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Etiquetas | LIGA ENDESA / JORNADA 4
Cajasol desperdició una renta de 14 puntos.

(65-58) El UCAM Murcia se estrena en la Liga Endesa

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Se mascaba la tragedia entre la afición murciana en el tiempo de descanso. Los locales habían completado una pésima primera parte en ataque, siendo palpables los mismos males de anteriores partidos, y todo parecía indicar que los de Luis Guil iban a cosechar su cuarta derrota en otros tantos partidos. Pero incomprensiblemente, Cajasol tiró por la borda una cómoda renta en el tercer cuarto y permitió a UCAM Murcia sumar un primer triunfo que en cualquier caso no puede ocultar las muchas carencias que sufre el equipo.

Ficha técnica
65- UCAM Murcia: Franch (16), Miso (8), Barlow (9), Kurz (12) y Augustine (11) -cinco inicial-, Rivero (-), Jordi Grimau (4), Rejón (-) y Sekulic (5) .

58- Cajasol Banca Cívica: Satoranski (2), English (2), Pancho Jasen (2), Bogdanovic (19) y Triguero (2) -cinco inicial-, Calloway (4), Tepic (12), Urtasun (4), Guillem Rubio (-) y Paul Davis (11) .

Parciales: 11-19, 14-17, 18-5 y 22-17

Árbitro: José Antonio Martín Bertrán, Miguel Ángel Pérez y Pedro Munar. Sin eliminados. (2).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 5.000 espectadores.

Datos destacables
Lo mejor: James Augustine
Su aportación ofensiva no fue tan abundante como en anteriores partidos, pero su labor bajo los aros capturando rebotes fue fundamental para que su equipo recuperase el pulso del partido cuando los jugadores de Cajasol estaban negados de cara al aro.

Lo peor: La segunda parte de Cajasol
Incomprensible el apagón ofensivo de los de Joan Plazaen los dos últimos cuartos, encomendados a tiros mal seleccionados y peor ejecutados que acabó por costarles el partido. Mientras tanto, el preparador catalán era incapaz de encontrar soluciones a semejante cortocircuito.

El dato: 5 puntos de Cajasol en el tercer cuarto.
La prueba de lo que acabamos de comentar está en la paupérrima anotación de los sevillanos en el tercer parcial. 5 escasos puntos que acabó por costarles la cómoda ventaja de la que disfrutaban y posteriormente el partido.
Miguel Terroso / Murcia

El inicio del partido no cambió un ápice con respecto a la dinámica que ambos equipos llevaban en la liga. UCAM Murcia era incapaz de anotar desde media o larga distancia a pesar de los numerosos tiros liberados de los que disfrutaron Miso o Barlow. Por su parte, los sevillanos sacaban partido de los problemas para defender a Satoranski que padecía Josep Franch y de la escasa intensidad del marcaje sobre Bogdanovic por parte de Kurz, descentrado por su falta de acierto en ataque. Fue precisamente un triple del exjugador de Granada el que inauguró el casillero de los murcianos bien entrados ya en el primer cuarto. Los de Joan Plaza no aprovecharon los problemas ofensivos de los locales para lograr una ventaja más amplia y su renta al final del primer cuarto era de 8 puntos (11-19), una distancia muy inferior a la diferencia que entre ambos equipos había en la pista.

Nada cambio en el inicio del segundo cuarto. Murcia seguía seleccionando y ejecutando mal sus tiros a canasta mientras que Cajasol Banca Cívica conseguía anotar con cierta facilidad gracias a transiciones rápidas, teniendo un papel protagonista un Tepic que realizó su mejor partido ofensivamente hablando desde que llegó a Sevilla. Con acciones puntuales del serbio y de su compatriota Bogdanovic, a los andaluces les bastó y les sobró para marcharse al descanso con una renta de 11 puntos (25-36) y con la sensación de que se podía ganar el partido jugando a medio gas. Además, el ambiente empezaba a crisparse en el entorno murciano. El público, cansado de la lenta circulación de balón de los suyos y de que cada posesión acabase con un tiro agónico e incómodo sobre la bocina, descargó su ira contra Grimau y Miso en forma de sonoras pitadas.

