En el periódico El País del pasado día 26, aparece una carta al Director de un Sr. de Barcelona, Juan Antonio Amador Betancourt, sobre el ADN de Podemos que resulta indignante. Muy indignante en mi opinión, porque la falta de rigurosidad y de respeto indigna más de lo normal. Da a entender este individuo, al que no se puede llamar de otra manera, que Podemos (del PSOE y de los demás partidos de “izquierda” pensará lo mismo seguramente) lleva en su ADN el conocido precepto fascistoide de “no soportar la libertad de prensa”. Y compara a la gente de este partido con los gobernantes de las extintas Unión Soviética y Alemania de Hitler, considerándolos ya, sin más, como futuros caudillos totalitarios.
Pobre añagaza la que utiliza este Sr. para desprestigiar a un colectivo que acaba de nacer y tiene ya cinco millones de españoles que le han dado su confianza. Su argumento es peregrino, sabiendo, como sabe todo el mundo, que en este país nuestro, precisamente el periódico El País, no puede dar lecciones de “libertad de prensa”. Sus críticas a Podemos han llevado a alguno de sus más próceres articulistas a decir de ellos esta malintencionada badomía: “sabemos que si algo distingue a Unidos Podemos es que sus dirigentes simpatizan con buena parte de la vileza del mundo (el chavismo, el putinismo, el entorno proetarra, los tuits venenosos), y se apuntan a casi todas las imbecilidades vetustas”. Y, qué curioso, si ahora Podemos comienza a hacer buenas “lías”, como parece ser que va a ocurrir, con el PSOE, los Sres. Cebrián y González tendrán que ordenar a sus articulistas que se cambien “la chaqueta”… o que se modifiquen el ADN, suponiendo que sea posible, claro.
Por cierto, esta misiva será enviada, sin ninguna corrección, también al periódico El País. ¡A qué, haciendo gala de esa magnífica “libertad de prensa”, no tienen agallas para publicarla!