A menos de dos horas de París, la ciudad de Ruán sorprende por su oferta cultural. La ciudad de los “1000 campanarios” no sólo es un lugar destacado de la historia religiosa del país galo o uno de los puertos más activos del antiguo régimen, también es un punto de referencia en el que se pueden encontrar los rastros de algunos de los escritores más destacados de la literatura francesa.

Aquí nació el dramaturgo Pierre Corneille quien, en el siglo XVII, se benefició de la protección del cardenal de Richelieu y se impuso como el mejor de su época (junto con Molière y Racine). También en esta ciudad del litoral norteño nació en 1821 el famoso Gustave Flaubert, autor de las novelas “Madame Bovary” y “La educación sentimental”.

Los lugares en los que nacieron estos mitos pueden visitarse y hacen de la ciudad de Ruán una de las principales etapas del turismo literario en Francia, un turismo creciente que se alimenta de los nombres, el patrimonio y las costumbres de los más famosos novelistas.

Escritorio de Corneille.

La casa de Pierre Corneille
Pierre Corneille nació en el año 1606 en el seno de una familia pudiente y, siguiendo el camino de su padre (quien fue magistrado), inició sus estudios de derecho para, más adelante, ser el abogado del rey. Una decepción amorosa y una timidez exagerada que le impedía ejercer su profesión con soltura le empujaron a abandonar la abogacía y dedicarse a la literatura.

Protegido por el cardenal de Richelieu, Pierre Corneille accede al título de poeta y autor oficial del régimen. En 1929 escribe su primera obra de teatro “Melita” y la presenta en Paris con la compañía de Mondory y Le Noir. Lo que sigue es una carrera intensa, marcada por innumerables éxitos y una rivalidad famosa con el otro gran dramaturgo de la época: Racine.

Las obras “El Cid” (que le valió las críticas de los expertos de la Academia), “Horacio” y “Andrómeda” son algunas de las más reconocidas pero muchas otras han sido aclamadas en los teatros parisinos de la época.

Interior de la casa de Flaubert.

La casa espaciosa de la familia Corneille, ubicada cerca de la plaza del mercado en Ruán ––en el lugar adonde se cree que fue ejecutada Juana De Arco–– es el testimonio del lujo en el que creció Pierre Corneille. Es el perfecto lugar para acercarse al talento de un hombre que marcó profundamente el teatro de su época y se atrevió a enfrentarse a algunas de las reglas que regían la creación literaria.

El museo de medicina de Flaubert
Aunque no se centre exclusivamente en la obra de Gustave Flaubert, el museo de la medicina en Ruán representa una parada inevitable para todo aquel que quiera conocer la pequeña infancia del famoso autor francés y el contexto histórico en el que vivió.

En esa magnífica casa de tres plantas rodeada de un jardín de estilo inglés, nació Gustave el 12 de diciembre de 1821. A diferencia de Corneille con la abogacía, Flaubert no se dejó influir por su padre (cirujano jefe del hospital de Ruán) y cursó derecho en Paris antes de dedicarse plenamente a la literatura gracias a ciertas rentas que percibía.

Cuarto de infancia de Flaubert.

La casa de Ruán es por lo tanto un homenaje a la labor del padre pero también la prueba de la precocidad del hijo. Con sólo nueve años, Flaubert invitaba ya a sus mejores amigos a asociarse con él para escribir historias. Les hablaba de sus libretas en las que había escrito cuentos para que las miraran y se inspiraran.

Más allá de las amistades de la niñez, la casa de Ruán es el lugar en el que Flaubert desarrolla su imaginación gracias a las vistas que tiene desde su habitación, la vida de los padres y de sus hermanos. En esta casa Flaubert irá creando los rasgos de algunos de sus personajes más célebres pero, sobre todo, forjando la sensibilidad de uno de los escritores más reconocidos del siglo XIX.