo nuevo?

Bien, creo que todo el mundo ya sabe mi situación; ahora, estoy centrado aquí en mi trabajo en Madrid y el futuro ya se verá. Allí siguen negociando y siempre hay posibilidades de quedarme como de irme a Dallas. Y repito, ahora mismo estoy en el Real Madrid y lo que vaya pasando en la NBA no me interesa. Cuando se solucione el ‘lockout’ ya veremos qué pasa…

De momento, por si usted tiene alguna duda, la afición blanca ya grita eso de ‘Rudy, quédate’.

Sí, bueno es un orgullo también para mí porque la gente piensa que soy un jugador importante para poder dar ese paso importante con este equipo. Creo que les puedo ayudar a cumplir estos objetivos pero tenemos que ir poco a poco y saber que un solo jugador no gana, lo hace el equipo


Durante estos meses, ¿le ha sorprendido algo del Real Madrid?

Bueno, no me ha sorprendido nada en especial. El trato está siendo muy bueno, me siento muy cómodo en este club, con la gente que trabaja, con los compañeros y con los técnicos. Se nota que lo que rodea a este club es de un equipo grande, pero en Badalona también me sentí muy bien y estuvo todo muy bien. Estoy muy a gusto aquí, y esto es lo más importante.

¿Ha notado alguna diferencia del baloncesto que se desarrolla en Estados Unidos al actual que hay en Europa?

Bueno, sí hay diferencias, pero me he adaptado muy rápido porque he tenido la suerte de haber jugado ya en esta competición durante muchos años y sé cómo funciona y cómo va la dinámica del juego.

Su rendimiento está siendo extraordinario, ¿pensó en comenzar así de bien?

Como dije antes, estoy con buenas sensaciones, aportan cosas para que el equipo gane y estoy contento de cómo van saliendo las cosas y lo importante es que el equipo gane y si el equipo gana, todos estamos contentos.

Otro aspecto que destaca es que tanto el técnico como los nuevos refuerzos se han adaptado a la perfección al Real Madrid.

Sí, estamos en el buen camino y contentos por los partidos que estamos haciendo ante rivales de cierto poderío como Emporio Armani, donde estaba Scariolo que nos conocía muy bien y está al frente de un gran bloque con buenos fichajes, o Maccabi. Estamos muy acertados y controlando los partidos, pero los rivales siempre están ahí hasta el final. A nosotros todavía también nos falta mejorar, pero estamos con buenas sensaciones en el vestuario.

¿Quién sería el Real Madrid en la NBA? ¿A qué franquicia podríamos compararlo?

No me gusta comparar ni con jugadores ni con equipos; nosotros somos un grupo joven que vamos a luchar para seguir mejorando como conjunto, que es lo que al fin y al cabo te da títulos, sin obsesionarnos ni pensar por ningún equipo.

Por cierto, una lástima que el árbitro le anulara aquel triple contra el Blusens. Era la jugada del campeonato.

La verdad, es que era una buena canasta para recordar, pero el árbitro no lo vio así y no puedo quedarme con este bonito recuerdo ni tampoco enfadarme por esa decisión. Ya esta olvidado. Espero que surjan más como esa acción.

Para terminar, ¿qué recuerdo le queda del pasado Europeo de Lituania?

Fantástico… nos llevamos el oro que era el objetivo y jugamos un buen campeonato con un buen baloncesto. Hicimos historia reeditando el oro que habíamos conquistado hace dos años.