Miles de residentes en un vasto complejo de viviendas del norte de Londres fueron obligados a abandonar sus apartamentos a última hora del viernes después de que las comprobaciones contra incendios realizadas a raíz de la tragedia en la torre Grenfell determinaran que los edificios no eran seguros.
En medio de escenas caóticas, residentes agarrando a niños, mascotas y algunas pertenencias han abandonado los cinco bloques de apartamentos para dormir en colchones hinchables en un polideportivo después de conocer la noticia de que sus edificios iban a ser evacuados.
Las autoridades han efectuado comprobaciones sobre la seguridad contra incendios en algunas de las alrededor de 600 torres de gran altura en Inglaterra después de que un incendio arrasara la semana pasada la torre Grenfell, en el oeste de Londres, cobrándose la vida de al menos 79 personas.
"Sé que es difícil pero Grenfell lo cambia todo", ha señalado la presidenta del Consejo de Camdem, Georgia Gould, en un comunicado a última hora del viernes. "No creo que podamos asumir ningún riesgo respecto a la seguridad de nuestros residentes", ha sostenido.