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21º ANIVERSARIO
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Internacional
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Geopolítica de la droga

Narcometrópoli (II)

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En el sector de la droga, así como en la agricultura, los que están en la cima de la cadena de abastecimiento tienen más importancia que los que producen y transforman la materia prima, de hecho, el control del canal de distribución garantiza la planeada y segura circulación del producto hasta llegar a los consumidores finales.

La cadena de suministro y las calidades de las drogas en el mercado
Todos los grupo criminales involucrados en el narcotráfico tienen como objetivo reducir a los intermediarios, en particular, los vendedores al por mayor aspiran a construir una línea directa con los cultivadores de coca, marihuana, amapola y otras plantas psicoactivas (ayahuasca, peyote, khat, salvia divinorum y burundanga), achicando el conjunto de funciones y estructuras interdependientes envueltas en el proceso de poner el bien a disposición de los usuarios o compradores finales. Las motivaciones son muy simples, tratándose de un mercado caracterizado por un sistema de venta indirecta en que hay muchas figuras intermedias – agrupaciones delincuenciales o guerrillas cerca de las zonas de cultivo que acaparan la cosecha, agrónomos y botánicos, proveedores de sustancias químicas y profesionales de laboratorio para la transformación del producto vegetal, contratistas de las partidas, informadores para estar al tanto de lo que ocurre en el territorio, transportadores, bandas o pandillas locales que prestan servicio de protección a lo largo de la ruta, policías cómplices (narcopolicías), redes de venta minorista en el mercado de destinación y en los de producción y tránsito de la droga y hasta políticos y empresarios locales y nacionales, cada uno con su beneficio – sustituir un canal largo por un canal corto, con sólo dos peldaños, significa aumentar las ganancias y a la vez acrecentar la seguridad de la organización criminal operante en el negocio. Se supone que un canal de distribución directo o corto (fabricante→consumidor o fabricante→detallista→consumidor) implica menores precios de venta, mientras que un canal de distribución largo, en que participan mayoristas, distribuidores, almacenistas, revendedores, minoristas, entidades financieras y agentes comerciales, provoca precios elevados o incluso hinchados, en la realidad, tanto en la economía ilegal, más específicamente, en el tráfico de droga, como en la formal, no está totalmente comprobado, puede darse la circunstancia que un artículo adquirido directamente por el productor tenga un precio de venta superior a el de un gran distribuidor al por menor (supermercado, hipermercado y supercentro), así como narcotraficantes internacionales decidan vender, mejor dicho, otorgar una parte de los estupefacientes a grupos criminales locales para obtener su colaboración o para conseguir de inmediato una primera recuperación de costos directos (cargamento de droga) e indirectos (estructura), aplicando un precio menor de el que practican en Europa y Estados Unidos. Un típico ejemplo es el mercado argentino, donde se registra un significativo avance del consumo de sustancias psicotrópicas que refleja una crecida que se va afirmando en todo el continente latinoamericano, precisamente, por lo que concierne el uso de cocaína y “crack”, este último que puede fácilmente provocar adicción psicológica, aun en aquellos consumidores que lo toman por primera vez, está muy generalizado entre personas con bajo o ningún ingreso (desempleados, inactivos, indigentes) tanto en los países en en vías de desarrollo o emergentes como en los del primer mundo, es el caso de EE. UU., en que, según el Informe Mundial sobre las Drogas de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (UNODC por su siglas en inglés), el “crack” es la forma de cocaína característica de los parados siendo consumida mucho más que otras drogas. Claramente, hay dos condiciones que facilitan la difusión de este tipo de sustancia y que evidencian la estrategia de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, antes de todo, la cercanía de algunas naciones o territorios a los sitios de producción (cocales) o su ubicación en los principales recorridos de tránsito de la “blanca”, luego, la necesidad de crear un mercado local cuando estrechos controles en los puertos de arribo, salida y escalo, no permiten enviar con seguridad la “mercancía” hacia Eurolandia y Gringolandia, pues, en este caso, se aborda una política de reducción del precio de venta brindando al mismo tiempo grandes cantidades de producto de baja calidad para aumentar las ganancias, una merca que en Argentina llaman paco y en Italia, cabalmente en Nápoles, cobret o kobrett, sobras de heroína de escasa cualidad en forma de bolitas de color muy similar a el del azúcar de caña, cortada con barbitúricos y anfetaminas, como la LSD (dietilamida de ácido lisérgico), que se puede inhalar o fumar a través de una pequeña botella determinando efectos iniciales más rápidos e intensos que los de mezclas inyectadas. Las drogas rendidas acarrean desmesurados beneficios, se estima que un kilo de cocaína pura puede ser rebajado hasta conseguir cuatros kilos de buena calidad, pero, en la realidad, las mafias no se conforman con eso, dado que el proceso de producción y el largo camino hasta el consumidor final comportan grandes riesgos. Al parecer, el precio de un kilo en la selva de América Latina, vendido por el cocalero, cotiza entre 700 y 1300 dólares (630-1170euros), se trata de 150 kilos de hojas que se han convertido en un kilo de pasta básica bruta, utilizando, simplemente, un barril lleno de ácido sulfúrico al que se le añade alcohol o gasolina y posteriormente se somete a reacción con un fuerte álcali (carbonatos de sodio, calcio o potasio, óxido de calcio o hidróxido de sodio). Una vez terminada esta primera etapa de producción, en las refinerías ocultas el semielaborado se transforma antes en cocaína base o pasta lavada (usando permanganato de potasio o peróxido de hidrógeno, ácido sulfúrico y álcalis como el amoníaco) y luego en hidrocloruro de cocaína, un polvo de color blanco obtenido a través de la reacción con agentes químicos (éter etílico, acetona, metiletilcetona o tolueno y ácido hidroclorhídrico), cuyo precio ronda los 4 mil dólares (3.570 euros) por kilo (cocaína pura), pero cuando llega a EE. UU. ya vale entre 20 mil y 30 mil dólares (18-27 mil euros), alcanzando una cifra entre 80 mil y 120 mil dólares (71-107 mil euros) después de ser adulterado con otras sustancias dañinas (cafeína, lactosa, levamisol, manitol, inositol, paracetamol, sosa cáustica, estricnina, efedrina, benzocaína, procaína, tetracaína, lidocaína, fenciclidina, pentazocina, ciclofalina, aminopirina, quinidina, hidroxicina, arsénico, antihistamínicos, talco, azúcar, bórax, tiza y dextrosa) que multiplican su peso menguando la presencia de la benzoilmetilecgonina. Al confeccionar paco, cobret y crack se consiguen exorbitantes cantidades de estupefaciente, basta pensar que cortando un kilo de cocaína se puede aumentar 6 o 7 veces su peso conservando inalterado el precio, en el caso de drogas baratas, como las aludidas, se llega a decuplicar sus volúmenes y venderlas con un fuerte descuento, obviamente, comercializando un pésimo producto hecho con residuos y aditivos en que el principio activo baja del 50-40% (hay ligeras variaciones regionales por encima y por debajo del promedio) al 4-5% (porcentaje de clorhidrato de cocaína). Los datos evidencian como ha cambiado de manera fundamental el mercado de la droga, antes que nada, los criterios técnicos u objetivos confirman que los narcóticos repartidos son de baja calidad a causa de la crecida de compuestos químicos, que disminuyen la presencia de la molécula bioactiva principal aminorando sus efectos y sustituyéndolos con otros más potentes, estos últimos alteran irreversiblemente el funcionamiento cerebral y generan una mayor adicción psicológica y/o física, así que el recuerdo del placer impreso en la memoria se vuelve más vívido y perturbador agrandando la calidad comercial o percibida de la sustancia, dicho de otra forma, los consumidores consideran “de la buena” una droga que tiene rapidez en hacer efecto (euforia), manteniéndoles al máximo potencial aunque durante un tiempo muy breve.

