Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
El horizonte se entenebrece en casi todos los ámbitos: ¿Doctrina del Pánico?

Trápala de caballos

|

Grecia es la piedra angular de, o el fin de la democracia y la soberanía de los ciudadanos, o el último hálito del euro y de, por extensión, la Unión Europea; el anegamiento de numerosos países y las condiciones climáticas extremas de otros -Indonesia, Tailandia, Afganistán, Paquistán, Somalia, etc.-, avisan ya de una inminente hambruna y de una escalada sin precedentes en los precios de numerosos productos básicos alimentarios; buena parte de los adversarios estratégicos musulmanes han sido o están siendo desmontados por oportunas "revoluciones populares espontáneas" -Libia, Siria, Yemen, etc.-; y, por si fuera poco, se escucha en algunos rincones del mundo una trápala de caballos que algo tienen de apocalípticos, como esos HUM –sonidos como de trompas que en numerosos lugares de la Tierra suenan ensordecedoramente procedentes de ninguna parte- los tienen a trompetería de arcángeles justicieros.

El panorama mundial no puede ser más tenebroso. No sólo no hay nadie con dos dedos de frente que le vea una salida viable a esta crisis producida artificialmente por la desmedida codicia de unos pocos –ninguno de ellos encarcelado o detenido-, sino que todos vaticinios de los expertos auguran más grandes y fenomenales líos, más desempleo, más destrucción industrial, más dificultades y más caos social..., suponiendo, que es mucho suponer, que todo siga más o menos como está montado y en paz. A todos estos nubarrones que ennegrecen el horizonte, hay que sumarle ahora la tamborrada bélica que el premier israelí ha lanzado desde la Knesset, su parlamento, augurando un demoledor raid aéreo contra Irán que nos pondría a todos a las puertas de conflicto de dimensiones tales que es posible que los problemas que tenemos ahora se nos harían venialidades, cuestión de ocio.

Efectivamente, el presidente israelí, Netanyahu, y su ministro de Defensa, Barak (como Obama), ultiman a marcha forzadas los apoyos necesarios para batir Irán antes de que llegue el inverno –es decir, ya, cualquier día de estos-, para lo cual llevan preparándose y haciendo maniobras militares desde hace algunos años, y, para completar lo cual, apenas hace unos días ensayaron con éxito su misil Jericó –mítico nombre de connotaciones espeluznantes en nuestros días-, capaz no sólo de alcanzar Teherán, sino de portar cabezas nucleares de este país que tiene las que teóricamente no tiene.

Desde hace varios años la práctica totalidad de las flotas más potentes del mundo se encuentran patrullando el Golfo de Adén so pretexto de unos desarrapados piratas que, desde barcazas de desguace o lanchas neumáticas, secuestran a algún que otro pesquero en la zona, o, según otros, debido a que en aquella zona se abrió un portal interdimensional de consecuencias desconocidas. Sea con uno u otro pretexto, lo cierto es que allí no sólo se encuentran la VI Flota norteamericana y las de sus aliados de Occidente, sino también las de los rusos y chinos, iraníes y coreanos, y hasta los japoneses han desplazado un buen número de fragatas, reuniéndose en un muy corto espacio de océano todos los encarnizados enemigos y aliados del planeta. Lo que hacen allí, no queda claro si es esperar a ver qué sucede con Irán, o si es que es necesaria tal desquiciada movilización y descomunal gasto (especialmente en tiempos de crisis) para que cuatro desarrapados piratas con una incólume carpanta no atraquen a algún que otro probable pesquero. Por absurdo descarto lo de los piratas para justificar tal movilización, de modo que habrá que considerar otras "causas" como las justificativas de tal imponente presencia y con tal potencial de fuego.

