Una de las visiones más falsas sobre la belleza es su concepción políteista. Subjetiva, sujeta a tendencias, posiblemente. Pero el modelo único impostado por esta sociedad repleta de estereotipos e ideas unificadas no hace más que empobrecer el imaginario colectivo.

Hay otra realidad en la que el atractivo no es el de los anuncios videoclipeados o místicos de colonia. La clase y el estilo es atemporal, además de no tener edad. Eso pensé al ver a Marisa Paredes en la presentación de La piel que habito en Cannes. A sus 65 años luce estupenda. Una se puede hacer mayor sin necesidad de que su rostro se convierta en una gélida expresión o con estilismos veinteañeros que mas acercan al parecido con una “mamarracha”.

De la misma edad es la eterna ex de Woody Allen, Diane Keaton: luce arruga y edad, con tanta personalidad y estilo, que ésta se queda en un segundo plano. Nadie lleva un traje masculino con tanta clase cómo ella. Maravilloso ejemplo es también Helen Mirren. En sus apariciones públicas luce impecable con un estilo sencillo y una sonrisa serena, el mejor complemento que existe. Ha sido fotografiada en bikini con una figura fantástica y real, por otra parte, para su edad. Sabe llevar su blanquecino pelo sin que ninguno lo asocie a las inevitables canas. A esto, se le llama no sólo aceptar la edad, sino transmitir un modelo real y alcanzable para las mujeres del planeta Tierra.

Y es que, el bótox, la cirugía y el empeño por congelar la edad, no es sólo sino un síntoma de inmadurez que aqueja en la sociedad. Hay personas maduras, niños, adolescentes, jóvenes y gente mayor. No quiere decir que unas sean mejor que otras. Con la juventud tienes ese halo que un día perderás y será irrecuperable, pero que puede evolucionar en elegancia o saber estar. Se pueden cumplir años con clase sin tener que aparentar 20 años menos.

Otras mujeres, que rondan la cincuentena y los rumores de paso por el quirófano son actrices como Cecilia Roth, Monica Bellucci, Sharon Stone o Julianne Moore. Su sensualidad eclipsa a su número de primaveras. No puedo corroborar su paso por las manos de un cirujano, pero en su favor afirmo que he conocido a señoras maravillosas de esa edad que lucen años y belleza a la par, sin necesidad de bisturí o pinchazos de bótox.

Es posible. Eso sí, supone un esfuerzo. Cuidado en la alimentación, actividad física y algún que otro tratamiento estético (sin necesidad de cirugía), se hacen imprescindibles para lograr estar estupenda en la madurez. El blogger Ari Seth Cohen se encarga de fotografiar a gente estilosa de avanzada edad en su blog. Duyos en su desfile en Cibeles Fashion Week, presentó su colección Primavera Verano 2011 incluyendo a cuatro mujeres de 60 años mostrando que la arruga puede ser bella.

Apostar no por un modelo único de belleza, sino por la variedad, sería la opción más inteligente. El reinado de la androginia y el cuerpo adolescente está bien, si tu genética te lo permite. Pero no todos los cuerpos son aptos para lucir costillas. Quizá lo más inteligente sea contemplar en anuncios y pasarelas, mujeres de todo tipo. No cómo algo excepcional o técnica de publicidad, sino adoptarlo como algo rutinario. O quizá la apuesta más recomendable sea aceptarse y encontrar el estilo propio. Puede que eso sea lo más difícil.