No parecía, por lo tanto, el ambiente más idóneo para revertir la dinámica del partido. Pero ocurrió. Un 8-0 de parcial inicial, provocado por una tremenda solidez en el rebote por parte de los murcianos y una buena efectividad en las transiciones defensa-ataque apretaron el marcador y redujeron la diferencia a los 3 puntos (33-36). Fue James Augustine, que hasta el momento había estado colosal bajo los aros capturando rechaces, el que terminó por culminar la remontada gracias a dos 2+1 consecutivos que llevaron el delirio a las gradas del Palacio de los Deportes. Mientras tanto, Joan Plaza asistía atónito al recital de tiros alocados y ataques sinsentido de sus jugadores, incapaz de taponar la hemorragia de los suyos. Los andaluces solo fueron capaces de anotar 5 puntos en este tercer cuarto y la consecuencia fue que cedieron la ventaja a los murcianos (43-41) tras una canasta sobre la bocina de James Augustine.

Esta tendencia se acentuó en el último cuarto. La diferencia de los murcianos no hizo sino aumentar y llegó a situarse en 10 puntos (51-41). Con el escaso ritmo anotador que el partido ofrecía, una ventaja así parecía definitiva. Pero en los últimos 3 minutos de partido (Cajasol llevaba la friolera de 7 puntos en los últimos 17 minutos) volvió a irrumpir la figura de Bogdanovic para traer algo de incertidumbre al partido. Sin embargo, los jugadores de Luis Guil no fallaron desde la línea de tiros libres en el carrusel final de faltas permitiendo a los locales sumar su primera victoria en la presente temporada.

Balsámico triunfo del UCAM Murcia que no puede ni debe ocultar las numerosas carencias que todavía se hacen muy evidentes. El tiro exterior ha sido inexistente (4/21 hoy en el tiro de 3 puntos, un 19% de acierto) y se echa de menos a un jugador que haga menos previsible el juego del equipo. La buena noticia es que Kurz y Franch parecen ir en trayectoria ascendente. Bilbao será una dura prueba de fuego para probar si la tendencia se mantiene.

Incomprensible el partido realizado por Cajasol. Su bisoñez y falta de contundencia les ha impedido aniquilar el partido cuando mejor lo tenían. Preocupante ha sido el inmovilismo de Joan Plaza en la segunda parte, incapaz de encontrar una alternativa al apagón total de sus jugadores en ataque.

(65-58) El UCAM Murcia se estrena en la Liga Endesa

Cajasol desperdició una renta de 14 puntos.
Miguel Terroso
domingo, 23 de octubre de 2011, 14:25 h (CET)
Se mascaba la tragedia entre la afición murciana en el tiempo de descanso. Los locales habían completado una pésima primera parte en ataque, siendo palpables los mismos males de anteriores partidos, y todo parecía indicar que los de Luis Guil iban a cosechar su cuarta derrota en otros tantos partidos. Pero incomprensiblemente, Cajasol tiró por la borda una cómoda renta en el tercer cuarto y permitió a UCAM Murcia sumar un primer triunfo que en cualquier caso no puede ocultar las muchas carencias que sufre el equipo.

Ficha técnica
65- UCAM Murcia: Franch (16), Miso (8), Barlow (9), Kurz (12) y Augustine (11) -cinco inicial-, Rivero (-), Jordi Grimau (4), Rejón (-) y Sekulic (5) .

58- Cajasol Banca Cívica: Satoranski (2), English (2), Pancho Jasen (2), Bogdanovic (19) y Triguero (2) -cinco inicial-, Calloway (4), Tepic (12), Urtasun (4), Guillem Rubio (-) y Paul Davis (11) .

Parciales: 11-19, 14-17, 18-5 y 22-17

Árbitro: José Antonio Martín Bertrán, Miguel Ángel Pérez y Pedro Munar. Sin eliminados. (2).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 5.000 espectadores.

Datos destacables
Lo mejor: James Augustine
Su aportación ofensiva no fue tan abundante como en anteriores partidos, pero su labor bajo los aros capturando rebotes fue fundamental para que su equipo recuperase el pulso del partido cuando los jugadores de Cajasol estaban negados de cara al aro.

Lo peor: La segunda parte de Cajasol
Incomprensible el apagón ofensivo de los de Joan Plazaen los dos últimos cuartos, encomendados a tiros mal seleccionados y peor ejecutados que acabó por costarles el partido. Mientras tanto, el preparador catalán era incapaz de encontrar soluciones a semejante cortocircuito.

