El arte español gusta fuera de nuestras fronteras. Ya quedó demostrado recientemente cuando la exposición «El Prado en el Ermitage», organizada por el Museo Nacional del Prado y el State Ermitage Museum de San Petersburgo, se convirtió en la muestra temporal más visitada de la historia del museo ruso. Más de 630.000 visitantes se acercaron a ver las obras de la colección madrileña durante los tres meses que duró la exposición.

«Vuelo de brujas», Francisco de Goya y Lucientes

Precisamente este es el éxito que el Prado espera repetir con «Goya: Luces y sombras.

Obras maestras del Museo del Prado», la exposición que se desarrollará del 22 de octubre de 2011 al 29 de enero de 2012 en el National Museum of Western Art de Tokio. De esta manera, viajará a tierras niponas una considerable colección de obras, tanto pinturas como dibujos y estampas, pertenecientes a la producción del pintor aragonés.

La elección de las obras que conforman esta exposición busca mostrar un recorrido cronológico de la obra de Goya, para que el público japonés conozca el pensamiento político, social y, cómo no, artístico, en torno a los cuales giraba la esencia de sus pinturas. Una muestra que se articula en pequeños módulos que analizan las distintas temáticas desarrolladas por el español.

Goya es uno de los pintores europeos más apreciados por los japoneses. Por ello, el Museo del Prado se ha esmerado en llevar al país asiático una colección lo más completa posible. «Goya: Luces y sombras. Obras maestras del Museo del Prado» cuenta con más de cien obras que se complementarán con 45 estampas pertenecientes a la colección propia del National Museum of Western Art de Tokio. Otras instituciones japonesas como el Nagasaki Prefectural Art Museum o el Fuji Art Museum también colaboran aportando algunas estampas más.

En cuanto a las pinturas que el Prado pondrá a disposición del público japonés se encuentran obras tan significativas como «El quitasol», «La gallina ciega», «Vuelo de brujas», «La maja vestida» o «Las lavanderas». En su mayoría, lienzos que nunca han viajado a Tokio y que lo harán por primera vez, para el disfrute de los japoneses amantes del arte.

La ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha sido la encargada de inaugurar esta semana la exposición, en una ceremonia presidida por la princesa Takamado, miembro de la familia imperial nipona y presidenta honoraria de la Sociedad Hispánica de Japón.