Desde hace años, también, Israel está afilando sus sables no sólo haciendo maniobras de incursión en la aliada Grecia, cuya distancia es exactamente la misma que la que media a Irán, sino poniendo a punto todos sus arsenales y recibiendo de EEUU lo último de lo último en tecnología militar avanzada. Algo que, curiosamente, también está haciendo EEUU no sólo en su propio país, sino en el “teatro europeo”, poniendo a punto el paraguas nuclear que va a tener su Estado Mayor en Rota, España, concediéndonos el dudoso privilegio de ser objetivo nuclear de rusos, chinos, iraníes o la madre del Santo Misterio, como colofón y guinda que colma el pastel del despropósito del trasnochado y anacrónico antiamericano Zapatero. Genio y figura…, ya se sabe, hasta la sepultura. Y, por si todo esto estuviera incompleto, EEUU lleva meses probando misiles de nueva generación en el Pacífico, donde parece ser que ya han tenido sus aquellos con los rusos, quienes como advertencia les derribaron un misil balístico ICBM el verano pasado. La cosa, parece, pinta en bastos.

Es posible que todo esto sea parte de la Doctrina del Pánico que también manejan los EEUU, su CIA y el Mosad; pero es posible que no. Habrá que estar atentos, aunque tampoco creo que esto sirva de mucho, porque es probable que el día menos pensado, y muy en breve, nos despertemos con las alarmas de un conflicto que ha estallado de la noche a la mañana. Por lo pronto, lo que es seguro es el discurso del premier israelí en su parlamento, dando por cierto el ataque contra Irán si encuentra los apoyos precisos, que Irán ha sido rodeada de bases estratégicas norteamericanas por casi todas sus fronteras y que está retirando a su infantería de primera línea -¿acaso teme un conflicto nuclear?-, que las maniobras de preparación del ataque llevan cocinándose varios años y que Rusia y China no pueden prescindir del petróleo y la posición geoestratégica de Irán.

Así las cosas, y sabiendo como sabemos que las mayores crisis de la humanidad las han resuelto las guerras –mayores crisis, mayores guerras, como la de Wall Street del 28 y la II GM-, queda claro que una sola chispa puede prender el polvorín. Imagínese qué sucedería en el Golfo de Adén, donde se reúnen todas las flotas adversarias, o qué la desesperación de un ataque con armas estratégicas: ¿podrían China o Rusia considerar que ellos no iban a ser atacados preventivamente, y, en consecuencia, adelantarían su jugada antes de que no les dé tiempo?... La solución, mañana.

Ciertamente todo esto puede ser que no sea más que una aplicación más de la Doctrina del Pánico con la que tantos negocios han hecho y hacen los norteamericanos, facultando a su potentísima industria militar la venta de más y más tecnología… y otros recursos; pero pudiera ser que no. A lo mejor lo de Elenin y toda su parafernalia tramposa tiene su escape por esta espita, y lo del 27S fue una maniobra perfectamente calculada, un ensayo general. Entonces, de ser así, todas las macroobras y movimientos, refugios atómicos (5000 nuevos en Rusia), Cúpulas del Fin del Mundo y todo eso, tendría una lectura bien derecha entre todos estos torcidos renglones.

De ser así, y si los israelíes solos o con la compañía de EEUU y sus satélites atacaran Irán, es probable que los enormes problemas que tenemos hoy nos parecieran cosa de morondanga, algo insignificante, bien sea porque se liaría a nivel global la de Dios es Cristo, o bien porque se iban a acabar de golpe los desempleados (y los empleados), las crisis y hasta los problemas de tráfico. Por lo pronto, hay que estar atentos, porque se escucha a lo lejos, pero acercándose más que aprisa, una sospechosa trápala de caballos, quien sabe si de los cuatro jinetes ésos que todo el mundo conoce. Y todo este lío, en los alrededores del valle de Armagedón. Cmo para echarse a temblar.