Paco

El perico barato, mezclado y estirado con cualquier porquería, hasta vidrio molido de tubos fluorescentes que causa micro-laceraciones en el tejido de las vías respiratorias, se distingue por permitir al psicotrópico y los psicofármacos generar sensaciones (entontecimiento, alucine, éxtasis) más rápidamente y con una mayor penetración en el aparato circulatorio, en eso se detecta una sensible diferencia entre el crack despachado a mediados de los anos 80' en EE. UU., durante la así llamada “Epidemia del crack” que afectó a las grandes ciudades del país, en que los niveles de pureza llegaban a ser superiores al 80% por gramo pagando un precio de tan solo dos dólares y medio por dosis (datos del Archivo Dea), y las drogas de nuestro tiempo (crack, hachís, paco, cobret, popper, ketamina, metenfetamina, oxi, krokodil, tolunelo mejor conocido como mona, flaka, dic, cryistal met, sales de baño, shabù y otras), cuyo 90-95% de preparado es esencialmente mugre. Eso lo saben muy bien los que fuman paco (una dosis es entre 0,01 y 0,03 gramos) y los adictos al crack, que albergan en sus pulmones residuos de cocaína procesados con muchas sustancias nocivas para conseguir entre dos y quince minutos de artificial bienestar, lo mismo que les pasa también a los consumidores de cobret, de hecho, propiedad peculiar de esas drogas es la corta duración de los efectos que lleva a los toxicómanos a una toma continuada (craving), 7-10 veces por día, de manera que el mínimo precio de la dosis se convierte en un engaño, dado que al final el consumidor se vuelve compulsivo gastando más de lo que desembolsaría comprando cocaína barata y hasta agotar todos sus recursos. Se entiende que las narcomafias han construido un “mercado de reserva” en los países de tránsito de la cocaína y en los de cultivo o producción, en que el objetivo es comercializar enormes cantidades de polvo asequible para realizar economías de escala, eso no significa que no se produzca también una discriminación de precios en los mercados finales, por el contrario, en ellos, además de la droga de buena o media calidad vendida a los acomodados por una buena cifra (el precio promedio mundial por gramo con referencia a los 20 países donde se consuma más es 75 euros, en cambio, en España, Portugal, Bélgica y Holanda oscila entre 50 y 60 euros por gramo, datos Global Drug Survey 2016), se realizan ganancias de la misma manera que en el “mercado de reserva”, o sea, con una venta masiva de drogas perniciosas (cobret, crack y otros tipos de droga) a un amplio segmento popular, circunstancia subrayada en el Informe Mundial sobre la Droga 2016, que relata como el consumo de cocaína y otras drogas de calidad sigue teniendo en varios países una función recreativa entre los miembros de la clase media y alta, (igualmente utilizadas para mejorar su rendimiento laboral) reflejando su poder adquisitivo y sus mayores oportunidades, mientras que la heroína y el crack están vinculados con fenómenos de falta de escolaridad, desintegración familiar, pobreza y desempleo, contribuyendo con su adicción a empeorar el estado de necesidad y marginalidad, en sustancia, la miseria junta a las otras desventajas sociales son al mismo tiempo causas y consecuencias del uso de droga.

El manual de las narcomafias
La ambición de cada narcomafia es adquirir una posición arrolladora, objetivo muy complicado teniendo en cuenta que los diversos tipos y cualidades de la droga influyen sobre las dinámicas del sector y que existe un una fuerte competencia monopolista en que hay:

1. (hoy en día) muchos productores-distribuidores con una cuota de mercado relativamente pequeña que compiten por el mismo grupo de clientes;

2. muchos compradores que perciben la heterogeneidad de los productos y están dispuestos a pagarlos de manera disímil;

3. diferencias en los precios con ninguna organización que tiene el control total a nivel nacional o internacional, de hecho, se manifiestan discrepancias de valoración vinculadas a las variedades de la mercancía, que les dan a los narcotraficantes una cierta libertad para subir o bajar los precios pero, exclusivamente, en una segmentación geográfica o a veces psicográfica (micro-mercados);

4. capacidad de lograr altas ganancias en un breve-medio periodo hasta que ingresen nuevos grupos criminales (disputas territoriales, conflictos dentro de las mismas bandas, separaciones y ajuste de cuentas) o se determine la intervención de las autoridades (incautaciones, fumigaciones y destrucciones de área de cultivo de coca y otras plantas, arrestos, condenas, encarcelaciones);

5. ausencia de barreras a la entrada y salida del mercado que junta a la alta rentabilidad del comercio les deja oportunidades a “matones de poca monta” y “perros locos” (pequeños criminales que deciden meterse en el negocio o delincuentes con experiencia que salen de la agrupación de origen para gestionar por su cuenta el tráfico), fenómenos que a su vez promueven un acrecimiento de la competición;

6. fuerte diferenciación de los productos vendidos que son similares pero no idénticos, sustitutivos, cercanos e imperfectos (el grupo de los narcóticos no sólo es enorme sino también está en continua evolución por el incesante descubrimiento y comercialización de drogas sintéticas);

7. servicio y facilidad de acceso al producto;

En vista de lo anterior, cada organización criminal intenta distorsionar los atributos de la competencia monopolista, lo hace enfatizando el precio y la bondad de su producto y, sobre todo, disfrutando el control total de la distribución en un especifico territorio (exclusiva económica y militar), además, como ya se ha explicado, buscando nuevas salidas comerciales y distintas clases de compradores en el mismo mercado (segmentación), en que la diferenciación en calidad, mediante adulteración del bien, determina precios desiguales impidiendo la reventa (discriminación de precios de tercer grado). Hay un vademécum de las narcomafias que se sintetiza en los siguiente puntos:

1) Producir y comerciar drogas que generen una fuerte adicción pero manteniendo en vida cuanto más sea posible el consumidor final
2) Reducir el numero de intermediarios hasta conseguir un canal corto:
a) enlace directo con los cocaleros;
b) gestión autónoma de las refinerías;
c) articulación de un sistema de protección en los narcoestados integrado por unos miembros de la organización (lugartenientes) y exponentes de la delincuencia local;
d) realización de conexiones e infiltraciones en los puertos de salida y arribo para evitar los alijos;
e) sobornación y financiación de miembros, partidos, grupos políticos y autoridades policiales y judiciales;
3) Disponer de un mercado final:
a) conquista y gestión de las plazas de despacho de la droga, casi siempre ubicadas en el territorio de origen de la organización mafiosa y en sus colonias foráneas;
b) penetración en las instituciones del Estado y en las del tercer sector (policía, magistratura, políticos, iglesia y asociaciones de voluntariado y legalidad) y/o expulsión de las mismas del territorio que quieren subyugar (mercado final) logrando el respaldo o la pasividad de los residentes con la violencia y la intimidación o la proporción de favores y ayudas;
c) montaje y gestión de laboratorios químicos para cortar y rebajar la droga;
d) capacidad de estructurar y renovar una articulada red de camellos (narcomenudistas) en el mercado final y a veces en el/los de reserva;
e) implementación en la zona de dominio (barrio o barrios, ciudad, distrito o región) de un aparato de seguridad viable, fiel y profesional formado por centinelas;
f) reclutamiento y adiestramiento continuo de soldados para armar comandos criminales (hatajo de matones para los asesinatos y los arreglos de cuentas);
3) Crear uno o más mercados de reserva
4) Construir un entramado para el lavado de activos (testaferros, sociedades y bancos offshore, empresas fachada, compraventa de bienes o instrumentos monetarios, falsas facturas de importación/exportación o doble facturación, garantías de préstamos, pitufeo, cuentas corrientes extranjeras y transferencias bancarias o electrónicas con veloz circulación del dinero negro para que se vuelva difícil captar su proveniencia ilícita y su destino final)
5) Penetrar en la economía formal mezclando los capitales ilícitos con dinero de procedencia legal apoderándose de importantes sectores productivos y comerciales a nivel local y/o nacional
6) Trasladar los beneficios de las inversiones legales en paraísos fiscales.

Mapa

La 'Ndrangheta lleva la corona en el reino de la droga
Todos estos objetivos se alcanzan con una estructura que ha sido investigada durante largo tiempo sin llegar a una visión unitaria, según el politólogo colombiano Juan Carlos Garzón, experto de crimen organizado y narcotráfico del Centro Widrow Wilson, la manera principal con la que las organizaciones delincuenciales transnacionales se vinculan a bandas locales de tipo familiar o dedicadas en principio a otros delitos es la red, dicho de otra forma, un organigrama ligero en que el eslabón superior (la gerencia internacional) se dedica a las transacciones al por mayor y establecer relaciones con el mundo político y empresarial, encargando a los miembros locales el trabajo sucio (producción, transporte, venta al menudeo y vigilancia). Los camellos constituyen el circulo de la red más exterior y más expuesto a un rápido cambio, esos sujetos que a menudo caen durante los operativos policiales y que se renuevan fácilmente con otros integrantes, son aquellos cuya detención no conlleva ninguna ventaja para los investigadores dado que no saben casi nunca de los verdaderos jefes que manejan el negocio. Hoy en día, la friabilidad de las redes con su incesante conversión y la falta de un grupo mafioso preponderante no permiten atrapar como antes los grandes lideres del narcotráfico. Una lectura antinómica a la mencionada análisis opina que el sector de los narcóticos sigue siendo sometido por una industria piramidal asentada sobre una base cuadrangular muy larga, en que hay dos entidades, antes una que cultiva, recoge, perfecciona y custodia los cultivos y su producto principal, y después otra integrada por traficantes de drogas y distribuidores que empujan la venta de las dosis en las calles. Subiendo de la base al centro de la pirámide se encuentran los intermediarios: delatores, informadores, funcionarios corruptos, hombres de paja que gestionan empresas de transporte y sociedades tapadera del tráfico ilegal, proveedores de servicios y vendedores del material necesario para la transformación del producto en bruto, tales como los precursores químicos. Más arriba se entra en el nivel directivo del negocio, el de los corredores, o sea, criminales profesionales que no se ensucian con la venta al menudeo y nunca se involucran en la fabricación de los estupefacientes, por el contrario, son políglotas que se ubican exactamente en medio del camino entre la oferta y la demanda interaccionando con los productores para adquirir y revender toneladas de droga, favoreciendo carteles de compra, organizando las expediciones y facilitando financiamientos. Su papel es fundamental y tienen contactos frecuentes por interpuestas personas con la cúpula de la organización mafiosa, el “Don” y sus lugartenientes que representan la cúspide de la pirámide y aunque ocultándose detrás de compañías anónimas, les imparten ordenes a hombres de confianza (matones y sicarios) presentes en cada nivel del organigrama para solucionar con métodos brutales (palizas, chantajes, secuestros y asesinatos) problemas y asuntos pendientes. Actualmente, la 'Ndrangheta es la organización que ha concretizado mejor los seis puntos del manual de las narcomafias, visto que su ordenamiento, desmintiendo los expertos de la materia, combina la pirámide con la red, siendo a la vez fuertemente jerarquizado y formado por varios eslabones concéntricos dentro de los cuales hay otra estructura piramidal. Esta cadena de mando horizontal con base territorial le ha consentido gestionar directamente el narcotráfico eliminando diversos círculos intermedios e iniciales y garantizar facilidad y fiabilidad de la comunicación, flexibilidad en la toma de decisiones, rápida actuación y alta rentabilidad. La mafia calabresa es tan poderosa que a partir de los años 90' hasta la Cosa Nostra estadounidense compra por medio de sus corredores los estupefacientes destinados a las familias de Nueva York, lo que le confiere una ventaja esencial es su modelo organizativo, ante todo, los integrantes de las “'ndrine”, las células criminales territoriales, son miembros de la misma familia de sangre, eso conlleva un bajo riesgo de traición porque significa romper relaciones con sus mismos parientes, y encima, cada “'ndrina” esta bajo el mando de un capo que con el paso del tiempo transmite su cargo a uno de los hijos. Esa asociación ilícita de matriz familiar tiene que responder directamente a “La Locale” (La Local), un organismo de coordinación compuesto por diversas “'ndrine” de la misma zona (más pueblos de un distrito o barrios de una ciudad) que a menudo tiene un doble compartimiento, la “Società Minore” (Sociedad Menor) y la “Società Maggiore” (Sociedad Mayor). La primera es dirigida por la “Copiata”, un triunvirato constituido por el “Capo Bastone”, jefe de la “Societa Minore” y responsable de “La Locale”, que coordina la actividad económica-delictiva de las familias resolviendo los contrastes entre ellas y sus componentes, convoca reuniones y proporciona promociones y afiliaciones, en su actividad es auxiliado por el “Mastro di Giornata” (Maestro del día), lugarteniente que se hace portavoz de las disposiciones del “Capo Bastone” a los afiliados y lo mantiene al tanto sobre cualquier apuro de “La Locale”, además, funge como mensajero entre la “Società Minore” y la “Società Maggiore”; el “Contabile” (Contable), que es la persona que gestiona las ganancias ilícitas y les brinda ayuda económica a las familias de los asociados cuando la necesitan, utilizando el fondo común apodado “baciletta” (palancana); y el “Crimine”, que es el que planifica las acciones criminales y las ejecuciones. Otros rangos desde el más bajo al más alto son el “Picciotto”, primer grado con funciones ejecutivas, el “Camorrista”, afiliado de larga duración o con talento delincuencial que aspira a convertirse en 'ndranghetista, y el “Sgarrista”.

Decomiso

En la “Società Maggiore” (Sociedad Mayor) hay una de las figuras apicales más importante de la organización que es el “Padrino” o “Quintino”, este tiene funciones directivas enfocándose exclusivamente sobre la logística y sus negocios, se distingue por un tatuaje con una estrella de cinco puntas, es decir, el pentáculo del hombre de Vitruvio, el gran arquitecto que pone al ser humano como centro del universo, pero, en este caso, se hace referencia al lado oculto de la 'Ndrangheta y a la vinculación de sus cabecillas con el mundo de arriba en virtud de la adhesión en los anos 70' a la masonería, incorporación que le ha consentido establecer consolidadas y secretas relaciones con magistrados, políticos, industriales, banqueros, militares, grupos subversivos y sobre todo agentes del servicio de inteligencia, que a su vez le han asegurado invisibilidad e impunidad, estancando investigaciones, obstaculizando juicios, trasladando fiscales y policías no alineados y hasta acusándolos de delitos inventados. En los peldaños inferiores se asientan el “Santa”, un masón-'ndranghetista que asesora el Padrino, el “Vangelo” (Evangelio), otro rol directivo otorgado a exponentes excelsos de la asociación mafiosa, y el “Quartino” y “Trequartino”, cuyo papel todavía no se ha aclarado. Sucesivamente, en 2010, se han descubierto otros grados apicales superiores a el del “Padrino”, como los de “Crociata” (Cruzada o Cruzado), “Stella” (Estrella), “Bartolo”, “Mammasantissima” o “Mamma” (Madre), “Infinito” y “Conte Ugolino” (Conde Ugolino). La proliferación de cargos y escalones certifica, por un lado, la crecida de la organización – se estima su presencia en todos los cinco continentes con núcleos en más de 40 estados y un volumen de negocio mundial entre el 2.6% y 3% del PIB italiano, cuya fuente principal deriva del narcotráfico que representa alrededor del 70% de sus ingresos – por otro lado, se revela un exceso de burocratización y jerarquización que la está volviendo muy similar a la “Cosa Nostra” siciliana, una unitariedad que le adscribe mayor poder, como evidencia el Informe Anual 2016 – Primer Semestre de la Dirección de Investigación Anti-mafia de Italia (DIA por sus siglas en italiano), pero, al mismo tiempo, pone en peligro la invisibilidad de los eslabones apicales aumentando la posibilidad de conflictos entre los niveles territoriales y los de los directivos intermedios y generales, encarnados por el “Crimine” o “Provincia”, que con sus tres “Mandamenti” (Distritos) – Jónico, Central y Tirreno – tiene poder para dar vida y para quitarla. Sus componentes, el “Capo Crimine” (Capo del Crimen o Provincia), jefe máximo de la 'Ndrangheta, el “Capo Società” (Jefe de la Sociedad) o vicejefe, el “Mastro Generale” (Maestro General), portavoz de las ordenes dirigidas a los responsables de “Le Locali”, el “Mastro di Giornata” (Maestro del día), con tareas similares a el de “La Locale”, y el “Contabile” (Contable), gestor de la caja común de la organización, son todos elegidos con mandato anual durante la procesión de la Virgen de Polsi en la aldea de San Luca, un pueblo cerca de Regio de CCalabria considerado el corazón palpitante del sistema mafioso, en que reside “La Madre”, mejor dicho, “La Locale” que encabeza todas las otras emitiendo su dictamen sobre el cierre, la suspensión y la abertura de las mismas. Esa cumbre de delincuentes con altas funciones administrativas que desarrolla también el papel de “Tribunale” (Jurado) infligiendo sanciones por culpas (mentir para cubrir un interés personal en oposición al bienestar de la asociación, desatención a las ordenes, pérdida de la honorabilidad personal y/o de un familiar e infamia [violación del pacto de hermandad e infracción de la ley del silencio]), se relaciona con todo el mundo desde la Calabria comunicando sus decisiones a los afiliados por medio de las “Camere di controllo” (Cámaras de Control), unidades que reúnen “Le Locali” de un específico estado, región, departamento o ciudad. Hasta hoy, por lo que los detectives habían apurado eran cincos, las de Turín (capital de la región Piamonte en Italia), Lombardía y Liguria (regiones del norte de Italia), Australia y Canadá, pero, las informaciones recogidas y las investigaciones inducen a concluir que hay más Camere di Controllo, en particular, acuarteladas en Sudamérica, Alemania, España, Holanda y otras regiones del norte de Italia (Valle de Aosta, Umbría y Emilia-Romaña). Esta expansión inagotable puede chocar con tres fenómenos emergentes, el primero, es la contemporánea acción de conquista de sobresalientes grupos delincuenciales de América latina, que ya no quieren ser simples intermediarios del narcotráfico europeo sino conquistar territorios en el viejo continente para instalarse en ellos, el segundo, es la progresiva y provechosa difusión de las drogas sintéticas, que por su naturaleza (no se obtienen de un vegetal sino a partir de cambios moleculares realizados en laboratorios) representan una opción que rompe con la tradicional manera de traficar droga, convirtiendo el canal indirecto de distribución en canal directo (el productor o fabricante vende el producto o servicio directamente al consumidor sin intermediarios) a través de la red informática mundial (WWW, por sus siglas en inglés). La Dirección Nacional Anti-mafia de Italia (DNA por sus siglas en italiano), en su Informe Anual 2016, alerta sobre la gran crecida de ese mercado (se han censando entre 70 y 100 nuevas sustancias químicas psicoactivas, datos del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías [OEDT] y de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC por sus siglas en inglés]), que tiene el poder de achicar el de la cocaína quebrando su atávico monopolio y llamando en causa a nuevos protagonistas como China, India y México, países donde se producen en las afueras de las ciudades portuarias medicamentos legales con estructura molecular y efectos similares, y hasta más potentes, a los de las drogas mas vendidas, en este sentido, en Sudamérica hay narcos que ya entendieron las perspectivas de rentabilidad del joven negocio y lo emprendieron. Por último, pero no menos importante, es, a partir de mayo de 2008, la designación de la 'Ndrangheta en el listado de las Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero (Foreign Narcotics Kingpins), un acto con el que el presidente Barack Obama le ha otorgado al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y a la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA) el derecho de congelar y embargar los bienes de sus afiliados en territorio estadounidense, una variable que abre nuevos escenarios geopolíticos.

Narcometrópoli (II)

Geopolítica de la droga
Michel Fonte
sábado, 1 de julio de 2017, 12:48 h (CET)
En el sector de la droga, así como en la agricultura, los que están en la cima de la cadena de abastecimiento tienen más importancia que los que producen y transforman la materia prima, de hecho, el control del canal de distribución garantiza la planeada y segura circulación del producto hasta llegar a los consumidores finales.

La cadena de suministro y las calidades de las drogas en el mercado
Todos los grupo criminales involucrados en el narcotráfico tienen como objetivo reducir a los intermediarios, en particular, los vendedores al por mayor aspiran a construir una línea directa con los cultivadores de coca, marihuana, amapola y otras plantas psicoactivas (ayahuasca, peyote, khat, salvia divinorum y burundanga), achicando el conjunto de funciones y estructuras interdependientes envueltas en el proceso de poner el bien a disposición de los usuarios o compradores finales. Las motivaciones son muy simples, tratándose de un mercado caracterizado por un sistema de venta indirecta en que hay muchas figuras intermedias – agrupaciones delincuenciales o guerrillas cerca de las zonas de cultivo que acaparan la cosecha, agrónomos y botánicos, proveedores de sustancias químicas y profesionales de laboratorio para la transformación del producto vegetal, contratistas de las partidas, informadores para estar al tanto de lo que ocurre en el territorio, transportadores, bandas o pandillas locales que prestan servicio de protección a lo largo de la ruta, policías cómplices (narcopolicías), redes de venta minorista en el mercado de destinación y en los de producción y tránsito de la droga y hasta políticos y empresarios locales y nacionales, cada uno con su beneficio – sustituir un canal largo por un canal corto, con sólo dos peldaños, significa aumentar las ganancias y a la vez acrecentar la seguridad de la organización criminal operante en el negocio. Se supone que un canal de distribución directo o corto (fabricante→consumidor o fabricante→detallista→consumidor) implica menores precios de venta, mientras que un canal de distribución largo, en que participan mayoristas, distribuidores, almacenistas, revendedores, minoristas, entidades financieras y agentes comerciales, provoca precios elevados o incluso hinchados, en la realidad, tanto en la economía ilegal, más específicamente, en el tráfico de droga, como en la formal, no está totalmente comprobado, puede darse la circunstancia que un artículo adquirido directamente por el productor tenga un precio de venta superior a el de un gran distribuidor al por menor (supermercado, hipermercado y supercentro), así como narcotraficantes internacionales decidan vender, mejor dicho, otorgar una parte de los estupefacientes a grupos criminales locales para obtener su colaboración o para conseguir de inmediato una primera recuperación de costos directos (cargamento de droga) e indirectos (estructura), aplicando un precio menor de el que practican en Europa y Estados Unidos. Un típico ejemplo es el mercado argentino, donde se registra un significativo avance del consumo de sustancias psicotrópicas que refleja una crecida que se va afirmando en todo el continente latinoamericano, precisamente, por lo que concierne el uso de cocaína y “crack”, este último que puede fácilmente provocar adicción psicológica, aun en aquellos consumidores que lo toman por primera vez, está muy generalizado entre personas con bajo o ningún ingreso (desempleados, inactivos, indigentes) tanto en los países en en vías de desarrollo o emergentes como en los del primer mundo, es el caso de EE. UU., en que, según el Informe Mundial sobre las Drogas de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (UNODC por su siglas en inglés), el “crack” es la forma de cocaína característica de los parados siendo consumida mucho más que otras drogas. Claramente, hay dos condiciones que facilitan la difusión de este tipo de sustancia y que evidencian la estrategia de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, antes de todo, la cercanía de algunas naciones o territorios a los sitios de producción (cocales) o su ubicación en los principales recorridos de tránsito de la “blanca”, luego, la necesidad de crear un mercado local cuando estrechos controles en los puertos de arribo, salida y escalo, no permiten enviar con seguridad la “mercancía” hacia Eurolandia y Gringolandia, pues, en este caso, se aborda una política de reducción del precio de venta brindando al mismo tiempo grandes cantidades de producto de baja calidad para aumentar las ganancias, una merca que en Argentina llaman paco y en Italia, cabalmente en Nápoles, cobret o kobrett, sobras de heroína de escasa cualidad en forma de bolitas de color muy similar a el del azúcar de caña, cortada con barbitúricos y anfetaminas, como la LSD (dietilamida de ácido lisérgico), que se puede inhalar o fumar a través de una pequeña botella determinando efectos iniciales más rápidos e intensos que los de mezclas inyectadas. Las drogas rendidas acarrean desmesurados beneficios, se estima que un kilo de cocaína pura puede ser rebajado hasta conseguir cuatros kilos de buena calidad, pero, en la realidad, las mafias no se conforman con eso, dado que el proceso de producción y el largo camino hasta el consumidor final comportan grandes riesgos. Al parecer, el precio de un kilo en la selva de América Latina, vendido por el cocalero, cotiza entre 700 y 1300 dólares (630-1170euros), se trata de 150 kilos de hojas que se han convertido en un kilo de pasta básica bruta, utilizando, simplemente, un barril lleno de ácido sulfúrico al que se le añade alcohol o gasolina y posteriormente se somete a reacción con un fuerte álcali (carbonatos de sodio, calcio o potasio, óxido de calcio o hidróxido de sodio). Una vez terminada esta primera etapa de producción, en las refinerías ocultas el semielaborado se transforma antes en cocaína base o pasta lavada (usando permanganato de potasio o peróxido de hidrógeno, ácido sulfúrico y álcalis como el amoníaco) y luego en hidrocloruro de cocaína, un polvo de color blanco obtenido a través de la reacción con agentes químicos (éter etílico, acetona, metiletilcetona o tolueno y ácido hidroclorhídrico), cuyo precio ronda los 4 mil dólares (3.570 euros) por kilo (cocaína pura), pero cuando llega a EE. UU. ya vale entre 20 mil y 30 mil dólares (18-27 mil euros), alcanzando una cifra entre 80 mil y 120 mil dólares (71-107 mil euros) después de ser adulterado con otras sustancias dañinas (cafeína, lactosa, levamisol, manitol, inositol, paracetamol, sosa cáustica, estricnina, efedrina, benzocaína, procaína, tetracaína, lidocaína, fenciclidina, pentazocina, ciclofalina, aminopirina, quinidina, hidroxicina, arsénico, antihistamínicos, talco, azúcar, bórax, tiza y dextrosa) que multiplican su peso menguando la presencia de la benzoilmetilecgonina. Al confeccionar paco, cobret y crack se consiguen exorbitantes cantidades de estupefaciente, basta pensar que cortando un kilo de cocaína se puede aumentar 6 o 7 veces su peso conservando inalterado el precio, en el caso de drogas baratas, como las aludidas, se llega a decuplicar sus volúmenes y venderlas con un fuerte descuento, obviamente, comercializando un pésimo producto hecho con residuos y aditivos en que el principio activo baja del 50-40% (hay ligeras variaciones regionales por encima y por debajo del promedio) al 4-5% (porcentaje de clorhidrato de cocaína). Los datos evidencian como ha cambiado de manera fundamental el mercado de la droga, antes que nada, los criterios técnicos u objetivos confirman que los narcóticos repartidos son de baja calidad a causa de la crecida de compuestos químicos, que disminuyen la presencia de la molécula bioactiva principal aminorando sus efectos y sustituyéndolos con otros más potentes, estos últimos alteran irreversiblemente el funcionamiento cerebral y generan una mayor adicción psicológica y/o física, así que el recuerdo del placer impreso en la memoria se vuelve más vívido y perturbador agrandando la calidad comercial o percibida de la sustancia, dicho de otra forma, los consumidores consideran “de la buena” una droga que tiene rapidez en hacer efecto (euforia), manteniéndoles al máximo potencial aunque durante un tiempo muy breve.

Paco

El perico barato, mezclado y estirado con cualquier porquería, hasta vidrio molido de tubos fluorescentes que causa micro-laceraciones en el tejido de las vías respiratorias, se distingue por permitir al psicotrópico y los psicofármacos generar sensaciones (entontecimiento, alucine, éxtasis) más rápidamente y con una mayor penetración en el aparato circulatorio, en eso se detecta una sensible diferencia entre el crack despachado a mediados de los anos 80' en EE. UU., durante la así llamada “Epidemia del crack” que afectó a las grandes ciudades del país, en que los niveles de pureza llegaban a ser superiores al 80% por gramo pagando un precio de tan solo dos dólares y medio por dosis (datos del Archivo Dea), y las drogas de nuestro tiempo (crack, hachís, paco, cobret, popper, ketamina, metenfetamina, oxi, krokodil, tolunelo mejor conocido como mona, flaka, dic, cryistal met, sales de baño, shabù y otras), cuyo 90-95% de preparado es esencialmente mugre. Eso lo saben muy bien los que fuman paco (una dosis es entre 0,01 y 0,03 gramos) y los adictos al crack, que albergan en sus pulmones residuos de cocaína procesados con muchas sustancias nocivas para conseguir entre dos y quince minutos de artificial bienestar, lo mismo que les pasa también a los consumidores de cobret, de hecho, propiedad peculiar de esas drogas es la corta duración de los efectos que lleva a los toxicómanos a una toma continuada (craving), 7-10 veces por día, de manera que el mínimo precio de la dosis se convierte en un engaño, dado que al final el consumidor se vuelve compulsivo gastando más de lo que desembolsaría comprando cocaína barata y hasta agotar todos sus recursos. Se entiende que las narcomafias han construido un “mercado de reserva” en los países de tránsito de la cocaína y en los de cultivo o producción, en que el objetivo es comercializar enormes cantidades de polvo asequible para realizar economías de escala, eso no significa que no se produzca también una discriminación de precios en los mercados finales, por el contrario, en ellos, además de la droga de buena o media calidad vendida a los acomodados por una buena cifra (el precio promedio mundial por gramo con referencia a los 20 países donde se consuma más es 75 euros, en cambio, en España, Portugal, Bélgica y Holanda oscila entre 50 y 60 euros por gramo, datos Global Drug Survey 2016), se realizan ganancias de la misma manera que en el “mercado de reserva”, o sea, con una venta masiva de drogas perniciosas (cobret, crack y otros tipos de droga) a un amplio segmento popular, circunstancia subrayada en el Informe Mundial sobre la Droga 2016, que relata como el consumo de cocaína y otras drogas de calidad sigue teniendo en varios países una función recreativa entre los miembros de la clase media y alta, (igualmente utilizadas para mejorar su rendimiento laboral) reflejando su poder adquisitivo y sus mayores oportunidades, mientras que la heroína y el crack están vinculados con fenómenos de falta de escolaridad, desintegración familiar, pobreza y desempleo, contribuyendo con su adicción a empeorar el estado de necesidad y marginalidad, en sustancia, la miseria junta a las otras desventajas sociales son al mismo tiempo causas y consecuencias del uso de droga.

El manual de las narcomafias
La ambición de cada narcomafia es adquirir una posición arrolladora, objetivo muy complicado teniendo en cuenta que los diversos tipos y cualidades de la droga influyen sobre las dinámicas del sector y que existe un una fuerte competencia monopolista en que hay:

1. (hoy en día) muchos productores-distribuidores con una cuota de mercado relativamente pequeña que compiten por el mismo grupo de clientes;

2. muchos compradores que perciben la heterogeneidad de los productos y están dispuestos a pagarlos de manera disímil;

3. diferencias en los precios con ninguna organización que tiene el control total a nivel nacional o internacional, de hecho, se manifiestan discrepancias de valoración vinculadas a las variedades de la mercancía, que les dan a los narcotraficantes una cierta libertad para subir o bajar los precios pero, exclusivamente, en una segmentación geográfica o a veces psicográfica (micro-mercados);

4. capacidad de lograr altas ganancias en un breve-medio periodo hasta que ingresen nuevos grupos criminales (disputas territoriales, conflictos dentro de las mismas bandas, separaciones y ajuste de cuentas) o se determine la intervención de las autoridades (incautaciones, fumigaciones y destrucciones de área de cultivo de coca y otras plantas, arrestos, condenas, encarcelaciones);

5. ausencia de barreras a la entrada y salida del mercado que junta a la alta rentabilidad del comercio les deja oportunidades a “matones de poca monta” y “perros locos” (pequeños criminales que deciden meterse en el negocio o delincuentes con experiencia que salen de la agrupación de origen para gestionar por su cuenta el tráfico), fenómenos que a su vez promueven un acrecimiento de la competición;

6. fuerte diferenciación de los productos vendidos que son similares pero no idénticos, sustitutivos, cercanos e imperfectos (el grupo de los narcóticos no sólo es enorme sino también está en continua evolución por el incesante descubrimiento y comercialización de drogas sintéticas);

7. servicio y facilidad de acceso al producto;

En vista de lo anterior, cada organización criminal intenta distorsionar los atributos de la competencia monopolista, lo hace enfatizando el precio y la bondad de su producto y, sobre todo, disfrutando el control total de la distribución en un especifico territorio (exclusiva económica y militar), además, como ya se ha explicado, buscando nuevas salidas comerciales y distintas clases de compradores en el mismo mercado (segmentación), en que la diferenciación en calidad, mediante adulteración del bien, determina precios desiguales impidiendo la reventa (discriminación de precios de tercer grado). Hay un vademécum de las narcomafias que se sintetiza en los siguiente puntos:

1) Producir y comerciar drogas que generen una fuerte adicción pero manteniendo en vida cuanto más sea posible el consumidor final
2) Reducir el numero de intermediarios hasta conseguir un canal corto:
a) enlace directo con los cocaleros;
b) gestión autónoma de las refinerías;
c) articulación de un sistema de protección en los narcoestados integrado por unos miembros de la organización (lugartenientes) y exponentes de la delincuencia local;
d) realización de conexiones e infiltraciones en los puertos de salida y arribo para evitar los alijos;
e) sobornación y financiación de miembros, partidos, grupos políticos y autoridades policiales y judiciales;
3) Disponer de un mercado final:
a) conquista y gestión de las plazas de despacho de la droga, casi siempre ubicadas en el territorio de origen de la organización mafiosa y en sus colonias foráneas;
b) penetración en las instituciones del Estado y en las del tercer sector (policía, magistratura, políticos, iglesia y asociaciones de voluntariado y legalidad) y/o expulsión de las mismas del territorio que quieren subyugar (mercado final) logrando el respaldo o la pasividad de los residentes con la violencia y la intimidación o la proporción de favores y ayudas;
c) montaje y gestión de laboratorios químicos para cortar y rebajar la droga;
d) capacidad de estructurar y renovar una articulada red de camellos (narcomenudistas) en el mercado final y a veces en el/los de reserva;
e) implementación en la zona de dominio (barrio o barrios, ciudad, distrito o región) de un aparato de seguridad viable, fiel y profesional formado por centinelas;
f) reclutamiento y adiestramiento continuo de soldados para armar comandos criminales (hatajo de matones para los asesinatos y los arreglos de cuentas);
3) Crear uno o más mercados de reserva
4) Construir un entramado para el lavado de activos (testaferros, sociedades y bancos offshore, empresas fachada, compraventa de bienes o instrumentos monetarios, falsas facturas de importación/exportación o doble facturación, garantías de préstamos, pitufeo, cuentas corrientes extranjeras y transferencias bancarias o electrónicas con veloz circulación del dinero negro para que se vuelva difícil captar su proveniencia ilícita y su destino final)
5) Penetrar en la economía formal mezclando los capitales ilícitos con dinero de procedencia legal apoderándose de importantes sectores productivos y comerciales a nivel local y/o nacional
6) Trasladar los beneficios de las inversiones legales en paraísos fiscales.

Mapa

La 'Ndrangheta lleva la corona en el reino de la droga
Todos estos objetivos se alcanzan con una estructura que ha sido investigada durante largo tiempo sin llegar a una visión unitaria, según el politólogo colombiano Juan Carlos Garzón, experto de crimen organizado y narcotráfico del Centro Widrow Wilson, la manera principal con la que las organizaciones delincuenciales transnacionales se vinculan a bandas locales de tipo familiar o dedicadas en principio a otros delitos es la red, dicho de otra forma, un organigrama ligero en que el eslabón superior (la gerencia internacional) se dedica a las transacciones al por mayor y establecer relaciones con el mundo político y empresarial, encargando a los miembros locales el trabajo sucio (producción, transporte, venta al menudeo y vigilancia). Los camellos constituyen el circulo de la red más exterior y más expuesto a un rápido cambio, esos sujetos que a menudo caen durante los operativos policiales y que se renuevan fácilmente con otros integrantes, son aquellos cuya detención no conlleva ninguna ventaja para los investigadores dado que no saben casi nunca de los verdaderos jefes que manejan el negocio. Hoy en día, la friabilidad de las redes con su incesante conversión y la falta de un grupo mafioso preponderante no permiten atrapar como antes los grandes lideres del narcotráfico. Una lectura antinómica a la mencionada análisis opina que el sector de los narcóticos sigue siendo sometido por una industria piramidal asentada sobre una base cuadrangular muy larga, en que hay dos entidades, antes una que cultiva, recoge, perfecciona y custodia los cultivos y su producto principal, y después otra integrada por traficantes de drogas y distribuidores que empujan la venta de las dosis en las calles. Subiendo de la base al centro de la pirámide se encuentran los intermediarios: delatores, informadores, funcionarios corruptos, hombres de paja que gestionan empresas de transporte y sociedades tapadera del tráfico ilegal, proveedores de servicios y vendedores del material necesario para la transformación del producto en bruto, tales como los precursores químicos. Más arriba se entra en el nivel directivo del negocio, el de los corredores, o sea, criminales profesionales que no se ensucian con la venta al menudeo y nunca se involucran en la fabricación de los estupefacientes, por el contrario, son políglotas que se ubican exactamente en medio del camino entre la oferta y la demanda interaccionando con los productores para adquirir y revender toneladas de droga, favoreciendo carteles de compra, organizando las expediciones y facilitando financiamientos. Su papel es fundamental y tienen contactos frecuentes por interpuestas personas con la cúpula de la organización mafiosa, el “Don” y sus lugartenientes que representan la cúspide de la pirámide y aunque ocultándose detrás de compañías anónimas, les imparten ordenes a hombres de confianza (matones y sicarios) presentes en cada nivel del organigrama para solucionar con métodos brutales (palizas, chantajes, secuestros y asesinatos) problemas y asuntos pendientes. Actualmente, la 'Ndrangheta es la organización que ha concretizado mejor los seis puntos del manual de las narcomafias, visto que su ordenamiento, desmintiendo los expertos de la materia, combina la pirámide con la red, siendo a la vez fuertemente jerarquizado y formado por varios eslabones concéntricos dentro de los cuales hay otra estructura piramidal. Esta cadena de mando horizontal con base territorial le ha consentido gestionar directamente el narcotráfico eliminando diversos círculos intermedios e iniciales y garantizar facilidad y fiabilidad de la comunicación, flexibilidad en la toma de decisiones, rápida actuación y alta rentabilidad. La mafia calabresa es tan poderosa que a partir de los años 90' hasta la Cosa Nostra estadounidense compra por medio de sus corredores los estupefacientes destinados a las familias de Nueva York, lo que le confiere una ventaja esencial es su modelo organizativo, ante todo, los integrantes de las “'ndrine”, las células criminales territoriales, son miembros de la misma familia de sangre, eso conlleva un bajo riesgo de traición porque significa romper relaciones con sus mismos parientes, y encima, cada “'ndrina” esta bajo el mando de un capo que con el paso del tiempo transmite su cargo a uno de los hijos. Esa asociación ilícita de matriz familiar tiene que responder directamente a “La Locale” (La Local), un organismo de coordinación compuesto por diversas “'ndrine” de la misma zona (más pueblos de un distrito o barrios de una ciudad) que a menudo tiene un doble compartimiento, la “Società Minore” (Sociedad Menor) y la “Società Maggiore” (Sociedad Mayor). La primera es dirigida por la “Copiata”, un triunvirato constituido por el “Capo Bastone”, jefe de la “Societa Minore” y responsable de “La Locale”, que coordina la actividad económica-delictiva de las familias resolviendo los contrastes entre ellas y sus componentes, convoca reuniones y proporciona promociones y afiliaciones, en su actividad es auxiliado por el “Mastro di Giornata” (Maestro del día), lugarteniente que se hace portavoz de las disposiciones del “Capo Bastone” a los afiliados y lo mantiene al tanto sobre cualquier apuro de “La Locale”, además, funge como mensajero entre la “Società Minore” y la “Società Maggiore”; el “Contabile” (Contable), que es la persona que gestiona las ganancias ilícitas y les brinda ayuda económica a las familias de los asociados cuando la necesitan, utilizando el fondo común apodado “baciletta” (palancana); y el “Crimine”, que es el que planifica las acciones criminales y las ejecuciones. Otros rangos desde el más bajo al más alto son el “Picciotto”, primer grado con funciones ejecutivas, el “Camorrista”, afiliado de larga duración o con talento delincuencial que aspira a convertirse en 'ndranghetista, y el “Sgarrista”.

Decomiso

En la “Società Maggiore” (Sociedad Mayor) hay una de las figuras apicales más importante de la organización que es el “Padrino” o “Quintino”, este tiene funciones directivas enfocándose exclusivamente sobre la logística y sus negocios, se distingue por un tatuaje con una estrella de cinco puntas, es decir, el pentáculo del hombre de Vitruvio, el gran arquitecto que pone al ser humano como centro del universo, pero, en este caso, se hace referencia al lado oculto de la 'Ndrangheta y a la vinculación de sus cabecillas con el mundo de arriba en virtud de la adhesión en los anos 70' a la masonería, incorporación que le ha consentido establecer consolidadas y secretas relaciones con magistrados, políticos, industriales, banqueros, militares, grupos subversivos y sobre todo agentes del servicio de inteligencia, que a su vez le han asegurado invisibilidad e impunidad, estancando investigaciones, obstaculizando juicios, trasladando fiscales y policías no alineados y hasta acusándolos de delitos inventados. En los peldaños inferiores se asientan el “Santa”, un masón-'ndranghetista que asesora el Padrino, el “Vangelo” (Evangelio), otro rol directivo otorgado a exponentes excelsos de la asociación mafiosa, y el “Quartino” y “Trequartino”, cuyo papel todavía no se ha aclarado. Sucesivamente, en 2010, se han descubierto otros grados apicales superiores a el del “Padrino”, como los de “Crociata” (Cruzada o Cruzado), “Stella” (Estrella), “Bartolo”, “Mammasantissima” o “Mamma” (Madre), “Infinito” y “Conte Ugolino” (Conde Ugolino). La proliferación de cargos y escalones certifica, por un lado, la crecida de la organización – se estima su presencia en todos los cinco continentes con núcleos en más de 40 estados y un volumen de negocio mundial entre el 2.6% y 3% del PIB italiano, cuya fuente principal deriva del narcotráfico que representa alrededor del 70% de sus ingresos – por otro lado, se revela un exceso de burocratización y jerarquización que la está volviendo muy similar a la “Cosa Nostra” siciliana, una unitariedad que le adscribe mayor poder, como evidencia el Informe Anual 2016 – Primer Semestre de la Dirección de Investigación Anti-mafia de Italia (DIA por sus siglas en italiano), pero, al mismo tiempo, pone en peligro la invisibilidad de los eslabones apicales aumentando la posibilidad de conflictos entre los niveles territoriales y los de los directivos intermedios y generales, encarnados por el “Crimine” o “Provincia”, que con sus tres “Mandamenti” (Distritos) – Jónico, Central y Tirreno – tiene poder para dar vida y para quitarla. Sus componentes, el “Capo Crimine” (Capo del Crimen o Provincia), jefe máximo de la 'Ndrangheta, el “Capo Società” (Jefe de la Sociedad) o vicejefe, el “Mastro Generale” (Maestro General), portavoz de las ordenes dirigidas a los responsables de “Le Locali”, el “Mastro di Giornata” (Maestro del día), con tareas similares a el de “La Locale”, y el “Contabile” (Contable), gestor de la caja común de la organización, son todos elegidos con mandato anual durante la procesión de la Virgen de Polsi en la aldea de San Luca, un pueblo cerca de Regio de CCalabria considerado el corazón palpitante del sistema mafioso, en que reside “La Madre”, mejor dicho, “La Locale” que encabeza todas las otras emitiendo su dictamen sobre el cierre, la suspensión y la abertura de las mismas. Esa cumbre de delincuentes con altas funciones administrativas que desarrolla también el papel de “Tribunale” (Jurado) infligiendo sanciones por culpas (mentir para cubrir un interés personal en oposición al bienestar de la asociación, desatención a las ordenes, pérdida de la honorabilidad personal y/o de un familiar e infamia [violación del pacto de hermandad e infracción de la ley del silencio]), se relaciona con todo el mundo desde la Calabria comunicando sus decisiones a los afiliados por medio de las “Camere di controllo” (Cámaras de Control), unidades que reúnen “Le Locali” de un específico estado, región, departamento o ciudad. Hasta hoy, por lo que los detectives habían apurado eran cincos, las de Turín (capital de la región Piamonte en Italia), Lombardía y Liguria (regiones del norte de Italia), Australia y Canadá, pero, las informaciones recogidas y las investigaciones inducen a concluir que hay más Camere di Controllo, en particular, acuarteladas en Sudamérica, Alemania, España, Holanda y otras regiones del norte de Italia (Valle de Aosta, Umbría y Emilia-Romaña). Esta expansión inagotable puede chocar con tres fenómenos emergentes, el primero, es la contemporánea acción de conquista de sobresalientes grupos delincuenciales de América latina, que ya no quieren ser simples intermediarios del narcotráfico europeo sino conquistar territorios en el viejo continente para instalarse en ellos, el segundo, es la progresiva y provechosa difusión de las drogas sintéticas, que por su naturaleza (no se obtienen de un vegetal sino a partir de cambios moleculares realizados en laboratorios) representan una opción que rompe con la tradicional manera de traficar droga, convirtiendo el canal indirecto de distribución en canal directo (el productor o fabricante vende el producto o servicio directamente al consumidor sin intermediarios) a través de la red informática mundial (WWW, por sus siglas en inglés). La Dirección Nacional Anti-mafia de Italia (DNA por sus siglas en italiano), en su Informe Anual 2016, alerta sobre la gran crecida de ese mercado (se han censando entre 70 y 100 nuevas sustancias químicas psicoactivas, datos del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías [OEDT] y de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito [UNODC por sus siglas en inglés]), que tiene el poder de achicar el de la cocaína quebrando su atávico monopolio y llamando en causa a nuevos protagonistas como China, India y México, países donde se producen en las afueras de las ciudades portuarias medicamentos legales con estructura molecular y efectos similares, y hasta más potentes, a los de las drogas mas vendidas, en este sentido, en Sudamérica hay narcos que ya entendieron las perspectivas de rentabilidad del joven negocio y lo emprendieron. Por último, pero no menos importante, es, a partir de mayo de 2008, la designación de la 'Ndrangheta en el listado de las Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero (Foreign Narcotics Kingpins), un acto con el que el presidente Barack Obama le ha otorgado al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y a la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA) el derecho de congelar y embargar los bienes de sus afiliados en territorio estadounidense, una variable que abre nuevos escenarios geopolíticos.

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