El dato: 5 puntos de Cajasol en el tercer cuarto.
La prueba de lo que acabamos de comentar está en la paupérrima anotación de los sevillanos en el tercer parcial. 5 escasos puntos que acabó por costarles la cómoda ventaja de la que disfrutaban y posteriormente el partido.
Miguel Terroso / Murcia

El inicio del partido no cambió un ápice con respecto a la dinámica que ambos equipos llevaban en la liga. UCAM Murcia era incapaz de anotar desde media o larga distancia a pesar de los numerosos tiros liberados de los que disfrutaron Miso o Barlow. Por su parte, los sevillanos sacaban partido de los problemas para defender a Satoranski que padecía Josep Franch y de la escasa intensidad del marcaje sobre Bogdanovic por parte de Kurz, descentrado por su falta de acierto en ataque. Fue precisamente un triple del exjugador de Granada el que inauguró el casillero de los murcianos bien entrados ya en el primer cuarto. Los de Joan Plaza no aprovecharon los problemas ofensivos de los locales para lograr una ventaja más amplia y su renta al final del primer cuarto era de 8 puntos (11-19), una distancia muy inferior a la diferencia que entre ambos equipos había en la pista.

Nada cambio en el inicio del segundo cuarto. Murcia seguía seleccionando y ejecutando mal sus tiros a canasta mientras que Cajasol Banca Cívica conseguía anotar con cierta facilidad gracias a transiciones rápidas, teniendo un papel protagonista un Tepic que realizó su mejor partido ofensivamente hablando desde que llegó a Sevilla. Con acciones puntuales del serbio y de su compatriota Bogdanovic, a los andaluces les bastó y les sobró para marcharse al descanso con una renta de 11 puntos (25-36) y con la sensación de que se podía ganar el partido jugando a medio gas. Además, el ambiente empezaba a crisparse en el entorno murciano. El público, cansado de la lenta circulación de balón de los suyos y de que cada posesión acabase con un tiro agónico e incómodo sobre la bocina, descargó su ira contra Grimau y Miso en forma de sonoras pitadas.

No parecía, por lo tanto, el ambiente más idóneo para revertir la dinámica del partido. Pero ocurrió. Un 8-0 de parcial inicial, provocado por una tremenda solidez en el rebote por parte de los murcianos y una buena efectividad en las transiciones defensa-ataque apretaron el marcador y redujeron la diferencia a los 3 puntos (33-36). Fue James Augustine, que hasta el momento había estado colosal bajo los aros capturando rechaces, el que terminó por culminar la remontada gracias a dos 2+1 consecutivos que llevaron el delirio a las gradas del Palacio de los Deportes. Mientras tanto, Joan Plaza asistía atónito al recital de tiros alocados y ataques sinsentido de sus jugadores, incapaz de taponar la hemorragia de los suyos. Los andaluces solo fueron capaces de anotar 5 puntos en este tercer cuarto y la consecuencia fue que cedieron la ventaja a los murcianos (43-41) tras una canasta sobre la bocina de James Augustine.

Esta tendencia se acentuó en el último cuarto. La diferencia de los murcianos no hizo sino aumentar y llegó a situarse en 10 puntos (51-41). Con el escaso ritmo anotador que el partido ofrecía, una ventaja así parecía definitiva. Pero en los últimos 3 minutos de partido (Cajasol llevaba la friolera de 7 puntos en los últimos 17 minutos) volvió a irrumpir la figura de Bogdanovic para traer algo de incertidumbre al partido. Sin embargo, los jugadores de Luis Guil no fallaron desde la línea de tiros libres en el carrusel final de faltas permitiendo a los locales sumar su primera victoria en la presente temporada.

Balsámico triunfo del UCAM Murcia que no puede ni debe ocultar las numerosas carencias que todavía se hacen muy evidentes. El tiro exterior ha sido inexistente (4/21 hoy en el tiro de 3 puntos, un 19% de acierto) y se echa de menos a un jugador que haga menos previsible el juego del equipo. La buena noticia es que Kurz y Franch parecen ir en trayectoria ascendente. Bilbao será una dura prueba de fuego para probar si la tendencia se mantiene.

Incomprensible el partido realizado por Cajasol. Su bisoñez y falta de contundencia les ha impedido aniquilar el partido cuando mejor lo tenían. Preocupante ha sido el inmovilismo de Joan Plaza en la segunda parte, incapaz de encontrar una alternativa al apagón total de sus jugadores en ataque.

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