Puedes conocer toda la obra de Ángel Ruiz Cediel: Un autor que no escribe para todos (Sólo para los muy entendidos

Trápala de caballos

El horizonte se entenebrece en casi todos los ámbitos: ¿Doctrina del Pánico?
Ángel Ruiz Cediel
jueves, 3 de noviembre de 2011, 07:58 h (CET)
Grecia es la piedra angular de, o el fin de la democracia y la soberanía de los ciudadanos, o el último hálito del euro y de, por extensión, la Unión Europea; el anegamiento de numerosos países y las condiciones climáticas extremas de otros -Indonesia, Tailandia, Afganistán, Paquistán, Somalia, etc.-, avisan ya de una inminente hambruna y de una escalada sin precedentes en los precios de numerosos productos básicos alimentarios; buena parte de los adversarios estratégicos musulmanes han sido o están siendo desmontados por oportunas "revoluciones populares espontáneas" -Libia, Siria, Yemen, etc.-; y, por si fuera poco, se escucha en algunos rincones del mundo una trápala de caballos que algo tienen de apocalípticos, como esos HUM –sonidos como de trompas que en numerosos lugares de la Tierra suenan ensordecedoramente procedentes de ninguna parte- los tienen a trompetería de arcángeles justicieros.

El panorama mundial no puede ser más tenebroso. No sólo no hay nadie con dos dedos de frente que le vea una salida viable a esta crisis producida artificialmente por la desmedida codicia de unos pocos –ninguno de ellos encarcelado o detenido-, sino que todos vaticinios de los expertos auguran más grandes y fenomenales líos, más desempleo, más destrucción industrial, más dificultades y más caos social..., suponiendo, que es mucho suponer, que todo siga más o menos como está montado y en paz. A todos estos nubarrones que ennegrecen el horizonte, hay que sumarle ahora la tamborrada bélica que el premier israelí ha lanzado desde la Knesset, su parlamento, augurando un demoledor raid aéreo contra Irán que nos pondría a todos a las puertas de conflicto de dimensiones tales que es posible que los problemas que tenemos ahora se nos harían venialidades, cuestión de ocio.

Efectivamente, el presidente israelí, Netanyahu, y su ministro de Defensa, Barak (como Obama), ultiman a marcha forzadas los apoyos necesarios para batir Irán antes de que llegue el inverno –es decir, ya, cualquier día de estos-, para lo cual llevan preparándose y haciendo maniobras militares desde hace algunos años, y, para completar lo cual, apenas hace unos días ensayaron con éxito su misil Jericó –mítico nombre de connotaciones espeluznantes en nuestros días-, capaz no sólo de alcanzar Teherán, sino de portar cabezas nucleares de este país que tiene las que teóricamente no tiene.

Desde hace varios años la práctica totalidad de las flotas más potentes del mundo se encuentran patrullando el Golfo de Adén so pretexto de unos desarrapados piratas que, desde barcazas de desguace o lanchas neumáticas, secuestran a algún que otro pesquero en la zona, o, según otros, debido a que en aquella zona se abrió un portal interdimensional de consecuencias desconocidas. Sea con uno u otro pretexto, lo cierto es que allí no sólo se encuentran la VI Flota norteamericana y las de sus aliados de Occidente, sino también las de los rusos y chinos, iraníes y coreanos, y hasta los japoneses han desplazado un buen número de fragatas, reuniéndose en un muy corto espacio de océano todos los encarnizados enemigos y aliados del planeta. Lo que hacen allí, no queda claro si es esperar a ver qué sucede con Irán, o si es que es necesaria tal desquiciada movilización y descomunal gasto (especialmente en tiempos de crisis) para que cuatro desarrapados piratas con una incólume carpanta no atraquen a algún que otro probable pesquero. Por absurdo descarto lo de los piratas para justificar tal movilización, de modo que habrá que considerar otras "causas" como las justificativas de tal imponente presencia y con tal potencial de fuego.

Desde hace años, también, Israel está afilando sus sables no sólo haciendo maniobras de incursión en la aliada Grecia, cuya distancia es exactamente la misma que la que media a Irán, sino poniendo a punto todos sus arsenales y recibiendo de EEUU lo último de lo último en tecnología militar avanzada. Algo que, curiosamente, también está haciendo EEUU no sólo en su propio país, sino en el “teatro europeo”, poniendo a punto el paraguas nuclear que va a tener su Estado Mayor en Rota, España, concediéndonos el dudoso privilegio de ser objetivo nuclear de rusos, chinos, iraníes o la madre del Santo Misterio, como colofón y guinda que colma el pastel del despropósito del trasnochado y anacrónico antiamericano Zapatero. Genio y figura…, ya se sabe, hasta la sepultura. Y, por si todo esto estuviera incompleto, EEUU lleva meses probando misiles de nueva generación en el Pacífico, donde parece ser que ya han tenido sus aquellos con los rusos, quienes como advertencia les derribaron un misil balístico ICBM el verano pasado. La cosa, parece, pinta en bastos.

Es posible que todo esto sea parte de la Doctrina del Pánico que también manejan los EEUU, su CIA y el Mosad; pero es posible que no. Habrá que estar atentos, aunque tampoco creo que esto sirva de mucho, porque es probable que el día menos pensado, y muy en breve, nos despertemos con las alarmas de un conflicto que ha estallado de la noche a la mañana. Por lo pronto, lo que es seguro es el discurso del premier israelí en su parlamento, dando por cierto el ataque contra Irán si encuentra los apoyos precisos, que Irán ha sido rodeada de bases estratégicas norteamericanas por casi todas sus fronteras y que está retirando a su infantería de primera línea -¿acaso teme un conflicto nuclear?-, que las maniobras de preparación del ataque llevan cocinándose varios años y que Rusia y China no pueden prescindir del petróleo y la posición geoestratégica de Irán.

Así las cosas, y sabiendo como sabemos que las mayores crisis de la humanidad las han resuelto las guerras –mayores crisis, mayores guerras, como la de Wall Street del 28 y la II GM-, queda claro que una sola chispa puede prender el polvorín. Imagínese qué sucedería en el Golfo de Adén, donde se reúnen todas las flotas adversarias, o qué la desesperación de un ataque con armas estratégicas: ¿podrían China o Rusia considerar que ellos no iban a ser atacados preventivamente, y, en consecuencia, adelantarían su jugada antes de que no les dé tiempo?... La solución, mañana.

Ciertamente todo esto puede ser que no sea más que una aplicación más de la Doctrina del Pánico con la que tantos negocios han hecho y hacen los norteamericanos, facultando a su potentísima industria militar la venta de más y más tecnología… y otros recursos; pero pudiera ser que no. A lo mejor lo de Elenin y toda su parafernalia tramposa tiene su escape por esta espita, y lo del 27S fue una maniobra perfectamente calculada, un ensayo general. Entonces, de ser así, todas las macroobras y movimientos, refugios atómicos (5000 nuevos en Rusia), Cúpulas del Fin del Mundo y todo eso, tendría una lectura bien derecha entre todos estos torcidos renglones.

De ser así, y si los israelíes solos o con la compañía de EEUU y sus satélites atacaran Irán, es probable que los enormes problemas que tenemos hoy nos parecieran cosa de morondanga, algo insignificante, bien sea porque se liaría a nivel global la de Dios es Cristo, o bien porque se iban a acabar de golpe los desempleados (y los empleados), las crisis y hasta los problemas de tráfico. Por lo pronto, hay que estar atentos, porque se escucha a lo lejos, pero acercándose más que aprisa, una sospechosa trápala de caballos, quien sabe si de los cuatro jinetes ésos que todo el mundo conoce. Y todo este lío, en los alrededores del valle de Armagedón. Cmo para echarse a temblar.

Puedes conocer toda la obra de Ángel Ruiz Cediel: Un autor que no escribe para todos (Sólo para los muy entendidos

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto